Un centro nuevo y tres reacondicionados serán habilitados por el Gobierno Municipal en junio. El domo estará listo en diez días, cuando se espera llegar a los 10.000 casos en el departamento cruceño

El Deber logo
28 de mayo de 2020, 8:07 AM
28 de mayo de 2020, 8:07 AM

Un funcionario del Servicio Departamental de Salud (Sedes), que prefiere no figurar como vocero, reconoce que si bien están dando respuesta a la crisis contra el coronavirus, cada vez hay más dificultades para atender la oleada de pacientes que amenaza llenar las 120 camas en el hospital Pampa de la Isla (que tiene 13 terapias intensivas), 30 en el Distrito Municipal-5, las 189 que hay en el centro Ana Medina, las 33 camas de El Remanso y otros más como el par de domos con 70 camas que se habilitará en unas dos semanas en el Hospital Japonés. 

Todos estos números, según el director del Sedes, Marcelo Ríos, corresponden a una primera fase, pero deben ser completados con el domo (donde habrá 30 terapias intensivas), 20 terapias intensivas en el hospital San Juan de Dios, tres terapias para niños en el Japonés, siete en Pampa de la Isla y 20 en el hospital San Juan de Dios. En este punto hubo una serie de trabas administrativas que impiden instalar las terapias en el San Juan de Dios.

La segunda fase debe completarse además con 40 camas en el hospital Pampa de la Isla, 60 en el hospital de tercer nivel de Montero y 33 camas en el centro de salud del DM-10. 

Con 361 casos ayer y un total de 4.888 confirmados, la pandemia se está extendiendo en el departamento de Santa Cruz. Ha llegado a Camiri, que ha reportado su primer infectado, y ha causado alarma en Moro Moro, que reportó seis casos nuevos, con los que suma 18. Su alcalde, Lucio Rojas, se encuentra en aislamiento. San Julián reportó ayer su primera muerte (una mujer de 68 años) y Cuatro Cañadas, el segundo fallecimiento.

El escenario de 10.000 casos que prevé el secretario de Salud, Óscar Urenda, podría darse en diez días. Para entonces tienen que estar listos los domos y deben ya estar instalados los 15 respiradores que recibió la Gobernación, además  de los 30 que dotará el Gobierno nacional.

La curva ascendente se acompañará en esta segunda fase con la contratación de 721 personas. Serán contratados 170 médicos, 297 licenciadas en enfermería, 27 bioquímicas, 175 auxiliares y técnicos, 48 asistentes manuales y cuatro administrativos. Este personal se distribuirá en los centros Pampa de la Isla, El Remanso y la terapia intensiva del San Juan de Dios, así como en los domos. Se ha invitado a los postulantes a a enviar sus hojas de vida al correo [email protected]. En la selección participarán el Colegio Médico y las diferentes federaciones de profesionales. 

Centros del municipio

En el distrito 7 (Villa Primero de Mayo), el Gobierno municipal habilitará el próximo mes el hospital El Tatú. Serán acondicionados los centros médicos Elvira Wünderlich (barrio Ramafa), El Trapiche (distrito 6) y Los Tusequis (distrito 5). Contarán con laboratorios para tomar muestras. También está buscando médicos, enfermeras y auxiliares que vivan, preferentemente, en la zona. Un nuevo centro de llamadas se ha proyectado, según la alcaldesa interina, Angélica Sosa. 

Noventa personas, que trabajarán en diferentes turnos en este centro de llamadas, están siendo capacitadas por el médico Herland Vaca Díez y por funcionarios de la Secretaría de Salud. 

Sergio Echazú, dirigente de la Federación de Sindicados de Ramas Médicas en Salud Pública (Fesirmes), estima que con estos nuevos centros municipales se pondrán entre 200 y 300 camas para pacientes sospechosos sin síntomas y positivos con síntomas leves. "Esto bajará la saturación en el segundo nivel de salud. No hay que olvidar que las 64 enfermedades comunes se siguen atendiendo y el Covid nos está quitando la respuesta del personal", argumenta. 

Echazú también afirma que a Cenetrop, centro encargado de realizar pruebas, le falta equipo y personal. "La parte privada cobra como 1.000 pesos por prueba. ¿Qué hago? Prefiero con esos mil pesos que mi familia coma durante 15 días. Al salir la prueba, o estoy fallecido o en terapia", dice. Dentro de poco habrá más de 1,2 millones de personas en la calle, donde está el virus. "Si el 40% tiene algún problema de base, unos 450.000, llegarán a un hospital. Estamos colapsados. No podremos atenderlos", asegura.