Advierten que incremento de presupuesto en sueldos y en gasto corriente del PGE 2025 proyecta mayor inflación
La inflación en 2025 podría superar los dos dígitos. Los sueldos del sector público se elevan a Bs 51.895 millones, un incremento del 5,7% con relación al PGE 2024 y un 17,5% del total de los gastos del PGE 2025
En el Proyecto de Presupuesto General del Estado (PGE) 2025, el Órgano Ejecutivo tiene contemplado un total de Bs 51.895 millones para el pago de sueldos y jornales del sector público, lo que abarca un 17,5% del Presupuesto Consolidado de Gastos, que es de Bs 296.566 millones.
Distintos economistas y entidades han observado el elevado incremento de los gastos corrientes, que el mismo Gobierno lo ha previsto con un incremento del 12%, mientras que el pago de sueldos crece un 5,7%, algo que puede derivar en mayor inflación al incrementar la masa salarial.
El Ministerio de Economía y Finanzas Públicas (MEFP) destacó que sólo los sectores educación y salud en conjunto representan 54,4% (Bs 28.232 millones) del total del presupuesto destinado a sueldos y salarios, “lo que muestra también la prioridad de estos dos sectores en las políticas públicas, constituyendo un gasto social por parte del Estado para beneficio de la población a fin de garantizar el derecho a la salud y educación (...)”, aclararon desde esa cartera de Estado.
Para el analista Gonzalo Chávez, el crecimiento del gasto para sueldos y salarios tiene dos significados: incremento de cantidad de funcionarios públicos o la previsión de una inflación que puede llegar al mismo porcentaje del gasto corriente (12%) a lo largo del 2025. “Se están curando en sanos para que después, al año, ya puedan hacer los reajustes”, dijo.
Agregó que, “evidentemente” se trata de un incremento de la masa salarial, ya sea por cantidad o por reajuste salarial. “Es altísimo y, por supuesto, la inversión pública de 4.024 millones de bolivianos, la van a ejecutar menos de la mitad (...). En cambio el gasto sí o sí se lo hace (ejecuta) y la inversión se ajusta”, indicó.
En ese sentido, Chávez aseveró que todo el presupuesto niega la realidad económica que vive el país, que es de crisis. “La falta de recursos para pagar subvenciones, la falta de gasolina, de diésel, de dólares, es un presupuesto que claramente está dirigido a decir que aquí en Bolivia no pasa nada y que no hay crisis económica y que, por lo tanto este Gobierno si se presenta a elecciones sigue bien, porque en su presupuesto todo sigue bien”, señaló.
Por su parte, el economista Roger Banegas indicó que existen dos escenarios hasta fin de 2024 para la tasa de inflación en Bolivia, la primera es de continuidad en la incertidumbre con conflictos sociales, escasez de divisas y diésel, que vislumbra una inflación proyectada entre el 9 y 10%. Asimismo, existe un efecto natural de mayores precios en el mes de diciembre dada la estacionalidad del año. “Un escenario más optimista, con al menos mayor normalización en la distribución de combustibles y una tasa de inflación esperada ligeramente superior al 8%”, consideró.
Sin embargo, Banegas subrayó que, históricamente, las negociaciones salariales y logros sindicales podrían conllevar a un aumento en la masa salarial entre 2 y 3% por encima de la tasa de inflación esperada para efectos de reposición del poder adquisitivo y el Gobierno tal vez apunta al 12%, más aún en un año electoral.
“Este será un fuerte shock para el sector productivo que afectará a sus costos de producción, en la generación de nuevos empleos, entrando en riesgos de mayor aceleración en los precios futuros de bienes y servicios de manera generalizada”, agregó.
Año “electoral”
Para el economista Alberto Bonadona “es alarmante” el constante crecimiento de los gastos corrientes y lo proyectado para sueldos públicos, sobre todo en un año considerado “electoral”, por la realización de las Elecciones Generales. “Lo que pasa es que es un año electoral, primero, y en segundo lugar, ahora que ya no hay (recursos) IDH (Impuesto Directo a los Hidrocarburos), entonces con eso van a arruinar a todo el mundo menos al Gobierno central”, apuntó.
Al mismo tiempo, Bonadona anticipó que la propuesta del PGE 2025 será votada a favor del Gobierno y no tendrá mayores discusiones. “Yo no sé qué correrá, porque llegado el momento, votan lo que se quiere votar a favor del Gobierno”, añadió.
El diputado arcista, Andrés Flores, presidente de la Comisión de Planificación, de la Cámara de Diputados, anunció que a partir de hoy miércoles está agendado el inicio del debate del PGE 2025.
Jubileo: El futuro con más gastos y deudas
En su análisis preliminar del PGE 2025, la Fundación Jubileo manifestó que se muestra la misma tendencia que las observadas en los presupuestos de los últimos años, a pesar de la crisis que atraviesa el país, que tiene entre sus causas justamente la expansión constante del gasto público, y consecuente déficit y endeudamiento.
“El gasto corriente sigue aumentando (12%) y la inversión continúa hacia la baja. Se presenta nuevamente una disminución de los ingresos por hidrocarburos, en un contexto de disminución de la producción. El país nuevamente registra un profundo déficit fiscal y mayor endeudamiento externo y principalmente interno”, consideró la entidad fundada por la Conferencia Episcopal Boliviana.
Al mismo tiempo, señaló que ante la complicada situación en términos de las Reservas Internacionales y las divisas, el presupuesto muestra la intención de recurrir a endeudamiento externo, y ahora con garantía incluyendo las reservas en oro. “Es el último presupuesto de la actual gestión de gobierno, en una situación de crisis, que revela la intención de postergar los ajustes necesarios dejando problemas mayores a futuro”, puntualizó.
“El Presupuesto 2025 revela que finalmente acaban postergando el ajuste y, por tanto, agrandando el problema a futuro”, concluyó.