Para esta zafra, el sector calcula moler unos nueve millones de toneladas de caña. Para generar 11,5 millones de quintales de azúcar y 250 millones de litros de alcohol. Se garantiza el consumo del mercado interno

8 de mayo de 2022, 4:00 AM
8 de mayo de 2022, 4:00 AM


La zafra 2022 empezó a girar. Con ella se movilizan unos 100.000 empleos directos e indirectos que dinamizan la economía de la región y el país. En este contexto, desde la Confederación Nacional de Productores Cañeros de Bolivia (Concabol), indicaron que para esta temporada se tiene prevista una molienda de unos nueve millones de toneladas de caña.

Óscar Alberto Arnez, presidente de la Concabol, sostuvo que ese volumen de caña molida permitirá la elaboración de uno 11,5 millones de quintales de azúcar y 240 millones de litros de alcohol, una cifra superior con respecto a la zafra de 2021 cuando la materia prima molida fuede unas 8,5 millones de toneladas generando 10,4 millones de quintales de azúcar y no más de 200 millones de litros de alcohol.

Arnez explicó que esta leve mejora se debe a las buenas condiciones climáticas que ayudaron a tener un buen rendimiento, aunque hizo notar que la producción habría sido mayor si los créditos, solicitados por los cañeros al Estado, se hubieran aprobado.

“El financiamiento para el sector fue el punto débil. Si bien la superficie sembrada rozó las 170.000 hectáreas, similar a las del año pasado, no se pudo lograr mayores rendimientos. Algo que se podía obtener con mayores recursos”, sostuvo Arnez.

El dirigente detalló que en la actualidad el rendimiento oscila entre las 53 y 57 toneladas de caña por hectárea, pero que para la zafra de 2023 en adelante se está trabajando, usando de mejor manera los fertilizantes, para lograr un rendimiento para que se ubique entre las 60 y 70 toneladas por hectárea.

Sobre los cupos de exportación Arnez indicó que son medidas que crean incertidumbre en el sector, pero que a pesar de los controles, en 2021 se logró exportar unos dos millones de quintales de azúcar y para esta campaña se calcula que se podrán destinar al mercado externo alrededor de 2,5 millones de quintales de azúcar, lo que a su criterio demuestra la capacidad de los productores para genera mayores ingresos más allá de los límites al comercio internacional.

El cañero subrayó que es imperioso que los controles a las exportaciones queden sin efecto para así tener la seguridad de seguir invirtiendo y produciendo más, ya que desde su perspectiva si no hay una exportación normal del excedente, se corre con el riesgo de que la producción sobrante quede en los campos, lo que es muy peligroso. 

Arnez señaló que el abastecimiento del mercado interno está garantizado con más de 1,4 millones de quintales de azúcar y que hay un excedente de más de 2,5 millones de quintales de azúcar, por lo que reiteró que es necesario que el Gobierno anule el Decreto Supremo 4680 que limita la exportación del azúcar.

Sobre el tema, Gary Rodríguez, economista y gerente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), remarcó que la actividad cañera es una labor noble en donde de manera integral se aprovecha la materia prima que pasa desde la azúcar a los diferentes alcoholes hasta llegar a ser un insumo importante (alcohol anhidro) para la producción de combustible ecológico como el etanol.

Rodríguez hizo notar que la zafra y la actividad sucroalcoholera generan un efecto multiplicador, especialmente en el norte integrado de Santa Cruz, en donde los comerciantes, el transporte, la banca, los talleres, los puestos de comida, tienen una importante participación por lo que según sus cálculos hasta medio millón de personas se benefician con el inicio de la zafra.

Otro aspecto que Rodríguez destacó es que el país desde hace varios años es autosuficiente en la producción azucarera y de diferentes alcoholes lo que demuestras que la industria nacional sucroalcoholera es exitosa.

“Se dejó de importar azúcar peruana para cubrir la demanda del occidente. Ahora, el país y el mundo consumen el azúcar producida en Bolivia. El año pasado por la venta al exterior de azúcar se generaron ingresos por $us 60 millones y si se toma en cuenta la exportación de alcohol la cifra superó los $us 100 millones. Un aspecto positivo que se debe destacar y proteger si se quiere que esta sustitución de importación siga siendo exitosa y el país siga recibiendo esta cantidad importante de divisas generadas por el agro”, sostuvo Rodríguez.

Inicio de operaciones

El ingenio azucarero Guabirá inició el jueves la zafra 2022. La meta es alcanzar los 3 millones de toneladas de molienda de caña de azúcar para producir 2,3 millones de quintales de azúcar y 140 millones de litros de alcohol.
En la anterior gestión el área de cosecha estimada fue de 47.000 hectáreas y una molienda de casi 2,7 millones de toneladas. Desde la factoría consideran que en esta campaña se van a superar esos números aportando a la seguridad alimentaria con azúcar y a la seguridad energética a través de la producción de etanol.

Carlos Rojas, presidente del ingenio Guabirá, dijo que llevan 65 zafras aplicando un modelo industrial exitoso, a tiempo de precisar que además de la producción de azúcar y alcohol, también prevén generar 64.000 MWh de energía eléctrica que se distribuirán a través del Sistema Interconectado Nacional (SIN).

Alcides Córdova, titular de la Unión de Cañeros Guabirá (UCG), indicó que para esta zafra esperan lograr un rendimiento mayor a las 60 toneladas de caña por hectárea, resultado del trabajo realizado por los productores con apoyo de la unidad técnica agrícola y el centro de investigación (Cittca) de Guabirá.

Marcelo Fraija, gerente del ingenio Unagro, sostuvo que para esta zafra calculan moler más de dos millones de toneladas de caña que les permitirán producir 2,6 millones de quintales de azúcar y 44 millones de litros de alcohol anhidro para la producción de etanol.

Fraija indicó que de los 2,6 millones de quintales de azúcar, para la exportación se van a destinar 30.000 toneladas, por lo que se asegura y garantiza la provisión del endulzante al mercado interno.
A su vez, Cristóbal Roda, presidente del ingenio sucroalcoholero Aguaí, sostuvo que el desafío para esta zafra es superar la molienda de 2 millones de toneladas de caña para la transformación de 2,6 millones de quintales de azúcar y 70 millones de litros de alcohol.

Mientras que. Rodrigo Gutiérrez, presidente del ingenio azucarero La Bélgica, informó que para esta campaña tienen previsto moler unas 800.000 toneladas de caña para poder producir un poco más de un millón de quintales de azúcar y 17 millones de litros de alcohol anhidro y cinco millones de litros de alcohol neutro.

Gutiérrez precisó que toda la producción está destinada para el mercado interno y puntualizó que ya tienen firmado un contrato con Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) de compraventa de alcohol anhidro por 17 millones de litros, que lo empezarán a entregar desde el primero de julio de esta gestión.