"Nicolás Zepeda acaba de ser entregado a los policías franceses en el aeropuerto de Santiago. Será presentado (a las autoridades) en Besaçon mañana (viernes)", explicó el fiscal francés Etienne Manteaux

23 de julio de 2020, 14:28 PM
23 de julio de 2020, 14:28 PM


El chileno Nicolás Zepeda fue entregado este jueves a la policía francesa en el aeropuerto de Santiago, de donde será extraditado para enfrentar a la justicia en Francia por el asesinato de su exnovia japonesa desaparecida en la ciudad de Besançon en 2016.

"Zepeda acaba de ser entregado a los policías franceses en el aeropuerto de Santiago. Será presentado (a las autoridades) en Besaçon mañana (viernes)", explicó el fiscal francés Etienne Manteaux, a la AFP.

La extradición se concretó cuando abordó junto a la policía francesa en Santiago el vuelo regular de la aerolínea Air France con destino a París.

Agentes de la Policía de Investigaciones (PDI) sacaron el miércoles en la noche a Zepeda, de 29 años, de su apartamento en el balneario de Viña del Mar, a 120 km al oeste de Santiago, donde cumplió arresto domiciliario, constataron periodistas de la AFP.

Tras dos horas de viaje, Zepeda descendió del vehículo escoltado por agentes chilenos e ingresó rápidamente al interior de la terminal aérea, donde permaneció más de 12 horas en custodia.

Zepeda salió del edificio de Viña en una furgoneta plateada y se le pudo ver a través de los vidrios, sentado en el medio del asiento de atrás, escoltado por dos agentes con el logo de la PDI. Todos llevaban mascarillas. 

La extradición de este ingeniero comercial (economista) pone fin en Chile al proceso judicial iniciado en marzo, cuando se acogió la solicitud de la justicia francesa para abrir este proceso contra Zepeda, el único sospechoso de la desaparición de Narumi Kurosaki, su exnovia de 21 años. 

El rastro de la joven japonesa se perdió el 6 de diciembre de 2016 en una residencia universitaria en Besançon y su cuerpo no ha sido encontrado. 

Caso cerrado, para Chile 

El caso tenía como antecedente el rechazo de los tribunales franceses de extraditar al exguerrillero chileno Ricardo Palma Salamanca, requerido en su país como uno de los autores del asesinato en 1991 del senador derechista Jaime Guzmán, estrecho colaborador del exdictador Augusto Pinochet (1973-1990) y cercano a varios miembros del gobierno de Sebastián Piñera.

Pero en Santiago, la jueza Gloria Chevesich, vocera de la Corte Suprema, dijo que "el Poder Judicial ya cumplió con su mandato que fue pronunciarse sobre esta extradición y ahora hay que cumplir el fallo".

"El caso Zepeda es de índole penal y la violencia de género no es un juicio político ni compromete las relaciones políticas entre Chile y Francia", dijo a la AFP el analista de la Universidad de Santiago, René Jara.

Antes del caso de Zepeda, Chile había dado el visto bueno a al menos dos extradiciones de ciudadanos suyos a Francia.

Sereno ante la adversidad 

La justicia francesa acusa al chileno de "asesinato doloso cometido con premeditación" tras viajar a Francia especialmente para cometer el crimen después de enterarse de que ella tenía una nueva relación sentimental.

Según la investigación, los días previos compró material inflamable, siguió a la víctima y la noche del supuesto crimen la invitó a comer y luego se fue con ella hasta la vivienda estudiantil, donde la habría asfixiado estrangulándola. Posteriormente, habría metido su cuerpo en una maleta y escondido en un bosque cercano.

Para elaborar este relato, la justicia francesa realizó la triangulación del GPS del automóvil que Zepeda alquiló en Francia, revisó imágenes de cámaras de locales comerciales y las compras que realizó con su tarjeta de crédito.

Durante el juicio, el chileno se mostró sereno y con disposición a colaborar. Su defensa planteó su inocencia y dijo que no se cumplían los requisitos para la extradición.

Si bien en Chile el caso no despertó mayor interés, en Francia y en Japón ha sido muy seguido, sobre todo ahora que se abre la posibilidad de juzgar al único acusado.

Su defensa en Francia estará a cargo de Jacqueline Laffont, una reconocida abogada que defendió al expresidente francés Nicolás Sarkozy en un caso de corrupción, según revelaron medios franceses.

En Chile, Zepeda también contó con la reconocida jurista Joanna Heskia como su abogada.