El volante marcó el gol de la victoria a los 83' luego de un pase de Rafinha. Tal y como sucedió en al anterior clásico, Arano volvió a ser el verdugo de un Oriente que se queda

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1 de marzo de 2019, 23:25 PM
1 de marzo de 2019, 23:25 PM

El clásico 185 de la historia acabó con festejo para Blooming. Los dirigidos por Erwin Sánchez lograron un triunfo esperado, merecido y que se dio gracias a un gol de Paúl Arano que a los 83' no hizo más que golpear con arco a disposición una pelota que Rafinha le ganó a Mario Cuéllar (0-1).

No fue fácil para la academia que terminó con uno menos por la tonta expulsión del paraguayo Óscar Verlásquez, que noqueó a Cuéllar en el complemento, tras un forcejeo en el área. Blooming lo mereció, jugó un gran primer tiempo pero no pudo liquidar a un rival que en contrapartida, falló un penal.

Arano en plena celebración. El volante marcó el gol decisivo. Foto: Fuad Landívar

Roberto Fernández golpeó a John García 34' y José Alfredo Castillo, rematando de globito, no hizo más que lanzar la pelota fuera del arco. Esa jugada terminó siendo una inyección de ánimo para un Blooming valiente, que en la primera etapa por poco y marca a través de Rafinha y Rafael Barros.

En el complemento el panorama comenzó a ser distinto para Oriente desde el mismo momento en que Castillo se quedó en el banco dejándole su lugar a Cleider Alzate; Blooming optó por intentar controlar el medio, pero Rafinha no estaba fino y Barros salió demasiado del área para ganar terreno.

Arano saliendo a festejar. Foto: Fuad Landívar

Encima, Leo Vaca que suele hacer mucho daño por derecha, no logró desbordar con fluidez y sus acciones terminaron siendo vanas. Ante ese panorama el técnico Platiní optó por sacar a Yunior Sánchez -de buen primer tiempo- y colocar a José Vargas para darle salida y cambios de frente.

Pero Blooming no estaba dispuesto a dejar pasar una oportunidad y aunque dejó de presionar por el desgaste de Rafinha, Barros y Vaca, no renunció al ataque. En procura de darle oxígeno Sánchez introdujo a Ríos que participó de la jugada decisiva aunque fue Rafinha el hombre clave.

El brasileño se reivindicó de su desprolijo partido ganándole la pelota a Cuéllar por derecha y cuando vio que se destapaba por el otro lado Paúl Arano, no hizo más que ceder el balón para que el volante empujara a las redes. El delirio de los hinchas bluministas copó el Tahuichi.

Mugni intenta escapar a la presión de Latorre. El clásico fue por momentos recio. Foto: Fuad Landívar

Era el premio a un equipo que no renunció a ir hacia el frente y que se rehizo a tiempo luego de la expulsión de Velásquez. El 1-0 deja a Blooming (19) a tres puntos del líder Nacional Potosí (22) pero con el panorama amplio para hacer soñar a sus hinchas. Como lo hizo este viernes, desatando la algarabía de sus seguidores que disfrutaban en las gradas.