Luego de un contagio masivo en una fiesta infantil, queda la pregunta: En pandemia, ¿quién controla los condominios?

El contagio masivo en una fiesta de cumpleaños, organizado en el área común de un condominio, destapó la falta de rigor en el control de las normas de bioseguridad que se implementen en este tipo de propiedades. Si bien la normativa municipal dispone ciertas restricciones que involucran también a los condominios, la realidad señala que la aplicación de dichas normativas quede a disposición de cada condominio.

El gerente de Epidemiología del Sedes cruceño, Carlos Hurtado, apuntó a los administradores y responsables de los condominios por permitir estas reuniones masivas que incumplen los pedidos de los salubristas ante el incremento de contagios que vive la ciudad.

EL DEBER conversó con propietarios y administradores de condominios para saber cómo se aplican las normas de bioseguridad y las reglamentaciones emitidas por el COEM al interior de los mismos. Son muy pocos los que reconocen que se “desoyen” las recomendaciones, aunque, por general, casi todos reconocen que, con el paso de los días, las restricciones se han suavizado y flexibilizado.

Federico Tonelli es portavoz de la Corporación de Administradores de Santa Cruz. Como asociación, busca integrar a la treintena de empresa o personas particulares que desempeñan el servicio en diversos condominios.

Como administradores, su responsabilidad se centra en viabilizar la gestión administrativa de los condominios de acuerdo a las directrices que emanan desde los directorios o asociaciones de copropietarios, afirma Tonelli.

“Muchos condominios han determinado que, durante la pandemia, no se permiten los eventos en sus áreas compartidas. Algunos, también, han restringido el ingreso de personas”, relata Tonelli. Los administradores implementan estas medidas asumidas por los propietarios. “También hemos aportado con los protocolos específicos para el uso de las diversas áreas con las que cuentan los condominios, desde el cuidado en el ingreso hasta el uso de áreas como churrasqueras, gimnasios o saunas, que requieren una atención especial”.

Con el tiempo, matiza Tonelli, se ha producido una flexibilización para permitir “pequeñas reuniones entre copropietarios, pero sin la presencia de visitas”. Cada directorio de vecinos adecúa las normas a su realidad.

Desde la Corporación de Administradores de Santa Cruz se ha compartido material educativo y de concienciación para que los vecinos entiendan las implicaciones de suavizar las medidas. Siempre, explica Tonelli, “se enfatiza en el respeto a la capacidad reducida de los salones, el uso de la mascarilla o el control de la temperatura”. Aunque recalca que solo son sugerencias, puesto que los vivientes son los responsables de aprobar o rechazar las medidas dispuestas.

Como administradores informamos constantemente a las directivas para que conozcan y respeten las directrices emanadas desde el municipio”, señala. Como empresas prestadoras del servicio, no gozan de la potestad para sancionar a aquellos propietarios que infringen las normas.