Una de las medidas es la intensificación de los controles fronterizos, tras identificarse el contrabando a la inversa, de alimentos principalmente, que son producidos en el país con subvención de hidrocarburos

8 de octubre de 2024, 12:34 PM
8 de octubre de 2024, 12:34 PM

“Cada día suben los precios, no sé qué vamos a hacer”, decía este martes una ama de casa, cuando fue consultada sobre el incremento de los precios de los productos de la canasta familiar, que en los últimos días se han disparado hasta un 50%, como es el caso del arroz, algunas verduras y, recientemente, las carnes de res, cerdo y pollo.

Ante esta escalada, el Gobierno anunció la aplicación, en el territorio nacional, de al menos seis medidas “para amortiguar los efectos de la inflación importada y el contrabando a la inversa para cuidar los bolsillos de las familias bolivianas”, aseguró el ministro de Planificación, Sergio Cusicanqui.

“El Gobierno ha empezado a implementar medidas bajo este escenario, hemos ido implementando la reducción del gravamen arancelario para amortiguar los efectos de la inflación importada”, explicó la autoridad en conferencia de prensa realizada en La Paz.

Detalló que una primera medida es el gravamen arancelario 0 hasta el 31 de diciembre de este año para la importación de trigo, harina de trigo, materias primas para medicamentos, agroquímicos, maíz, maquinaria agrícola y plantas industriales para producción de biodiésel.

La segunda son los controles en los mercados, a través del Viceministerio de Defensa del Consumidor con las alcaldías, para evitar y reducir el riesgo de especulación que se pueda llegar a dar.

La tercera es la puesta en marcha del Centro de Monitoreo del Comité de Seguridad Alimentaria, en la Sede de Gobierno, para garantizar a las familias bolivianas el abastecimiento de los productos de primeria necesidad.

La cuarta son las denominadas ferias “Del campo a la olla”, organizadas por el Ministerio de Desarrollo Rural, en coordinación con los agricultores, para la venta de alimentos de la canasta familiar a precios del productor al consumidor, sin intermediarios.

La quinta es la intensificación de los controles fronterizos, tras identificarse el contrabando a la inversa, de alimentos principalmente, que son producidos en el país con subvención de hidrocarburos.

“En los últimos operativos hemos logrado incautar 2.000 quintales de maíz, 580 quintales de azúcar y 1.400 quintales de arroz que estaban saliendo del país a países vecinos”, informó el ministro.

Añadió que la sexta medida es la instrucción que dio el presidente Luis Arce a las Fuerzas Armadas de militarizar las fronteras, justamente para también fortalecer la lucha contra el contrabando de alimentos a la inversa.

“Ese es el trabajo que viene realizando el Gobierno nacional (…), estamos enfocados en trabajar por cuidar la olla de las familias bolivianas, porque estén los productos al alcance de las familias bolivianas a un precio justo”, enfatizó.

Según la autoridad, pese a la crisis climática que afecta al ciclo productivo del agro y el contrabando a la inversa, Bolivia continúa teniendo precios bajos de alimentos respecto a otros países de la región.