Cerca de un 80% de la población de la capital chilena, de siete millones de habitantes, quedará en confinamiento total. Los expertos lamentan que Piñera llamara hace dos semanas a retomar gradualmente las actividades, lo que llevó a relajar las medidas

6 de mayo de 2020, 15:47 PM
6 de mayo de 2020, 15:47 PM

Las autoridades sanitarias de Chile endurecieron este miércoles las medidas de confinamiento obligatorio en Santiago, ante un incremento de casos de coronavirus, que totalizan 23.048 contagiados y 281 fallecidos en el país.

A contramano del inicio de la flexibilización del encierro en otros países del mundo, y al cumplirse dos meses desde el primer caso reportado en Chile, 12 comunas de Santiago entrarán en cuarentena obligatoria a partir de la noche de este viernes. Así, cerca de un 80% de la población de la capital chilena de siete millones de habitantes quedará en confinamiento total.

A estas 12 comunas se suman otras 14 que ya estaban en cuarentena, algunas desde principios de esta semana, cuando el número de contagios comenzó a crecer por sobre los 1.000 casos por día.

"Es imprescindible que el número de casos en Santiago disminuya rápidamente y la única manera de hacerlo son las medidas que hemos señalado, por dolorosas que sean", dijo el ministro de Salud, Jaime Mañalich, que ha llamado a esta lucha por disminuir los contagios como "la batalla de Santiago".

Mañalich resaltó que, en general, y "comparado con otras naciones", a Chile le está "yendo relativamente un poco mejor" en el control de la pandemia, sobre todo considerando el número de personas fallecidas. Aunque las comparaciones dependen de la extensión de los testeos en cada país.

Desde el inicio de la crisis sanitaria, la OMS y las autoridades locales señalaron que el pico de contagios sería entre la última semana de abril y la primera de mayo.

Sin embargo, a raíz de números bajos en el primer mes y medio, el Gobierno de Sebastián Piñera empezó a celebrar haber alcanzado una "meseta" de contagios, con un promedio de 400 a 500 infectados diarios, a partir de una estrategia de "cuarentenas selectivas" y la realización de una gran cantidad de test de PCR (muestra de fluido de la faringe).

Las cuarentenas selectivas permitieron a las autoridades no cerrar completamente las actividades productivas, pudiendo elegir las áreas a cerrar en base al número de contagios y el nivel de hacinamiento de la población, entre otros factores.

Adicionalmente, rige toque de queda nocturno en todo el territorio y los centros comerciales, y las clases están suspendidas.

Pero los expertos ahora lamentan que Piñera llamara hace dos semanas a retomar gradualmente las actividades, en un mensaje a la ciudadanía que llevó a relajar las medidas de autoconfinamiento y que explicaría el aumento brusco de los contagios según los balances oficiales desde el último fin de semana.