La ministra de Relaciones Exteriores niega haber tenido conocimiento sobre la compra de los equipos españoles. Sostiene que se despidió a 180 funcionarios que aún respondían al MAS

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21 de mayo de 2020, 14:57 PM
21 de mayo de 2020, 14:57 PM

La canciller, Karen Longaric, convocó al cónsul en Barcelona (España), David Alberto Pareja Lozada, para que brinde un informe presencial sobre su relación con la compra de respiradores con presunto sobreprecio y se someta al proceso judicial abierto.

Hay una investigación y un trámite en curso y la Cancillería ya ha tomado acciones. Yo he convocado al cónsul para que rinda un informe presencial en la Cancillería de todo lo acontecido y esclarezca cuál ha sido su rol en todo este proceso de la adquisición de respiradores”, dijo en conferencia de prensa.

Advirtió que existe un interés de “venganza” desde el MAS en su contra por los cambios y gestiones que realiza desde el Ministerio de Relaciones Exteriores, además como represalia por el despido de 180 funcionarios ligados a ese partido.

Hemos exonerado de sus cargos a 180 funcionarios del MAS, tanto del servicio exterior como del servicio central, 18 en estos últimos días, que estaban mimetizadas y que tenían estrecha relación con el MAS, incluso familiares cercanos a altos dirigentes del MAS y de excancilleres”, manifestó la autoridad.

Respecto a una nota enviada por el cónsul en Barcelona, en la que se manifestaba la existencia de equipos a mitad de precio, Longaric dijo que llegó a Cancillería el 11 de mayo, pero ella se enteró de la misma recién el 18 de mayo.

“Se constató que la nota llegó el 11 de mayo a Cancillería y los funcionarios encargados de la distribución de notas, en lugar de pasarla a mi despacho, se la pasaron a conocimiento de los tres viceministerios, esa fue una negligencia que se sancionó”, agregó la ministra.

Finalmente, enfatizó que no teme a la campaña de desprestigio que existiría en su contra por parte del “instrumento político”, recalcando que Cancillería no participó en ningún proceso de contratación o de compra” de los 170 respiradores españoles.