A partir de agosto se deberá mostrar el pase sanitario para ir al restaurante, a un café, tomar un vuelo interno o entrar en un centro médico. La medida ha levantado una gran polémica y movilización de algunos sectores

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26 de julio de 2021, 10:15 AM
26 de julio de 2021, 10:15 AM

Por Radio Francia Internacional

Después de cuatro días y cuatro noches consecutivas de debates, los diputados y senadores franceses aprobaron el domingo un acuerdo para extender el pase sanitario: la vacuna completa, un test PCR negativo el certificado de haber pasado la enfermedad para poder entrar en lugares de ocio con una capacidad para más de 50 personas.

Aplicado ya en lugares culturales y de ocio, a partir del mes de agosto se deberá mostrar el pase sanitario para ir al restaurante, a un café, tomar un vuelo interno o entrar en un centro médico. Además, la vacuna será obligatoria para el personal que trabaja en el sector de la salud.

Ha habido sin embargo algunas enmiendas al proyecto de ley propuesto inicialmente: los empleados que rechacen la vacunación no serán despedidos, como había anunciado el presidente Emmanuel Macron, pero se les suspenderá el salario.

Para quien no cumpla con las normas, las sanciones serán progresivas y los enfermos tendrán que aislarse pero no serán controlados por la Policía sino por el seguro médico.

Aumento de contagios

Las medidas empezarán a aplicarse en agosto pero deben pasar antes otro examen, el del Consejo Constitucional, que analizará si las disposiciones son legales.

El número de contagios sigue aumentando en Francia con 15.200 nuevos casos en las últimas 24 horas, casi 9.000 pacientes en los hospitales, 886 en cuidados intensivos. En cuanto a la vacunación, el 60% de los franceses ya han recibido la primera dosis y el 49% la segunda.

El pase sanitario obligatorio ha levantado una gran polémica y movilización de algunos sectores de la sociedad que lo ven como un ataque a la libertad de movimiento.

Fin de semana de protestas contra el pase sanitario

El combate del Gobierno para frenar los contagios y animar a la gente a que se vacune choca con la oposición de decenas de miles de personas. El pase sanitario obligatorio ha levantado una gran polémica y movilización de algunos sectores de la sociedad que lo ven como un ataque a la libertad.

Por segundo sábado consecutivo se convocaron varias manifestaciones en toda Francia en las que participaron decenas de miles de personas. En París hubo varias manifestaciones, una en Trocadéro convocada por el ex eurodiputado de extrema derecha Florian Philippot y otra en la plaza de la Bastilla con miembros del movimiento Chalecos amarillos, personal sanitario y jóvenes.

Al igual que el movimiento de los Chalecos amarillos, los grupos anti pase sanitario apuestan por una movilización de larga duración cada fin de semana para intentar doblegar al gobierno. Una encuesta publicada este domingo en el diario Le Journal du Dimanche asegura que el 35% de los franceses aprueban las protestas contra el pase sanitario