Cada año, este mal afecta a unos 10 millones de personas y mata a 1,5 millones de contagiados. Según proyecciones del Imperial College de Londres, el confinamiento con un periodo de transición provocarían hasta seis millones de nuevas infecciones y 1,4 millones de muertes adicionales hasta 2025

6 de mayo de 2020, 12:53 PM
6 de mayo de 2020, 12:53 PM

La lucha contra la tuberculosis puede convertirse en una víctima colateral de la pandemia de Covid-19, cobrándose hasta 1,4 millones de vidas adicionales en los próximos cinco años, según un estudio publicado el miércoles.

"Si se ignora de nuevo la tuberculosis, todo lo logrado contra la infección más mortífera del mundo quedará en nada, con el riesgo de infectar a millones de personas", afirma la doctora Lucica Ditiu, directora de la organización internacional Stop TB (Alto a la tuberculosis).

La tuberculosis es una enfermedad bacteriana que ataca principalmente los pulmones. Es curable a condición de que se trate a tiempo y correctamente, y sobre todo se puede prevenir gracias a las vacunas.

Cada año, este mal afecta a unos 10 millones de personas, esencialmente en los países pobres, y mata a 1,5 millones de contagiados, lo que la convierte en la enfermedad infecciosa más mortífera a escala planetaria, por delante del sida, según cifras de la Organización Mundial de la Salud.

Las campañas de detección y de tratamiento precoz son las principales armas con las que se combate la tuberculosis, provocada por el bacilo de Koch.

Pero la pandemia de Covid-19 con su confinamiento, la política de distanciamiento social y el traslado más difícil a los centros sanitarios retrasará o incluso bloqueará las campañas de detección, así como el acceso a los tratamientos para los enfermos, advierte Stop TB.

"La pandemia nos afectó mucho. Cuantas más personas no sean diagnosticadas ni tratadas ahora, más problemas tendremos en el futuro", advierte Ditiu.

Las proyecciones realizadas junto a epidemiólogos del Imperial College de Londres, basadas en datos de esta enfermedad en India, Kenia y Ucrania, muestran que tres meses de confinamiento con un largo periodo de transición pueden provocar hasta seis millones de nuevas infecciones y 1,4 millones de muertes suplementarias hasta 2025.