El ingreso de Robert Cueto por derecha y la presencia de Agustín Sandona por izquierda no funcionaron como el DT esperaba. A eso se sumó el flojo rendimiento del medio campo

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2 de diciembre de 2019, 10:58 AM
2 de diciembre de 2019, 10:58 AM

El plan no le funcionó esta vez a Erwin ‘Platiní’ Sánchez. Lo más flojo del rendimiento de Blooming en el clásico del domingo fue la zona defensiva. Se vio desprolijidad, descoordinación y una débil marca, que posibilitó a Oriente acabar con una larga mala racha.

Durante los días previos al partido, una de las dudas fue a quién elegiría el DT para cubrir en defensa la zona izquierda, por la expulsión en la pasada fecha de Edward Vaca. Cómo el entrenador de la academia no permite que la prensa observe los trabajos tácticos ni las prácticas netamente de fútbol, fue complicado confirmar cuál sería la decisión final.

Eso dio pie para buscar opciones y el candidato a ocupar ese sector de la cancha era Robert Cueto, quien le ganaba la pulseada a Jesús Sagredo, que viene de una larga recuperación por una delicada lesión en una de sus rodillas, y al juvenil Erwin Montero, que hace poco fue ascendido de la categoría sub-19.

A este análisis surgió a último momento el dato que Agustín Sandona iba a jugar de lateral por derecha para dejar su lugar a Leonardo Urapuca, que había hecho un buen partido ante Royal Pari en la fecha 17.

Minutos antes del encuentro, cuando el entrenador dio la lista, la sorpresa era que Cueto iba por derecha en vez de Alex Arano, que fue titular durante las diez fechas pasadas, y que Sandona iba por izquierda. Una nueva zaga para un partido muy caliente y clave para seguir soñando con una clasificación internacional.

¿Qué pasó en el partido? Muchos errores de entrada. Fue notorio que a Cueto le falta ritmo de competencia. Se fundió en dos proyecciones y por izquierda se vio a un Sandona que optó por hacer lo más simple posible. Era comprensible que se den las descoordinaciones en una nueva zaga.

Un claro testimonio fue la mala entrega de Urapuca, a los 24 minutos, cuando intentó salir jugando de su zona. Pablo Ruiz, John García, Lucas Mugni y Nicolás Franco originaron zozobra en la primera parte en la zona defensiva de la academia y justamente por su falta de solidez.

A todo esto se sumó la falta de apoyo en el medio campo, donde Christian Latorre, Paúl Arano y el mismo Joselito Vaca no pudieron controlar la zona. En esta responsabilidad quizás se salvan Junior Sánchez y Gabriel Ríos, pero con el empuje de ambos no bastó para aliviar un poco la tarea.

Mejoró en el complemento Blooming, tuvo diez minutos de gran rendimiento en el segundo tiempo. Esta reacción hizo que lo ponga entre las cuerdas a su rival y genere claras opciones para llegar al empate.

Sandona se animó a proyectarse y eso hizo que se ponga un par de veces a tiro de gol. Junior Sánchez arriesgó más para llegar sobre el arco rival e incluso Latorre metió más presión.

Fue corta esta buena tarea ofensiva de la academia, que se cortó a los 60 minutos aproximadamente. Después, volvió Blooming a cometer errores y a conceder espacio al rival. Por consecuencia llegó el segundo gol de Oriente, que desnudó el mal partido que hizo la academia en este clásico cruceño, que buscó cómo redimirse en esta etapa, pero no tuvo argumentos físicos ni futbolísticos para remontar.

El gol de César Menacho llegó cuando ya no había tiempo para el alivio y de yapa se fue expulsado Urapuca, que seguramente le deja otro dolor de cabeza al entrenador para rearmar la zaga de cara al próximo partido.