El impacto del ingreso ilegal de mercadería fue negativo generando pérdidas en un 60% de las ventas del sector de bebidas

12 de enero de 2021, 16:14 PM
12 de enero de 2021, 16:14 PM

El contrabando de productos alimenticios y de bebidas alcohólicas provenientes de Argentina causó pérdidas económicas por $us 120 millones en 2020 a tres sectores, según estimación de la Federación de Empresarios Privados de Tarija (FEPT).

Los sectores más afectados fueron la industria vitivinícola, la de lácteos y la de alimentos. “El impacto del contrabando el año pasado fue negativo, generando pérdidas en un 60% de las ventas e ingresos en el sector de bebidas alcohólicas que representan $us 60 millones”, mencionó la gerenta general de la FEPT, Patricia Vargas.

Agregó que los emprendedores que se dedican a las industrias de lácteos y de la pequeña industria de alimentos se vieron afectados también en una cantidad similar hasta diciembre de 2020.

Según datos de la FEPT, el contrabando de productos alimenticios y bebidas afectó a más de un millar de empresas y hasta 3.000 empleos, entre directos e indirectos, de las tres áreas económicas en el departamento de Tarija.

Reforzar el control

El presidente del Colegio de Economistas de Tarija (CET), Saúl Aramayo, insistió en la necesidad de reforzar los controles en la frontera con Argentina al denominado contrabando “hormiga”, debido a que por esa vía llegan las mercaderías internadas ilegalmente a los mercados de abasto.

Añadió que también hay un perjuicio para el sector agrícola porque más de 2.000 productores se ven afectados por el ingreso de uva del vecino país y de Chile.

Por su parte, el presidente de la Cámara de Industria, Comercio y Servicios de Tarija (Caincotar), Gerardo Aparicio, reafirmó que en la lucha anticontrabando se deben incorporar los operativos a grandes galpones que tienen los contrabandistas en las localidades fronterizas y en la capital tarijeña.

A su criterio, con estas acciones efectivas de la Aduana y las fuerzas del orden se podrá desbaratar gradualmente la ilícita actividad.

Vargas alertó que las pérdidas económicas por bajas ventas e ingresos en los tres sectores mencionados se podrían repetir este año si las instituciones estatales bajan la guardia en los controles.

“Esperamos que el Comité Interinstitucional encabezado por el Viceministerio de Lucha contra el Contrabando pueda reforzar acciones para realizar un control eficiente en las fronteras con la Argentina”, agregó la gerenta general de la entidad matriz de los empresarios.

Pese al cierre fronterizo por la cuarentena rígida, los contrabandistas desarrollaron sus actividades de manera normal por pasos ilegales entre el límite Bermejo - Aguas Blancas y Yacuiba - Salvador Mazza.

Propuesta para el Gobierno

Para María Martínez, miembro de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa de Bolivia (Conamype), el contrabando de productos alimenticios y de plásticos está “acabando” con el sector productivo de la región. Ante esa situación, se prevé presentar al Gobierno una propuesta para fomentar la producción nacional. “Los planes del Gobierno y autoridades locales no han beneficiado a las mypes, ya que el contrabando llena las ferias y los mercados”, cuestionó.