Laboratorio de Montero aisla a cinco casos positivos entre sus funcionarios

El laboratorio del hospital Alfonso Gumucio de Montero continúa atendiendo. Cinco de sus funcionarios dieron positivo en las pruebas de covid-19. Uno de ellos trabaja directamente con muestras relacionadas al coronavirus y los otros cuatro procesan muestras de otro tipo, según el responsable de la red de salud Santistevan, Juan Saavedra.  

Este hospital municipal y el laboratorio están atendiendo emergencias, según el responsable de la red de salud Santistevan, Juan Saavedra. "Se está atendiendo durante la mañana y la tarde, y solamente emergencias por las noches", explica. 

Un total de 30 pruebas se aplicaron a personal de laboratorio, residentes, médicos, choferes y enfermeras, según explica el responsable. Así se encontraron estos cinco casos positivos, concentrados en el laboratorio. 

Alrededor de 40 policías acudieron al hospital a solicitar la prueba, porque dos uniformados dieron positivo, afirma Regis Medina. Si bien no se trata de contactos directos, los policías son colegas de los dos infectados.  Estos dos policías viven en La Guardia, a 77 kilómetros de Montero, donde prestan sus servicios.

Según la responsable del hospital de la Caja Nacional, ambos policías fueron transferidos al hospital Obrero de Santa Cruz, que es el centro de referencia de la red de salud Santistevan. 

Hay temor en los trabajadores del laboratorio y en el hospital Alfonso Gumucio. Se han realizado 18 pruebas y han llegado diez resultados. De esos diez, cinco casos son positivos, según Erick Del Río, médico del Gumucio. 

Esos cinco casos son por ahora asintomáticos, aunque por ahora no se conoce si están aislados en sus casas o en el laboratorio. El temor que ha causado en el personal de salud se manifestó en la renuncia de varias licenciadas de laboratorio, de emergencia y hasta de terapia. "Esto ha causado ya problemas familiares. Muchos esposos exigieron a las licenciadas que renuncien", cuenta Del Río. 

También hay casos irresueltos de trabajadores que estaban empleados en la modalidad de asesores, lo cual no les daba derecho a vacaciones ni a cualquier otra ventaja social. 

Ellos esperaron por años que su situación sea mejorada, pero no ha habido respuesta aún, lamenta Del Río.

"Muchas personas están sin cobrar desde enero. Por eso prefieren salvaguardar su vida. No olvidemos que ha hay dos fallecidos", dice, refiriéndose a la enfermera embarazada y al profesor que perdieron la vida. 

Este médico asegura que el personal de salud se siente desprotegido.

Se vieron obligados a movilizarse para seguir atendiendo, así que hoy por la mañana el mismo Del Río recogió 80 barbijos N95 manufacturados en Santa Cruz, donados por un colega médico y por una institución. "Van a ser distribuidos a terapia y enfermería", dice.