Los expertos explican que tiene una relación directa con el uso de corticoides en pacientes inmunodeprimidos y con patologías de base, más que con la Covid-19

3 de junio de 2021, 4:00 AM
3 de junio de 2021, 4:00 AM

A menudo se menciona la enfermedad del hongo negro, o mucormicosis, en pacientes con coronavirus, pero pocas veces se enfatiza en que no es el virus el que causa este problema, menos aún la variante india.

Según el infectólogo Rodrigo Castedo, desde antes de la pandemia se sabía de la existencia del hongo negro, y de que su aparición tiene mucho que ver con el uso poco oportuno de los corticoides y con un sistema inmune disminuido.

Para él, que la explosión de casos ocurrida en la India en este momento, tiene que ver más con determinados factores.

“El gran problema en India es que, al estar colapsados los sistemas de salud, mucha gente se ha empezado a medicar, y cuando buscan en internet qué puede servirles para su cuadro de Covid-19, encuentran que lo único que sirve son los corticoides, como la Dexametazona, que siempre tiene que ser dada con supervisión médica. Por ejemplo, la Dexametazona no sirve en un cuadro de Covid-19 leve”, explicó el especialista.

De acuerdo con su experiencia, es tal el riesgo del consumo del corticoides a destiempo, que le tocó atender a pacientes leves a quienes se les prescribió el primer día de la enfermedad, a pesar de que “recién se da al séptimo o décimo día, y una de las condiciones para dar corticoides al paciente es que requiera oxigenoterapia”, dijo.

Si se da antes, lo único que se hace es dañar el curso natural de la enfermedad y también se afecta la inmunidad que está luchando contra el virus.

Castedo dice que, generalmente, los más afectados han sido los pacientes diabéticos, ya que ese mal, sumado al mal uso de los corticoides, deja una crisis. “Sobre mojado, llovido. Esta es una enfermedad que tiene una alta morbilidad y mortalidad”, insistió sobre los riesgos.

El infectólogo dice que, si no se atiende a tiempo, el paciente puede necesitar incluso la extirpación del ojo, porque el hongo llega a afectar al ojo, al cerebro, los pulmones, senos paranasales. “Es algo muy grave, además necesita un tratamiento intravenoso intenso que dura ocho semanas. Es todo un drama”, alertó.

SÍNTOMAS

El infectólogo pediatra Carlos Paz Román hizo una lista de síntomas más comunes: fiebre en el 44% de los casos, ulceración o necrosis nasal (38%), inflamación periorbitaria o facial (34%), disminución de la visión (30%), oftalmoplejía (29%), sinusitis (26%) y dolor de cabeza (25%).

Paz dice que existen varias formas de este hongo, la mucormicosis rino-orbital-cerebral, la pulmonar, gastrointestinal, cutánea, renal, del sistema nervioso central, y la enfermedad diseminada.



DE RIESGO

Paz explica que casi todos los pacientes con mucormicosis invasiva tienen alguna enfermedad subyacente o factor que predispone a la infección y que influye en la presentación clínica.

“Las enfermedades subyacentes más comunes son: diabetes mellitus, particularmente con cetoacidosis;●el tratamiento con glucocorticoides;●neoplasias malignas hematológicas; trasplante de células hematopoyéticas;●trasplante de órganos sólidos; sobrecarga de hierro; Sida; y desnutrición”, enumeró.

EL ORIGEN

Castedo dice que este hongo se encuentra en superficies húmedas, también puede estar en el suelo, en abonos, en frutas y verduras en descomposición. “Generalmente la persona lo va a introducir de forma inhalatoria, y en pocos casos hay transmisión oral”, indicó.

Asimismo, agregó que si la persona tiene una buena inmunidad, no tendrá problema alguno.

Paz explicó que estos organismos son ubicuos en la naturaleza y que se pueden encontrar en la vegetación en descomposición y en el suelo. “Crecen rápidamente y liberan una gran cantidad de esporas que pueden transportarse por el aire”, dijo.

En el caso de la mucormicosis rino-orbital-cerebral y pulmonar, Paz dice que esta se adquiere por inhalación de esporas, que en individuos sanos, los cilios transportan estas esporas a la faringe y se eliminan a través del tracto gastrointestinal, pero que en los individuos susceptibles, la infección suele comenzar en los cornetes nasales o en los alvéolos.

“Los agentes de la mucormicosis son angioinvasores; por tanto, el infarto de tejidos infectados es un sello distintivo de la enfermedad invasiva”, argumentó el especialista.

Hasta el momento Uruguay ha registrado casos de hongo negro y Chile, de hongo verde.

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