Crece la presión para frenar (nuevamente) la exportación de carne de res y Fegasacruz se declara en emergencia

El presidente de la Federación de Ganaderos de Santa Cruz, Wálter Ruiz, manifestó este martes que el gremio se “declara en emergencia”, a raíz de las distintas presiones que vienen teniendo en los últimos días, sobre la subida del precio del kilo gancho de carne de res, que los carniceros acusan de abusiva.

Uno de los pedidos de los carniceros es que se frene las exportaciones o, por lo menos, que se disminuyan los volúmenes, ya que la venta del producto a países como China y Perú, estaría encareciendo el precio final en los mercados bolivianos. Los ganaderos acusan a la subida de precios de los insumos por la falta de dólar, la sequía y el contrabando de salida.

La noche del lunes, luego del acuerdo firmado en Santa Cruz, entre el Gobierno y los ejecutivos de la Confederación de Trabajadores en Carne de Bolivia (Contracabol), el ministro de Desarrollo Productivo, Néstor Huanca, mencionó que en el documento se establece que “en 30 días se evaluará la exportación de carne”.

“Los comercializadores de carne se comprometen a abastecer de carne de manera regular a la población boliviana y levantar todas las medidas de presión anunciadas. Con la aplicación de estas medidas, se espera que el precio referencial de kilo gancho pueda fluctuar entre 22 bolivianos y 24.50 bolivianos”, explicó Huanca.

Olivia Romero, una dirigente de los comercializadores de carne del mercado Abasto Antiguo, dijo esta mañana a EL DEBER, que Fegasacruz “miente” al indicar que sólo se ha subido Bs 1 al precio del hilo gancho, cuando ha subido de Bs 23 a 26,50 . “EL día de ayer se ha acordado a un precio, máximo de 22 bolivianos a nivel local y a nivel nacional 24,5 bolivianos. El día de hoy hemos dicho a los mataderos a cómo nos pueden mandar, pero a (Bs) 28,30 nos quieren mandar”, expresó.

Al mismo tiempo, explicó que con esos precios, el kilo para venta al consumidor tendría que venderse a 50 bolivianos, los cortes ‘de primera’. “Pedimos que se frene un poco la exportación, que se llene (primero) el mercado interno”, agregó Romero.

La semana pasada, uno de los miembros del Concejo Municipal de Santa Cruz de la Sierra, José Quiroz (MAS), consideró que el precio de la carne se había “disparado que da miedo”, debido a liberación de la exportación de carne.

“Lamentablemente debería parar esa exportación y, como concejo, deberíamos pronunciarnos, porque la carne estaba en 30 bolivianos, lo han sobrepasado ya los 40 bolivianos (…). Entonces que se pare la libre exportación, primero que sea para Bolivia, el mercado interno, los excedentes, si quiere que exporten”, manifestó.

El 30 de septiembre, con datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el Gobierno anunció que las exportaciones de carne bovina se habían incrementado 93% en agosto, respecto a julio. 

De enero a agosto, el país exportó al mundo un valor de 122,8 millones de dólares de carne, un 63,4% más a lo registrado en el mismo periodo de 2023, que fue de $us 75,2 millones, y cerca de los 136 millones de dólares que se vendió en los doce meses del año pasado.

De acuerdo con datos oficiales, en 2021 Bolivia obtuvo $us 98 millones por la exportación de carne bovina y en 2022, 128 millones de dólares. 

Bolivia exporta carne bovina y sus derivados a destinos como China, Rusia, Perú, Ecuador, principalmente, mercados que los ganaderos consiguieron mediante insistentes pedidos al Gobierno, luego que, en la anterior gestión del presidente, Evo Morales, se habían restringido.

Estado de Emergencia

El presidente de Fegasacruz dijo a los medios este martes que restringir nuevamente las exportaciones cortaría el ingreso de divisas al país y generaría desempleo y desincentivo al sector. 

“Ese desincentivo puede recaer en menor oferta de carne (…). Contundentemente lo decimos, nosotros nos declaramos en emergencia, esto no es correcto, el sector no puede aceptar este tipo de medidas, no pueden poner banda de precios. Lo único positivo que vemos de esos puntos es que aparentemente va a haber un control en las fronteras sobre este tema (contrabando)”, aseveró Ruiz.

Al mismo tiempo, explicó que los ganaderos atraviesan situaciones como los incendios y las sequías, por lo que los productores que hacen confinamiento, son los únicos que pueden “sacar ganado en buenas condiciones”, pero con altos costos porque no existe pasturas y se tiene que alimentar a los animales con granos.  “Entonces, con eso nos topamos, de que debe haber un precio mayor en la carne”, sostuvo el dirigente.

​