El viernes pasado el país cerró la frontera por siete días, pero con flexibilización del tránsito fronterizo para realizar actividades comerciales por el lapso de hasta tres horas diarias

6 de abril de 2021, 17:40 PM
6 de abril de 2021, 17:40 PM

El vocero presidencial, Jorge Richter, afirmó este martes que el Gobierno boliviano evaluará la ampliación o no del cierre de fronteras con Brasil de acuerdo al comportamiento del coronavirus en ese país.

“Hoy en día, en Brasil, el virus prevalente es lo que se llama la variante Manaos y Río de Janeiro, que tienen características muy específicas y particulares. Sobre esa realidad, se van asumiendo las decisiones”, dijo en una entrevista con Correo del Sur Radio.

Richter indicó que lo que el Gobierno buscará de forma prioritaria es establecer un cordón de contención fronterizo, con la realización de estudios de secuenciación para conocer cuál es la característica del virus prevalente en los países limítrofes.

“La pandemia tiene ciertos comportamientos que, a momento, son imprevistos, que están en función también a los comportamientos de la población. En función de esto, lo que se realizan son evaluaciones y análisis entre siete y 10 días, de forma permanente, para poder ir asumiendo decisiones de lo que va a suceder”, agregó.

Explicó que de siete a 10 días, es el tiempo en el que el virus tiene impacto en una persona contagiada y en ese lapso hay probabilidades de que su salud se deteriore.

Aseguró también que, al momento, el control fronterizo y las medidas de contención son estrictas, pero que también se busca no atentar contra las personas que habitan en las fronteras del país y que viven del comercio.

Tenemos una amplia frontera con algo más de 1.100.000 personas que están en situación de frontera y cuya actividad económica está ahí. Hay que ser  cuidadosos de esas actividades de la gente, porque ahí tenemos familias, tenemos economías, dependiendo de la actividad en frontera”, remarcó.

El vocero agregó que, en esa perspectiva, el presidente Luis Arce ordenó la priorización del plan de vacunación en las fronteras, además de controles minuciosos que exijan pruebas PCR negativas para quienes ingresan al territorio boliviano y que más adelante se buscará que se hagan pruebas específicas para determinar las características de las variantes de la cepa.

De momento, el cierre de la frontera por siete días que dictó el gobierno el viernes pasado se mantiene y se vence a las 00.00 del viernes 9 de abril. Este cierre, tiene sus características específicas, pues se flexibilizó el tránsito fronterizo para realizar actividades comerciales por el lapso de hasta tres horas diarias. Son los gobiernos municipales autonómicos los que definieron en qué momento del día aplicar esas tres horas de flexibilización