Incluso puede llevar a la muerte, debido a que se debilita el sistema inmune de estas personas

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20 de octubre de 2020, 17:20 PM
20 de octubre de 2020, 17:20 PM

La Organización Mundial de la Salud OMS reitera que los adultos mayores que estén contagiados de coronavirus no deben estar completamente solos en sus casas, que se les debe hacer un seguimiento no solo médico, sino también afectivo, ya sea por teléfono o por videollamadas, para que no se sientan abandonados en esta difícil situación que se vive por la emergencia sanitaria.

Es primordial saber la importancia del distanciamiento físico para evitar la propagación del virus, sin embargo, esta medida de bioseguridad no debe entenderse como aislamiento o abandono social. Se puede estar físicamente alejado de un ser querido, pero teniendo una proximidad o intimidad social.

La soledad o el aislamiento no solo tienen consecuencias en la salud mental, sino que también conllevan un posible efecto en el sistema inmune de las personas.



Una investigación presentada por la médica Janine Gronewold en el Congreso de la Academia Europea de Neurología demuestra que la mortalidad aumenta en 47% en las personas que se sienten aisladas o solas en relación a las que sienten acompañadas en su enfermedad. Esta estimación se asocia a los efectos negativos sicológicos vinculados a la soledad sobre el sistema inmunológico, informa el Centro para el Control y la Prevención de Enfermedades CDC.

Se demostró que el 40% de las personas que tuvieron un problema cardiovascular estaban solas o se sentían abandonadas, y de ellas el 50% falleció

"Estos resultados son especialmente importantes en estos tiempos, en los que se pide distanciamiento a los enfermos de Covid-19, y muchas veces se los aísla, con el riesgo de que la soledad agrave la enfermedad", dijo Gronewold, que trabaja en el Hospital Universitario de Essen, Alemania.

El mecanismo por el cual el aislamiento social puede aumentar el riesgo de un accidente cerebrovascular, infarto de miocardio o muerte no está claro, pero estas investigaciones han demostrado que la soledad o la falta de contacto con los familiares o amigos cercanos puede afectar a la salud física, manifestó la médica e investigadora alemana.

También ratificó que la salud mental y la salud física se encuentran entrelazadas, que nunca se debe subestimar esa relación, pues la mente manda al cuerpo. Cuando una persona es optimista tiene más posibilidades de curarse más rápido, si recibe el afecto de su entorno familiar y de amistades, también ayuda a que salga del cuadro de enfermedad que tiene.

Todo esto se acentúa en los adultos mayores, ya que con el aumento de la edad el sistema inmune se somete a un proceso de remodelación denominado inmunosenescencia. Esto que se caracteriza por el aumento de la susceptibilidad a las infecciones, una reactivación más frecuente de virus latentes, disminución de la eficacia de las vacunas y una mayor prevalencia de autoinmunidad y cáncer.

¿Cómo actuar?



El sicólogo, investigador y docente universitario boliviano James Yron Robles expresa que el aislamiento y la soledad acortan la vida. Que las parejas separadas viven menos en relación a las que están juntas, pues acompañado todo se hace más llevadero.

La influencia del aislamiento social tanto objetivo como subjetivo aumenta el riesgo de muerte en los adultos mayores, pues de a poco se va perdiendo el sentido de la vida. Por ello se recomienda:

* Si un adulto mayor se contagia de coronaviris debe ser aislado solo si es muy necesario.

* Una vez aislado se le debe dar un teléfono celular para que esté en constante comunicación con sus familiares.

* Si los médicos lo permiten se lo debe visitar, por lo menos por 10 minutos, todos los días.

* Se le debe hacer saber que se lo quiere mucho, que es muy importante para la familia, que pronto se curará y volverá a la normalidad. 

* Cuando retorne a casa se le debe hacer un recibimiento y allí puede aceptar visitas, respetando las medidas de bioseguridad, sobre todo usando barbijos, distanciamiento y después lavándose las manos con agua y jabón.