Regulación. Una norma añade un impuesto adicional al IUE en la banca, del 22 al 25%. Sube el aporte del comercio formal

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4 de abril de 2017, 5:00 AM
4 de abril de 2017, 5:00 AM

El Estado necesita más dinero. De acuerdo con reportes del Servicio de Impuestos Nacionales (SIN), las recaudaciones en el mercado interno a diciembre de 2016 alcanzaron los Bs 34.791 millones (Bs 1.083 millones menos que en 2015).

A eso se suma el descenso en los ingresos por el Impuesto Directo a los Hidrocarburos y el Impuesto Especial a los Hidrocarburos y sus Derivados (IEHD) de Bs 14.061 millones a Bs 10.514 millones (un 25,2%). 

Además, en el Presupuesto General del Estado (PGE), el Ministerio de Economía y Finanzas proyecta un descenso de los ingresos por los impuestos totales (mercado interno más hidrocarburos)  del 4,7%. 

Y observando este y otros comportamientos económicos, en marzo de 2017, el Senado remitió al ejecutivo el proyecto de Ley 029/17, que, modificando el artículo 51 del Código Tributario incrementa la Alícuota Adicional del IUE (AA-IUE) del 22 al 25%, con el propósito de recaudar Bs 73,5 millones para proyectos adicionales.

Nelson Villalobos, secretario ejecutivo de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban) explica que, con esta nueva normativa propuesta por el Gobierno -y que ya fue derivada al Ejecutivo- la recaudación estatal si bien aumentaría en Bs 73,5 millones, para la banca representan Bs 750 millones menos para prestar a la población que demanda estos recursos a través de los créditos.
Villalobos indicó que los bancos deben mantener un capital regulatorio de un 10% de los activos ponderados por riesgos que registran principalmente en la cartera de préstamos. 

“Por cada Bs 100 de capital, los bancos pueden prestar Bs 1.000. Y si los bancos quieren prestar más dinero; por ejemplo, Bs 2.000, están obligados a incrementar su capital en Bs 200, de lo contrario sería imposible expandir la cartera de préstamos”, dijo.

En la argumentación del proyecto de ley especifican que este incremento representan ingresos que serán coparticipados en proyectos de salud, educación, infraestructura y carreteras. “El proyecto de Ley está orientado a generar mayores ingresos que provendrán de utilidades extraordinarias del sector financiero”, explican.

Según la memoria institucional del SIN, el área de comercio (que representa un 20,8% del padrón de contribuyentes) tuvo un crecimiento interanual de un 11,7%; los servicios financieros (que participan con un 0,5%) subieron un 11,2%; y los otros servicios (restaurantes, hoteles y empresas comunales) tuvieron un ascenso de un 19,4%.

Los dos impuestos que más aportan (porcentualmente) al Estado son el Impuesto a las Utilidades de las Empresas (IUE), con un 30%, y el Impuesto al Valor Agregado (IVA), con un 29%. 

Debilitamiento económico
En 2016, el sistema financiero en el país registró utilidades por Bs 2.220 millones (Bs 329 millones más que la gestión anterior). Esta “eficiencia para incrementar las utilidades, al parecer, se sanciona con mayores impuestos. El efecto es mayor para el inversionista”, explicó Villalobos.

El directivo precisó que con esta carga adicional el tributo de los bancos se puede incrementar del 37,5% al 47% siendo la tasa impositiva más alta entre 12 países de la región, según datos de la Federación Latinoamericana de Bancos (Felaban).

Jorge Zogbi, experto tributario, dice que conceptualmente un incremento en la tasa de impuestos eleva el costo de capital y, por consiguiente, disminuye la inversión. Asegura que este tributo adicional al IUE en el sistema financiero puede ocasionar que los planes de crecimiento o expansión sean postergados.

El experto explicó además que, por no pagar un excesivo IUE, los bancos pueden ampliar sus gastos operativos con el propósito de reducir sus utilidades netas. Precisó que uno de los sectores con mayor capacidad contributiva es el comercio.

Este sector representa un 20,8% del padrón de contribuyentes y participa con el 17,8% de las recaudaciones; en 2015 participaba con el 16%. En esta área, los principales contribuyentes que menciona el SIN está Imcruz, Huawei, Kimberly, Unilever, Toyosa, entre otros.

Víctor Chugar, presidente del consejo técnico del Colegio de Auditores de Santa Cruz, precisó que este incremento puede generar un aumento de las tasas de interés para compensar el incremento ya que los inversionistas de las financieras deben recuperar el monto del nuevo tributo. 

Róger Banegas, director del Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales José Ortiz, precisó que por cada 1% de desa-celeración del crecimiento económico en el país, los impuestos recaudados bajan en un 1,22%. 

Aseveró que en un contexto de déficit fiscal superior al 6% del PIB, la política impositiva del Gobierno se orienta a controlar la transparencia en la información financiera de las empresas cruzando datos con otras instancias como el SIN, AFP y las cifras que declaran las mismas entidades.

Banegas indicó que el eje troncal genera más del 50% de la recaudación tributaria y el resto de los departamentos no alcanzan ni al 10% de los aportes. 

Y el interés del SIN por recaudar puede llegar a otros sectores. De acuerdo con Banegas, el Gobierno puede poner más atención para un incremento de los impuestos a áreas como la de tabacos, bebidas y otros productos de importación, que perjudica-rían la competencia interna. 

El SIN derivó las preguntas al Ministerio de Economía y Finanzas. Mario Cazón, presidente del SIN, precisó, en una carta que envió a este medio en febrero, que la presión tributaria en el país alcanzó en 2016 un 20,5%, 7% menos que el 2015.  Dijo que desde que aprobaron la norma que rebaja las multas en un 60% y un 4% de los intereses, se recaudó Bs 5.100 millones y benefició a 105.311 aportantes.

ANÁLISIS 

"Ganar no tiene que ser pecado;se necesita un buen equilibrio"

Agustín Saavedra, analista económico.

"En este momento, el Gobierno tiene la necesidad de recaudar más dinero. Hay una especie de voracidad fiscal que está afectando sobre todo a la economía formal.

Tenemos por ejemplo el incremento del AA-IUE en las entidades financieras, donde según Asoban, se pierde la posibilidad de prestar Bs 750 millones (más de $us 100 millones), algo que puede generar un positivo efecto multiplicador. Si por un lado se quiere reactivar la economía y, por otro lado, se crean estas medidas, hay un contrasentido.

Por mi experiencia de 16 años en Asoban Santa Cruz, puedo afirmar que esta querida institución jamás discute normas una vez aprobadas. Las acata disciplinadamente, aunque no sean de su agrado. Con esa nueva tasa impositiva se disminuye la capacidad de dar crédito y, por tanto, la capacidad de cooperar con la reactivación económica.

Se dice que la banca ha ganado mucho, pero no es tan así ni es pecado el tener utilidades. El ganar implica que se tiene una empresa sana y solvente. Las ganancias estimulan la creación de fuentes de trabajo. La banca ha venido capitalizando utilidades y haciendo reinversiones abriendo nuevas sucursales, inclusive rurales.

El tener utilidades es un elemento esencial de la teoría económica; peor sería una empresa deficitaria. Tendría que despedir trabajadores y quebrar. No tiene que ser ningún pecado el ganar.

Hay que encontrar un equilibrio entre las necesidades de una reactivación económica -si es que se quiere crecer arriba del 4,7%- y tratar desde el Gobierno de no ser tan duros con el sector formal, muy castigado en proporción al sector informal, el que sigue sin ningún tipo de freno.

Pese a esto, las medidas de prudencia de la banca han hecho que mantenga una excelente solidez.No tiene nada que envidiarle en servicios ni en performance a ninguna banca del mundo".