El drama para recibir la segunda dosis: dormir a temperaturas bajo cero y enfrentar la desorganización
La población a la que le tocó hoy acudir a su segunda dosis de vacunas sufrió debido a varios problemas de logística
Pablo Terceros tiene 54 años. Anoche no tuvo un sueño acogedor en la ciudad de La Paz. Durmió en la calle a temperaturas bajo cero y hoy por la mañana soportó la desorganización del sistema de salud. Todo ese sufrimiento por recibir la segunda dosis de la vacuna contra el coronavirus. Este mismo caso se repitió en varios puntos de vacunación del país. El Gobierno anunció que este viernes recogerá 100.000 dosis de Sputnik V y que el 23 de junio llegará un millón de inmunizadores Sinopharm.
"Toda la noche pasé frío y ahora me enfrentó a la desorganización", reprochó Terceros en entrevista con un canal de televisión de La Paz. El ciudadano tenía la ficha 131 para ser atendido, pero hasta medio día de hoy no llegaba su turno. Esperaba en el punto de vacunación de la facultad de Medicina de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA).
La responsable del PAI (Programa Ampliado de Inmunización) en La Paz, Peggy Ibáñez, informó que en el departamento paceño hay 30.000 segundas dosis de la vacuna Sinopharm y 7.000 de la Pfizer, que son primeras dosis. La funcionaria calcula que este lote puede durar una semana más.
En varios puntos de vacunación de La Paz se visualizaron muchas filas para recibir la segunda dosis. En el centro del hospital Metodista hubo reclamos porque la fila no avanzaba y había desorganización en cuanto a la aplicación de la primera y segunda dosis. En otros puntos se anunció que ya no hay las primeras dosis, por lo que la población tuvo que retornar a sus hogares.
Hoy, el viceministro de Comercio Exterior, Benjamín Blanco, informó que el viernes un avión de Boliviana de Aviación (BoA) irá a Moscú a recoger 100.000 dosis de la Sputnik V. Estas serán para aplicar las primeras dosis. Además, la autoridad ratificó que el 23 de junio llegará un millón de vacunas Sinopharm.
En Cochabamba también se evidenció largas filas para que pacientes que requieren la segunda dosis puedan recibir la vacuna. Muchos durmieron afuera de los puntos de vacunación soportando el frío de invierno.
