La Fundación UNIR-Bolivia registra 38 bloqueos en el primer trimestre de 2022 con pérdidas millonarias para el sector productivo. Limitación de circulación afecta al transporte pesado y quienes operan carga de exportación e importación

8 de mayo de 2022, 4:00 AM
8 de mayo de 2022, 4:00 AM


Bolivia registró 262 conflictos en el primer trimestre de este año, un promedio de 87 por mes y tres por día, según el recuento de la Fundación UNIR-Bolivia. Justamente, el asedio en las carreteras se ha convertido en la ‘piedra en el zapato’ del tejido empresarial y de los sectores productivos del país que reportan pérdidas millonarias. 

UNIR Bolivia registra 38 bloqueos de carreteras en el primer trimestre de la presente gestión, un promedio de 12 a 13 por mes. En mar zo se confirma la tendencia con cifras altas de conflicto. Durante este mes se registraron 108 casos, esta cifra es la más alta en los últimos dos años. Un 79% son demandas nuevas y un 21% de los meses pasados aún irresueltas.

En el primer mes de 2022, acorde con UNIR, se registraron conflictos en el país (46 casos, un 88% fueron nuevos y el 12% provenientes de los meses pasados). Es habitual que los conflictos disminuyan este mes debido al efecto de las fiestas de fin de año y al lento reinicio de las actividades públicas y privadas. A esto se sumó el incremento exponencial de los contagios por la variante Ómicron de Covid-19, que saturó el sistema de salud y alarmó a la población.

Los conflictos por temas económicos fueron los predominantes en el país. Debido al carácter nacional de las protestas, el Gobierno central fue el principal demandado seguido por los gobiernos municipales y las gobernaciones. La mayoría de los conflictos se concentraron en los departamentos de La Paz, Santa Cruz y Oruro.

En febrero se registraron 106 conflictos en el país (85% nuevos y 15% proveniente de meses pasados). La normalización de las actividades, después de la ola de contagios por Ómicron de baja letalidad, se tradujo en un incremento de la conflictividad a escalas prepandemia. Se registraron varias protestas de empleados del sector público y privado exigiendo recontratación y el pago de salarios devengados. La Paz, Chuquisaca y Oruro fueron los centros de los conflictos este mes. 

Las tomas de tierras son un tema de conflicto que viene radicalizándose; se produjeron violentos enfrentamientos por toma de tierras en Ascensión de Guarayos (Santa Cruz), donde hubo un muerto, y por áreas mineras en Chushuara (La Paz) y Jahuacaya (Potosí).

A decir del presidente de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Luis Barbery, el transporte suele ser el que más sufre en un bloqueo de carreteras, pero también se ven afectados el comercio nacional e internacional, productores, comerciantes y otros.

El presidente de la Asociación del Transporte Internacional (Asociatrin), Marcelo Cruz, expresó que perdió la cuenta de los bloqueos en lo que va del año en las carreteras del país. Hizo notar que la restricción de rotación de camiones, por la limitación de circulación, está generando ‘enormes’ pérdidas económicas al sector. 

Si bien no se cuenta con un balance de perjuicios financieros, Cruz estimó que por día 500 camiones con carga contenerizada se movilizan por las rutas del país. “Tener un camión parado con carga de exportación representa una pérdida diaria de Bs 1.500 por unidad. Vale decir que solo contando los 500 camiones la pérdida diaria es de Bs 750.000”, refirió, al detallar que el parque automotor sectorial incluye unos 7.000 camiones.

Deterioro en comercio exterior

Desde la Cámara Nacional de Comercio (CNC-Bolivia), el presidente Mario Paredes, apuntó que las afectaciones de los conflictos tienen distintas tonalidades, dependiendo el sector. 

En el caso de comercio, expuso que en 2021 este sector representó el 8,78% del Producto interno Bruto (PIB) total, lo que significa que diariamente, el paralizar sus actividades les representa una afectación de $us 8,3 millones. 

Para el caso de servicios, específicamente financieros y prestados a las empresas, Paredes señaló que estos representaron 5,79% y 2,48%, respectivamente, con relación al PIB. “Los conflictos afectaron diariamente en $us 5,4 millones, para el primer caso, y $us 2,3 millones, para el segundo”, anotó.

Al analizar el turismo, Paredes enfatizó que fue y aún sigue siendo el sector a nivel mundial más afectado a causa de la pandemia, habiendo paralizado totalmente sus actividades por el cierre de las fronteras y suspensión de actividad durante más de dos años. Este sector representó en 2021 el 2,48% del total del PIB registrando por día una pérdida de $us 2,3 millones.

Según la CNC, en el primer trimestre del año un evento que incidió en el comportamiento del comercio exterior fueron las medidas sanitarias que el Gobierno chileno impuso en todas sus fronteras.

Fueron más de 18 días que se tuvieron paradas unidades de transporte en este punto fronterizo. Se estimó una pérdida económica de $us 93,7 millones en exportación y $us 133,2 millones en importación. 

La pérdida total al comercio exterior alcanzó $us 227 millones, sin considerar las pérdidas por incumplimiento de contratos y ejecución de boletas de garantía. 

A decir del gerente general de la Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones (Cadex) de Santa Cruz, Martín Salces, los conflictos son un problema integral porque afectan a toda la cadena productiva, no sólo exportadora sino de toda la actividad económica del país. Desde la perspectiva de la exportación, está situación se suma a las limitaciones de una logística deficiente en Bolivia. “Los costos logísticos implican de18% a 30% de los costos totales de exportación dependiendo del sector. Si a eso se suma los costos por retraso que genera un bloqueo, este se puede incrementar considerablemente dependiendo de la ruta de exportación”, puntualizó.

Bloqueos asfixian a industriales

Para el presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Pablo Camacho, los efectos de la conflictividad y los bloqueos en el sector industrial generan restricciones a la provisión de bienes finales i a los mercados locales, nacionales e internacionales. Asimismo, apuntó que afectan la provisión de materias primas e insumos intermedios, necesarios para la producción continua de alimentos, bienes, medicamentos, entre otros productos.
Como se advierte, a decir de Camacho, no sólo son problemas para la industria nacional el contrabando, la crisis mundial de contenedores y logística y los efectos de la guerra Rusia-Ucrania, sino que también se suman los conflictos, paros y bloqueos, los cuales restan productividad y competitividad, asfixiando a la industria nacional. 

“El sector industrial produce y moviliza en torno a los $us 12 millones por día. La afectación en carga y valor al sector industrial depende de la dimensión y duración de la conflictividad, bloqueos y paros”, puntualizó Camacho.  

Seguridad alimentaria

En el ámbito agroproductivo, según el presidente de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), Oscar Mario Justiniano, todos los sectores están afectados por la conflictividad, ya que esta situación genera inseguridad, para el que invierte y el que trabaja. Un claro ejemplo son los bloqueos, que afectan de gran manera a la producción nacional, siendo los que comercializan o transportan materia prima o productos finales los sectores más sensibles. 

La CAO menciona que los más afectados por los conflictos son el sector avícola, en el caso de pollo y huevo; el ganadero, transporte de bovinos; el sector porcícola y, en el agrícola, los productores de arroz, por lo complejo y el poco tiempo de espera desde la cosecha hasta la industrialización.
“Si se hace un cálculo con el PIB, un bloqueo total a nivel departamental, genera pérdidas de $us 5,88 millones diarios solo en productos agrícolas industriales y no industriales y en materia prima de origen pecuario”, anotó Justiniano.

Los bloqueos también se han convertido en el ‘peor enemigo’ de los productores de banana. Según el gerente general de la Cámara Agropecuaria de Cochabamba (CAC), Rolando Morales, solo en marzo este sector registró más de $us 240.000 en pérdidas por la limitación de circulación en rutas del corredor vial de Santa Cruz. “Unas 20.000 cajas de banana se pudrieron en las carreteras y eso afecta a la economía productiva de las 32 asociaciones y más de 20.000 familias productoras que dependen de este cultivo”, mencionó el dirigente.

Hizo notar que los bloqueos, en primer lugar, y los efectos climáticos (inundaciones), incidirán de manera adversa en la producción. El sector estima un 15% menos de producción de banana este año.
El sector ganadero igualmente reporta pérdidas millonarias por conflictos. El balance de la Confederación de Ganaderos de Bolivia (Congabol), que incluye cifras del sector pecuario de Santa Cruz y Beni -concentran el 70% del hato bovino nacional-, da cuenta de que el primero se anota una pérdida de $us 16.842.345, en tanto que en Beni se contabilizan $us 3.022.222.
Sumando ambos departamentos resultaría en una pérdida de prácticamente $us 20 millones. 

Lectura estatal

Se intentó, sin éxito, vía teléfono, tener un contacto con el ministro de Obras Púbicas, Servicios y Vivienda, Édgar Montaño, para conocer su versión con respecto a los perjuicios de los usuarios de las carreteras cuando se presentan conflictos. No obstante, el pasado mes con motivo del bloqueo que realizó el sector cañero en el puente de la Amistad, Muyurina e ingreso a Montero, el ministro detalló que las pérdidas económicas en recaudaciones de peaje en Vías Bolivia y la Terminal Bimodal ascendieron a Bs. 831.596.

En octubre de 2021, el Ministerio de Economía estimó que por día de paralización de actividades económicas se pierde $us112 millones.

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