La jefa de Estado ratificó que el negocio del narcotráfico amenaza la democracia. Sostiene que es posible una Bolivia con reactivación económica, empleo y mejor atención en salud

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26 de junio de 2020, 11:43 AM
26 de junio de 2020, 11:43 AM

La presidenta Jeanine Áñez afirmó este viernes que Bolivia vivió hechos de narcoterrorismo y aprovechó para emitir un mensaje relacionado a Dios, para superar el difícil momento generado por la pandemia del coronavirus.

“Como soy una mujer de fe, entrego mi país a Dios para que nos ilumine, para que nos de sabiduría, para salir de estos momentos duros que estamos pasando”, dijo la jefa de Estado a la conclusión de su intervención durante la presentación de datos sobre la interdicción al narcotráfico.

La autoridad sostuvo que las drogas causan cuatro efectos negativos: amenazan la seguridad, vulneran la democracia, dañan la economía y ponen en riesgo la salud de la población, ratificando que el país siente esas consecuencias.

Subrayó que en Bolivia se vivieron hechos de narcoterrorismo, porque “grupos que han agredido a nuestras fuerzas de seguridad para defender la droga” y enfatizando que “es una mentira que las drogas llevan dinero a la sociedad, lo que llevan es inseguridad”.

“Las drogas amenazan a la democracia porque muchas veces han invadido la política financiando partidos, movimientos políticos y violencia política, es lo que llamamos el narcoterrorismo. En Bolivia lo hemos vivido con grupos políticos violentos”, acotó.

Finalmente, dijo que el negocio del narcotráfico amenaza a la economía “porque una sociedad que tiene amenazada su seguridad ciudadana por las drogas no genera confianza para invertir y crear empleos”, a tiempo de destacar los esfuerzos de la Policía para enfrentar el ilícito.