El coronavirus ha matado a más de 633.000 personas en todo el mundo desde que comenzó la pandemia en diciembre de 2019. Bolivia registra hasta el momento 2.407 decesos

24 de julio de 2020, 12:46 PM
24 de julio de 2020, 12:46 PM

La Organización Mundial de la Salud (OMS) se declaró "preocupada" este viernes ante la reaparición de los contagios en varios países europeos, mientras la pandemia no cede en Estados Unidos, México o Brasil y genera inquietud en puntos de Asia, donde también hay rebrotes.

Señal del avance imparable del virus es que Estados Unidos cuenta ya con cuatro millones de casos de coronavirus, catastrófico umbral que también ha sido superado en América Latina y el Caribe.

Europa, con más de 3 millones de contagios y 207.000 muertos y múltiples rebrotes, despierta la preocupación de la OMS, que pidió este viernes cautela a la hora de levantar las restricciones y sugirió que se restablezcan si es necesario, aunque no citó ningún país en concreto.

"El resurgimiento reciente de casos en algunos países que levantaron las medidas de distancia social es realmente una preocupación (...) Hay que eliminar las restricciones con cuidado. Donde aparezcan focos, tiene que haber una reacción rápida y bien dirigida, aislamientos, rastreo de casos y cuarentenas", dijo una portavoz de la OMS-Europa a la AFP.

En términos proporcionales, Bélgica, donde ya hay 64.847 casos registrados y más de 9.800 muertos, es uno de los países con mayor número de fallecidos por Covid-19, ya que registra 85 decesos por cada 100.000 habitantes.

El anuncio el viernes de la muerte de una niña de tres años en el país, la víctima más joven en Bélgica, conmocionó a las autoridades, que señalaron que la pequeña sufría patologías previas.

Ante el alza de contagios, la primera ministra, Sophie Wilmès, anunció un incremento de las medidas de protección y la mascarilla obligatoria en "lugares concurridos" abiertos y cerrados.

Esta decisión empieza a aplicarse igualmente en otros puntos como Austria, que anunció que el tapabocas sería de nuevo obligatorio a partir del viernes en supermercados y en lugares concurridos.

El aumento de casos en España, que registró en total 28.426 muertes, y en Francia, con 30.182 fallecidos, también han llevado a adoptar medidas similares.

 Continente en emergencia 

Desde que surgió a finales del año pasado en China, el nuevo coronavirus contagió a unos 15,5 millones de personas y mató a más de 633.000 en todo el mundo, según un recuento de la AFP basado en cifras oficiales.

El presidente Donald Trump, que minimizó durante meses el impacto de la crisis, calificó esta semana de "preocupante" el alza de los casos en el sur de ese país, de lejos el más enlutado por la pandemia en términos absolutos, con más de 144.000 muertos.

Trump canceló la "gran" convención republicana prevista en Florida a finales de agosto para entronizarlo como candidato del partido para las presidenciales del 3 de noviembre.

En América Latina y el Caribe (176.853 fallecidos) el virus también ha trastocado la agenda política en Bolivia (65.252 casos y 2.407 decesos), donde se han aplazado las elecciones generales del 6 de septiembre para el 18 de octubre.

Los casos siguen además en aumento en Brasil, país más afectado de la región con 2.287.475 contagios y 84.082 muertes. El presidente, Jair Bolsonaro, fue visto conversando sin mascarilla con barrenderos fuera de su residencia oficial en Brasilia, pese a estar aislado por haber dado positivo.

México, por su parte, registró un nuevo máximo histórico de infecciones en las últimas 24 horas, con 8.438 nuevos casos. Ese país (370.712 casos confirmados y 41.908 defunciones) ocupa el cuarto lugar en número de muertes, por detrás de Estados Unidos, Brasil y Reino Unido.

En Argentina, que suma 148.014 casos y 2.702 muertes, se registraron 6.127 nuevos casos en 24 horas.

También es alarmante la situación en Colombia, que registró 315 muertes de Covid-19 el jueves, la mayor cifra diaria desde que se detectó el primer contagio en marzo.

Ante la situación, la alcaldesa de la capital, Claudia López, amplió el confinamiento de 2,5 a cinco millones de personas para frenar la velocidad de propagación del virus.