Los pequeños empresarios plantean acelerar los planes de ayuda al sector y frenar el contrabando. Anticipan que la medida ayudará a que las unidades productivas operen al 50% de su capacidad

2 de septiembre de 2020, 10:44 AM
2 de septiembre de 2020, 10:44 AM

No es suficiente. El diferimiento de los créditos en el sistema financiero para todos los prestatarios no alivia los problemas de las micro, pequeñas y medianas empresas. Así lo expusieron dirigentes del sector que, si bien admitieron que la medida ayudará a reactivar la actividad, no alcanza para reanimar la producción. En este contexto, plantean aplicar las medidas prometidas por el Gobierno de transición, y que a la fecha no se ejecutaron.

Si bien existe un paralelismo marcado en el sector, los principales dirigentes que se atribuyen la dirección de la Confederación Nacional de Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Néstor Conde y Agustín Mamani, coinciden en que la medida debe ser complementada con acceso a créditos y planes de reactivación.

Conde sostuvo que el diferimiento permitirá que, hasta diciembre, las empresas puedan operar hasta un 50% de su capacidad instalada. Antes de la pandemia, dijo que el sector tenía problemas y trabajaba a un 70%.

Pero tras la declaratoria de emergencia sanitaria, en el mes de marzo, las unidades productivas redujeron sus operaciones a un 20%. Incluso más de 150.000 cerraron por la paralización de la economía.

“El diferimiento ayuda, pero necesitamos acompañamiento, para que nuestro sector se recupere”, sostuvo el microempresario.

Mamani, sostuvo que postergar el pago de préstamos solo alarga la agonía de los pequeños empresarios. Admitió que la medida ayudará a muchos que tienen deudas en los bancos. Pero actualmente el 90% del aparato productivo está parado por la pandemia.

Para él, se necesita mucho más para recuperar la actividad. Expuso que la mayoría de los emprendedores resiste la falta de liquidez y mercados.

En ese sentido, afirmó que las mypes necesitan apoyo en dos frentes. Uno es el financiero; mediante la implementación de líneas de crédito accesibles y el segundo; es una lucha efectiva contra el contrabando. Según él, la pandemia agudizó la venta de productos que ingresan de forma ilegal al país.

El sector plantó al Gobierno implementar líneas de crédito con ocho años de plazo y dos de gracia. Además, dijo que es necesario militarizar las rutas clandestinas por donde ingresa el contrabando.

El lunes, el ministro de Economía y Finanzas, Óscar Ortiz, anunció que el diferimiento de los créditos beneficiará a todos los prestatarios.

El diferimiento y la ampliación de las cuotas correspondientes a los meses de septiembre, octubre, noviembre y diciembre beneficiará al conjunto de los prestatarios sin excepciones”, señaló Ortiz.