Hay que seguir tomando medidas de bioseguridad. Aún seguimos desprotegidos y nuevas cepas podrían surgir en el mundo

11 de marzo de 2021, 22:40 PM
11 de marzo de 2021, 22:40 PM


POR: OMS-ELDEBER

Aplicarse la vacuna del coronavirus no es una carta blanca para ignorar las medidas de salud como el distanciamiento físico y el lavado de manos. Dos expertas de la Organización Mundial de la Salud responden a preguntas comunes sobre la vacunación y refutan varios mitos que rodean a las inmunizaciones.

Las vacunas salvan millones de vidas cada año y funcionan entrenando y preparando las defensas naturales del cuerpo, el sistema inmunológico, para reconocer y combatir los virus y bacterias a los que atacan. En medio de la pandemia actual, las vacunas son vitales no solo para salvar vidas, sino también para prevenir los efectos a largo plazo del Covid-19.

Mientras avanzan las campañas de vacunación para los trabajadores de salud y los grupos de alto riesgo alrededor del mundo, las medidas de salud como utilizar mascarilla, mantener el distanciamiento físico, evitar multitudes y lavarse las manos continúan siendo la herramienta más fuerte para disminuir los contagios y a la vez evitar que aparezcan nuevas mutaciones, posiblemente más peligrosas, del virus SARS-CoV-2.

Pero ¿y qué pasa con las personas que ya han sido vacunadas?, ¿ya pueden volver a su vida normal? Esto es lo que dicen dos expertas de la Organización Mundial de la Salud.

Inmunidad y protección

Las vacunas aprobadas actualmente contra el Covid-19 son todas de dos dosis. Después de la primera dosis, existe una buena respuesta inmune que se activa aproximadamente dos semanas después de ser aplicada.

Sin embargo, es realmente la segunda dosis la que luego aumenta esa respuesta inmune y la inmunidad ya adquirida se vuelve aún más fuerte después de su aplicación dentro de un periodo de tiempo más corto.

“Todavía no sabemos cuánto tiempo dura la inmunidad de las vacunas que tenemos a mano en este momento”, dice la doctora Katherine O’Brien, experta en vacunas de la OMS.

Después de ser vacunado

Lo que aún no se sabe de los ensayos clínicos es si las vacunas también protegen a las personas de infectarse con el virus SARS-CoV-2 y si protegen o no contra la transmisión a otra persona.

La mayoría de los ensayos clínicos han reportado una protección contra la enfermedad grave que significa hospitalización y muerte. Y en los ensayos clínicos que se han realizado hasta ahora con los siete u ocho candidatos que conocemos, no ha habido ningún caso de muerte o caso grave en el grupo de los vacunados, sin importar cuál recibieron”, asegura la científica jefa de la OMS, la doctora Soumiya Swaminathan.

La experta explica que recientes informes indican que aquellos que han sido vacunados y se infectan podrían tener una carga viral menor, y, por lo tanto, menos posibilidades de infectar a otros.

“Es importante que las personas, incluso después de la vacunación, tomen precauciones, usen una mascarilla, se laven las manos, y mantengan el distanciamiento físico, porque incluso si tienen una infección asintomática y puede que no se enfermen porque recibieron la vacuna, aún podrían portar el virus y contagiarlo a otras personas. Por tanto, debemos asegurarnos de controlar la propagación de la infección”, afirma Swaminathan.

La doctora O’Brien ha recordado que además tampoco ninguna vacuna es eficaz el 100% . “Ahora es el momento de intensificar todas las medidas de protección, porque cuanto más circule el coronavirus más posibilidades hay de que mute a una variante que responda peor a las vacunas”, dice.

El mundo se encuentra en una situación en la que todavía hay una transmisión muy amplia en muchos países, es decir, aún está fuera de control, explica O’Brien.

“Por lo tanto, el tiempo que necesitemos para continuar con estas precauciones dependerá de lo que las comunidades y los países puedan hacer para realmente aplastar este virus, para acabar con la transmisión. Y de esa manera, las vacunas pueden hacer un mejor trabajo para prevenir la enfermedad”, agrega.

Otra razón para cuidarse es que las vacunas escasean, por lo que todavía no hay suficientes en la comunidad para proteger a todos.

“¿Por cuánto tiempo debemos continuar esas intervenciones? El tiempo lo dirá. Una vez que tengamos una amplia cobertura de vacunación en la comunidad, cuando sepamos más sobre lo que realmente puede hacer la vacuna para prevenir la infección, y podamos comenzar lentamente a quitar el pie del pedal de estas otras intervenciones y asegurarnos de que la transmisión, nuevamente, no ocurra”, concluye O’Brien.