Asambleístas hallan predios abandonados que cuentan con resolución del INRA dentro del valle Tucabaca
Los asentamientos no planificados perjudican el medioambiente, además que son los que propician la provocación de incendios”.
La Comisión especial en defensa de tierra y territorio de la Asamblea Legislativa Departamental de Santa Cruz se encontró con nuevos asentamientos fantasmas que cuentan con resolución del Instituto Nacional de Reforma Agraria (INRA) y que están abandonados.
La asambleísta por el pueblo Chiquitano, Aida Gil, denunció que se han identificados vestigios de comunidades dotadas y abandonadas, que cuentan con resolución del INRA. “Hemos encontrado enseres y herramientas botadas que evidencian un completo abandono y no sabemos para qué las van a utilizar", afirmó.
Por su parte el Richard Rivas, director de la Unidad de conservación del patrimonio natural Tucabaca, afirmó que “los asentamientos no planificados perjudican el medioambiente, además que son los que propician la provocación de incendios”.
“Si estuvieran asentadas las 60 familias con la aprobación de desmonte de 20 hectáreas por familia, desequilibraría completamente el ecosistema de la región chiquitana”, afirmó a su vez el asambleísta de la provincia Chiquitos, Iván Quezada.
En tanto que la asambleísta por la provincia Velasco, Yelly Baldivieso, informó desde la comunidad Posoyó sobre un asentamiento que cuenta con resolución del INRA para 22 familias; sin embargo, se encontraron con casas abandonadas y sin habitantes.
Roxana Guasase, habitante de la comunidad San Lorenzo, manifestó su preocupación sobre los asentamientos fantasmas y pidió que se solucione de manera legal, ya que considera que la tierra debe ser entregada para los oriundos de la zona que quieran trabajarla.
