YPFB afirma que es el efecto de la guerra y que el valor depende del punto de importación, mientras fuentes del sector sostienen que el aumento esconde una red de corrupción. Según información oficial, estas comisiones llegaron a $us 537 por metro cúbico.

5 de marzo de 2023, 4:00 AM
5 de marzo de 2023, 4:00 AM

Las comisiones que reciben los intermediarios que se encargan del abastecimiento de combustibles de Bolivia se dispararon en 2022. YPFB afirma que es el efecto de la guerra en Ucrania y que el valor depende del punto de importación, mientras fuentes del sector afirman que el aumento es desproporcionado, alejado de lo que ocurre en otros países y que esconde una red de corrupción.

Según documentos de la petrolera estatal, los premios (comisiones) que se pagaron a los proveedores el año pasado llegaron al menos a $us 537 por metro cúbico. Y estas empresas proveen centenares de miles de metros cúbicos.

Los premios que paga Bolivia por la entrega de diésel y gasolina en puntos de Brasil, Paraguay y Argentina “han tenido, inexplicablemente, variaciones elevadas de $us 13 (el métro cúbico en 2021) a 100, a 200, a 280, a 300 y a 400. El 2022, llegó en algunos periodos hasta $us 585”, revela un experto en transporte internacional de combustibles que pidió la reserva de su identidad.

“Desde que comenzó esta gestión (de Gobierno), estos sobreprecios se dispararon” en relación a los que se pagan en los países vecinos, afirma un ex técnico de la petrolera que también prefirió mantener su nombre en reserva.

El presidente de YPFB, Armin Dorgathen, sostiene que ese incremento se debe a la guerra. “El premio depende del punto de importación. El de $us 590 es por el sur-oriente, si hablamos de occidente el premio es de $us 40. Ese premio es alto por la logística”.

El ejecutivo indica que en la gestión de Luis Arce “se cambió la logística para importar menos” por el sur y oriente del país, donde el precio de internación es “más caro”; y para importar más por occidente, donde el precio “es mucho más bajo”. Datos de YPFB indican que hoy “el 60% de las importaciones” de combustibles “ingresa por occidente”.

Según los documentos oficiales, el premio referencial que ofrecía YPFB en enero de 2021 era de $us 29,32 por metro cúbico de diésel internado por occidente. Ese premio, ya confirmado, subió hasta $us 199,35 en abril de 2022 (para Petroperú) y hasta $us 285 en junio (para Trafigura PTL).

“A pesar de ser un mercado menor, los límites de comisiones han ultrapasado lo razonable, principalmente durante 2022, amparados por la disculpa del aumento de los precios en el mercado internacional por la guerra”, indica el experto internacional.

“¿Por qué se eleva tanto el premio para las comercializadoras? Se eleva tan drásticamente que es desproporcionado a lo que ha ocurrido en el mercado”, dice Álvaro Ríos, ex ministro de Hidrocaburos, quien explica que el incremento del precio externo del petróleo crudo y el alza del margen de refinación ya están en el precio de compra. “Este premio no incluye eso”, subraya.

Al respecto, Dorgathen indica: “El precio de compra es precio más premio, en cualquier lugar o cualquier commodity”.

El gerente de Planificación Corporativa de YPFB, Danny Roca, añade que el premio incluye costos asociados, como los de transporte, fletes y seguros, además de la ganancia del intermediario.

El experto internacional, no obstante, asegura que el mismo proveedor (y casi en fechas iguales) entregó en el puerto argentino de Zárate combustible a YPFB con un premio superior a los $us 300 por metro cúbico y a Petropar con un premio apenas por encima de los $us100, algo que se ha repetido en varias oportunidades.

De acuerdo con los documentos oficiales de la petrolera estatal, hay también diferencias en los premios que paga Yacimientos a sus proveedores por la entrega de diésel en depósitos de Paraguay.

El 28 de julio, YPFB firmó un contrato con Trafigura PTE con un premio de $us 537 el metro cúbico, el 15 de agosto con Monte Alegre con un premio de $us 259 y el 10 de agosto con Petropar con un premio de $us 450.

En una entrevista con un medio televisivo, el ex ministro Carlos Romero denunció que las comisiones que YPFB le paga a los intermediarios ocultan sobreprecios “escandalosos” y que Trafigura es una de las empresas que más participa de este esquema.

“El sobreprecio va enmascarado dentro del premio y este premio se distribuye entre él o los intermediarios y los que tomaron la decisión en YPFB”, denuncia el extécnico de la estatal.

El 2 de junio del año pasado, el diputado del MAS, Hernán Hinojosa cuestionó que YPFB favorezca con contratos a Trafigura, una empresa que “coimea” y que está “vetada” en otros países.

“Yo sé que hay problemas” en esos contratos. “Hice (a YPFB) una petición de informe el año pasado y aún no me han respondido, supuestamente porque están adjuntando documentación. Me han pedido ampliaciones (de plazos). Estoy esperando. Voy a agotar instancias pero, si no me dan (ese informe), en cualquier momento voy a salir a reventar en una conferencia de prensa”, advirtió el legislador el jueves pasado.

Trafigura informó que participa en los procesos de contratación de acuerdo con el marco contractual que rige a la compañía estatal” y que, “a la fecha, ha cumplido a cabalidad con las obligaciones contractuales que tiene con YPFB”.

“Operamos en más de 150 países. En todos los casos, cumplimos con la normativa y legislación vigente (...). Contamos con una política de tolerancia cero frente al soborno y la corrupción”, indicó la multinacional.

El ex técnico de YPFB recuerda que después de la denuncia de Hinojosa, los responsables de la petrolera estatal decidieron contratar a proveedores de segunda línea, los que a su vez compran a los de primera línea para revender el combustible a Bolivia. Para seguir con los sobreprecios, “van cambiando las estrategias por las denuncias” de políticos y de la prensa, sostuvo.

Días después de la denuncia del diputado Hinojosa, el directorio de YPFB aprobó la Resolución 30/2022, que a fin de evitar el desabastecimiento en el mercado interno incorpora la figura de la “contratación sin previo proceso de selección”, una medida que debía tener carácter temporal.

“Para protegerse, pasaron a la invitación directa” y “eso continúa. Siguen comprando por invitación directa, lo que elimina la transparencia y la competencia leal entre proveedores”, indica el experto internacional.

“No existe adjudicación directa. No se adjudica nunca a dedo al precio que nos dé la gana. Todos los procesos de compra de combustibles se dan con varias empresas oferentes. Se manda (la invitación) a todas las empresas y se adjudica al precio más bajo”, explica Dorgathen. “En esta gestión (de Arce) se tiene más diversidad de proveedores que en el pasado”, subraya.

Pero este proceso también es observado por las fuentes, que aseguran que fue instrumentalizado para mantener el esquema de premios altos que benefician a intermediarios y a quienes autorizan y firman esos contratos.

En este proceso, indicaron, los proveedores de primera línea o traders como Trafigura y Vitol dejan de tener preferencia y se da espacio a los de segunda línea o subtraders, como Persian, Enex, Energía de Paraná, Panchita (subsidiaria de Trafigura), Petroperú y Kratos, entre otras.

Estos subtraders suelen adjudicarse la provisión de combustibles para Bolivia, pero “por una parte de la comisión” incumplen ese compromiso intencionalmente. En uno de estos casos, “las siete empresas que ofertaron, no entregaron” el producto, por lo que correspondía la ejecución de la garantía de cumplimiento de contrato (que es del 7% del valor), una boleta que ninguna de esas empresas presentó. Ante esa situación, se vuelve a los traders.

El incumplimiento, sumado al aumento del precio internacional por la guerra, la poca disponibilidad y las dificultades en la logística, sirven como justificativo a los compradores para elevar los premios, explica el experto internacional, quien asegura que esto ocurre “sistemáticamente”.

“El gran problema económico que vive Bolivia es responsabilidad del sector de hidrocarburos, de la importación y subvención del diésel y la gasolina y del sobreprecio que viene dentro de las comisiones”, sostiene el investigador internacional.

YPFB hará otras auditorías

Todos los contratos de provisión de combustibles para Bolivia que se firmaron entre 2014 y 2023 serán auditados para detectar posibles “anomalías”, anunció el jueves pasado el gerente de Planificación Corporativa de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB), Danny Roca.

“Todos los procesos de contratación de combustibles están yendo a una auditoría especial, pero no solo las de esta gestión y las del año pasado. Vamos a llevar a auditoría” todos los que fueron suscritos “desde 2014”, precisó Roca.

Estos documentos “serán revisados exhaustivamente. Nuestro presidente Armin Dorgathen ha instruido aquello y ya, en su momento, se informará si existen algunas anomalías en los mismos”, afirmó el ejecutivo.

El gerente anunció esta auditoría luego de que surgieran cuestionamientos a las elevadas comisiones que la petrolera estatal otorga a empresas intermediarias por la provisión de diésel oil y gasolina.

En junio de 2022, Dorgathen instruyó una primera auditoría a los proveedores y a la logística en la internación de carburantes. Esta decisión se tomó luego de que Trafigura fuera cuestionada en Bolivia y otros países por supuestas irregularidades.