Criadores de pollos parrilleros plantean intervención del Ejército y un fiscal para reforzar trabajo del Senasag, que este mes decomisó 50.000 huevos fértiles y 4.500 pollos BB en zonas ubicadas al sur de Santa Cruz

27 de julio de 2021, 4:00 AM
27 de julio de 2021, 4:00 AM

El contrabando deja un efecto adverso en la economía del sector avícola de Santa Cruz que estima Bs 120 millones en pérdidas, entre junio y este mes, a causa de este flagelo. Criadores de pollos parrilleros plantean la intervención de un contingente del Ejército y un fiscal especializado en delitos de corrupción para reforzar el trabajo del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) en la lucha contra el tráfico y el comercio ilegal de productos que atañen al sector.

A decir del gerente general de la Asociación de Avicultores de Santa Cruz (ADA), Boris Paz, el contrabando genera una competencia desleal y nociva, tanto al sector avícola nacional como a la economía boliviana. En el caso último -aclara- porque el país deja de percibir ingresos por la evasión de impuestos y, en el sector avícola, porque obliga al productor local a competir con precios más bajos contra los informales que eluden tributos y cargas sociales.

“Este efecto se vio reflejado en la caída de precios de hasta Bs 3 por kilogramo de pollo vivo entre junio y julio del presente año, lo que significó una pérdida aproximada de Bs 120 millones”, refirió Paz, al describir que si bien los valores se están estabilizando, el riesgo permanece latente si no continúan los operativos de control por parte de las autoridades competentes.


En cuanto a los riesgos, Paz insinuó que los productos avícolas y animales vivos que ingresan de contrabando no cuentan con el control sanitario del Senasag, incumpliendo la normativa vigente.

Esta situación es preocupante ya que atenta directamente contra el estatus sanitario del país, echando por la borda el avance logrado hasta ahora en el marco de los programas de sanidad aviar”, expresó.

Justamente, la amenaza al contrabando a la avicultura del país, según el presidente de la Asociación de Avicultores de Pollos Parrilleros (Avipar), Winston Ortiz, reunió a productores de Santa Cruz, Cochabamba y Tarija con el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzáles.

Si bien no es su competencia, Ortiz dijo que solicitaron al ministro gestionar con su par de Defensa y de Justicia la asignación de un contingente militar y un fiscal especializado en delitos de corrupción para que acompañen los operativos del Senasag en los puntos fronterizos de control y para que el administrador de justicia lleve a la cárcel a los contrabandistas.

En opinión del presidente de la Asociación Nacional de Avicultores (ANA), Ricardo Alandia, la internación ilegal de pollos BB, huevos fértiles y productos avícolas terminados se constituyen un riesgo porque ingresan incumpliendo los protocolos de sanidad y de bioseguridad, lo que pone en peligro el estatus sanitario del país que, a su criterio, es un ‘tesoro’ que garantiza la seguridad alimentaria.

Alandia indicó que, debido al aumento del contrabando, el sector avícola nacional ya registra problemas de mercados en las ciudades capitales de Potosí, Chuquisaca y Tarija.

Atentado a la sanidad

Este mes, en dos operativos distintos, el Senasag decomisó 50.000 huevos fértiles de gallina procedentes de Argentina en el puesto de control del municipio de Camiri y un total de 4.500 pollos BB -de origen desconocido- en la Brecha 5 del municipio cruceño de Cabezas.

Según el jefe del Senasag Santa Cruz, Esper Burgos, los huevos eran trasladados en un camión que no contaba con el respectivo permiso de importación ni la guía de movimiento animal.

En el caso de los pollos BB, dijo que la unidad que los transportaba llegó a una granja avícola. “Presumimos que se trata de pollitos de contrabando, en virtud a que los portaban en empaque no adecuado para su traslado, y no contaban con la guía de movimiento animal exigida por el Senasag”, expresó.

Burgos manifestó que se reforzarán los controles porque esta práctica ilegal es un atentado contra la salud pública, el estatus sanitario de la avicultura y el patrimonio agropecuario de Bolivia.

Información oficial refiere que el Viceministerio de Lucha Contra el Contrabando activó dos unidades de interdicción, en la frontera con Perú y la otra que opera desde Villazón, Bermejo, Yacuiba hasta Ibibobo, en la frontera con Paraguay.