Donan pescado a indígenas aislados por la pandemia en Panamá

Con una sonrisa, Rubiela Urrutia, indígena de la etnia kuna, recibe frente a su vivienda una de las bolsas de donaciones que pescadores entregan en comunidades pobres de la capital panameña aisladas por la crisis del coronavirus.

El reparto en esta barriada llamada Kuna Nega, a las faldas del principal vertedero de basura de la ciudad, es parte de cerca de una tonelada de pescado distribuida en barrios pobres de Panamá.

"Esto es una bendición", dice Urrutia a la AFP al recibir la bolsa con unos kilos de pescado recluida en su casa de paredes de madera y piso de tierra.  

En este precario caserío donde abundan los niños y los perros andan a sus anchas, los pescadores entregan alrededor de 400 bolsas, de unos 2 kilos cada una, con filetes de toyo, alguacil y pescados enteros. 

Kuna Nega, cuyo nombre significa "la casa de los Kuna", en honor a los indígenas de esa etnia del caribe panameño que fundaron el barrio hace décadas, tiene lomas, caminos empedrados y aguas residuales.  

"Aquí necesitamos demasiado, hay demasiada dificultad, es muy difícil conseguir comida", agrega Urrutia, en momentos en que la actividad se ha parado por la pandemia en el país. 

En Panamá hay 146 fallecidos y más de 5.000 contagios por el nuevo coronavirus, por lo que las autoridades han decretado una cuarentena en la que hombres y mujeres solo pueden salir dos horas en diferentes días.

Para paliar la situación, el Gobierno ha entregado ayudas como bolsas de comida y bonos de 80 dólares a más de un millón de familias. Pero los pescadores decidieron hacer su parte.

"Me sentí un poco triste de ver estos lugares y las necesidades que tienen de alimentos", señala a la AFP Santiago Escartín, presidente de la Asociación de Usuarios de Pescadores del Mercado de Marisco.

"Siento que hemos sido solidarios", añade.