El Deber logo
9 de mayo de 2017, 9:10 AM
9 de mayo de 2017, 9:10 AM

Es muy preocupante ver una institución como Blooming atravesando la actual situación económica, dirigencial y administrativa.

Hay una fragilidad institucional muy peligrosa debido a muchos desaciertos de quienes a su turno estuvieron en posición de mando y que no tuvieron la capacidad de manejar el club con las decisiones adecuadas.

Las malas contrataciones y la falta de decisiones a tiempo fueron como una bola de nieve que con el tiempo fue creciendo y que tiene incidencia en el aspecto futbolístico.

Notamos una falta de responsabilidad solidaria de pasados dirigentes quienes asumieron deudas dejando las mismas para las futuras gestiones dirigenciales, hipotecando, creo, irresponsablemente a la institución en lo económico y en lo deportivo.

Ahora de nada vale mirar al pasado, hay que proyectar el futuro con mucha esperanza, pero con responsabilidad por parte de los nuevos integrantes del directorio celeste.

Si parte de la solución pasa por el cambio de estatuto, hay que hacerlo y si la solución a la crisis económica pasa por vender parte del patrimonio hay que hacerlo. Seguramente algunos se opondrán, pero la valiente decisión será de quienes proyecten al Blooming del futuro mediato.

Lo que les pedimos a los próximos dirigentes de Blooming es que se adecuen a la actual realidad económica y no comentan los errores del pasado.

La academia cruceña merece mejores días...El hincha merece logros deportivos...El fútbol necesita de instituciones sólidas y Santa Cruz merece a un Blooming protagonista del torneo de la Liga y con aspiraciones de volver a ser campeón.

Blooming se merece todo eso y más, por eso es bueno aprender de los errores para no volver a caer en el pasado.