Francia fue uno de los primeros países del mundo en crear un protocolo para la detección de Covid-19 por parte de perros adiestrados, ya utilizados para localizar drogas. Pero mientras otros países han aplicado este protocolo, las autoridades francesas se muestran reticentes a dar el paso final

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5 de abril de 2021, 17:00 PM
5 de abril de 2021, 17:00 PM

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A la señal “¡Al cono!” los perros se ponen a trabajar. Su objetivo es detectar, entre el grupo de conos situados ante ellos, el que contiene la compresa empapada con el sudor de una persona enferma de Covid-19. En el sudor se encuentran los llamados compuestos orgánicos volátiles (COV). Cuando alguien se contagia con el virus SARS-Cov-2, su cuerpo produce una serie de reacciones metabólicas y orgánicas, incluso antes de tener ningún síntoma, lo que produce los COV detectados por los perros, según le dijo al portal Diario.es el veterinario Fernando Madrones, de la Universidad Católica de Chile.

México y Chile son dos de los 12 países que han entrenado a canes para llevar a cabo esta detección,
desplegados en diciembre en algunos aeropuertos para llevar a cabo una primera detección de los positivos. Los científicos chilenos utilizaron el método Nosais covid-19, concebido en Francia, en la escuela nacional veterinaria de Maisons-Alfort, situada a las afueras de París.

Su creador es el profesor Dominique Grandjean, que se muestra impaciente por desplegar a los perros entrenados por todo el país. Entrevistado por la radio pública France Inter, el veterinario señala las múltiples ventajas de su método, como su bajo coste (1€ por persona detectada de media frente a 75€ por una prueba PCR) su eficacia (90-95% según los resultados de las pruebas realizadas en la escuela veterinaria) y la disponibilidad de los perros (cada uno puede “olisquear” a unas 200 personas por día).

Pero Grandjean y su equipo se han dado de bruces con la tibieza de las autoridades sanitarias francesas y la falta de fondos. El método empezó a ser desarrollado en marzo de 2020 y apenas en febrero de 2021 se puso en marcha el primer experimento a gran escala, con 2000 voluntarios universitarios, que ceden su sudor y se hacen al mismo tiempo una prueba PCR para que los canes tenga más material de entrenamiento.

El problema estaría en esas compresas impregnadas de sudor, que son un producto biológico sometido a múltiples reglas sanitarias en Francia. Para solventar dicho problema, el profesor Grandjean propone dar a los perros adiestrados el estatus de “dispositivo médico”, lo que permitiría formar a muchos más perros.

40 países estudian el protocolo de detección

No solo Chile está utilizando la metodología de la escuela nacional veterinaria de Maisons-Alfort. Emiratos Árabes Unidos ya tiene a más de 40 perros operacionales, distribuidos por sus aeropuertos internacionales. Los entrenadores caninos emiratíes han viajado incluso a Francia para ayudar a sus colegas franceses a acelerar el procedimiento. Más de 40 países están estudiando el protocolo.

Estos canes podrían pasar de los aeropuertos a las universidades, teatros, cines o grandes festivales de música, según sus entrenadores. Su tarea sería señalar a las personas que se presume portadoras de la Covid-19, para que después se les realice un test que confirme o refute el diagnóstico perruno. Esto podría aligerar el trabajo de los laboratorios y contribuir a reabrir los centros culturales o educativos hoy cerrados.

Por el momento las autoridades sanitarias francesas dijeron a France Inter esperarán a tener datos científicos sólidos para decidir si autorizan el despliegue de los perros rastreadores.