Antonio Guterres recordó que la ONU está apoyando a los países para llevar a cabo el mayor esfuerzo de inmunización global de la historia, y aseveró que su organización se asegurará que “las vacunas sean percibidas como un bien público mundial"

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18 de enero de 2021, 18:40 PM
18 de enero de 2021, 18:40 PM

El secretario general de la ONU, Antonio Guterres, efectuó una declaración sobre los dos millones de personas fallecidas a causa de Covid-19 en el mundo, en el que manifestó el compromiso de garantizar que las vacunas se consideren bienes públicos mundiales y sean patrimonio de las personas.

"Nuestro mundo ha alcanzado un hito desgarrador: la pandemia de Covid-19 se ha cobrado ya dos millones de vidas. 
Detrás de este número abrumador hay nombres y rostros: una sonrisa que ya solo es un recuerdo, un sitio en la mesa que siempre estará vacío, una habitación donde resuena el silencio de alguien querido que no volverá. Lamentablemente, el efecto mortal de la pandemia se ha visto agravado por la ausencia de un esfuerzo global coordinado. En memoria de esos dos millones de almas, el mundo debe ser mucho más solidario", expresó Guterres. 

Por ello, recordó que la ONU está apoyando a los países para llevar a cabo el mayor esfuerzo de inmunización global de la historia. 

Mencionó que las vacunas cuentan con financiación total del Covax, la plataforma de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para el desarrollo, producción y distribución equitativo de la vacuna contra el covid-19.

“Las economías líderes del mundo tienen una responsabilidad especial. Y aún así, estamos viendo un vacío de vacunas. Las vacunas están llegando a los países de altos ingresos rápidamente, mientras que los más pobres del mundo no tienen ninguna”, señaló Guterres.

La ciencia está teniendo éxito, pero la solidaridad está fallando”, agregó antes de recordar que el virus no puede ser derrotado con la actuación independiente de los países.

El principal representante de las naciones unidas afirmó que los países se deben comprometer a compartir el excedente de dosis de vacunas, lo que ayudaría a vacunar a todos los profesionales sanitarios del mundo de manera urgente y a evitar que los sistemas de salud se colapsen.

"Hay que dar prioridad a otras personas que están en primera línea, como los trabajadores humanitarios y las poblaciones de alto riesgo. Nuestro mundo solo puede atajar este virus de una manera: desde la unidad. La solidaridad global salvará vidas, protegerá a las personas y ayudará a derrotar a este virus despiadado", finalizó.