The Washington Post adelantó que el Gobierno exigirá a las personas que ingresen a su territorio que se realicen un test un día antes de tomar su vuelo, independientemente de su estado de vacunación o país de salida

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1 de diciembre de 2021, 11:11 AM
1 de diciembre de 2021, 11:11 AM

El Gobierno de Estados Unidos prevé imponer cuarentenas de una semana a todos los viajeros que lleguen al país, incluso a los que aterricen con un test negativo, para frenar la propagación de la variante ómicron. Es una de las medidas que baraja la administración de Biden, y que podrían ser anunciadas el jueves, que contemplan reglas más estrictas para todos los viajeros que lleguen al país, incluyendo los estadounidenses que regresan.

Según el diario The Washington Post, que ha adelantado la medida, EEUU exigirá a todas las personas que ingresen a su territorio que se realicen un test un día antes de tomar su vuelo, independientemente de su estado de vacunación o país de salida.

Multas y sanciones

Además, informa La Vanguardia, los viajeros podrían volver a ser examinados dentro de los tres a cinco días posteriores a su llegada a Estados Unidos, según el rotativo capitalino, que citó a tres funcionarios federales de salud.

Los viajeros que no  cumplan con esta nueva normativa se enfrentan  a multas y sanciones, según un borrador de la orden redactada por los Centros de Control y Prevención de Enfermedades de EE.UU. (CDC, en sus siglas en inglés) al que ha tenido acceso el Post.

Ahora mismo Estados Unidos requiere pruebas de coronavirus antes de la salida para los viajeros aéreos vacunados y no vacunados, aunque es más estricto con los que no han recibido las inoculaciones. De hecho, los no vacunados deben presentar un test negativo dentro de las 24 horas anteriores al vuelo, mientras que los vacunados deben hacer lo propio pero dentro de las 72 horas anteriores. Con la nueva norma, todos, vacunados o no, deberán hacerse un test un día antes de partir.

El equipo de respuesta contra la pandemia del Gobierno de Estados Unidos admitió el martes que pasarán semanas, al menos entre dos y cuatro, hasta contar con información suficiente sobre la nueva variante de la Covid-19, ómicron, su capacidad de transmisión o su agresividad.

Por eso, tanto el epidemiólogo principal de la administración, Antony Fauci, como la directora de los Centros de Control de Enfermedades, Rochelle Walensky, y el coordinador de la respuesta de la Casa Blanca a la pandemia, Jeff Zients, insistieron en recomendar a los estadounidenses que se pongan el refuerzo de la vacuna o la primera dosis de esta si es que aún no se han inoculado.

En Estados Unidos, el país más golpeado por la pandemia con más de 775.000 fallecidos, casi el 20% de su población ha recibido además ya la dosis de refuerzo de los sueros disponibles.