Infieren que el Gobierno se junta con un grupo privilegiado de dirigentes para acordar beneficios que tienen que pagar miles y miles de emprendedores

20 de abril de 2022, 23:20 PM
20 de abril de 2022, 23:20 PM

En un pronunciamiento sectorial conjunto, la Cámara de Industria, Comercio, Servicios y Turismo de Santa Cruz (Cainco), la Cámara de Empresarios Gastronómicos (Cadeg), la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) y la Federación de Empresarios Privados de Santa Cruz (Fepsc) refutaron las políticas laborales y proponen un giro de las políticas salariales.

El pedido asoma en momento que el Gobierno y la Central Obrera Boliviana (COB) debaten y negocian en mesas técnicas el incremento salarial para la presente gestión. Cabe recordar que, en marzo, el secretario ejecutivo de la organización sindical de los trabajadores, Juan Carlos Huarachi, refirió que en el pliego sectorial se planteó un incremento del 7% al salario básico nacional y un 10% al salario mínimo nacional. En abril de 2021, el Gobierno y la COB acordaron un incremento del 2% al salario mínimo nacional y no hubo aumento al salario básico. Actualmente, el salario mínimo nacional alcanza los Bs 2.164.

El comunicado, los sectores censuran la forma de definir aumentos salariales y beneficios laborales sin conocer ni preguntar sobre las condiciones en que se encuentra quien paga la cuenta. “Anuncian beneficios sin considerar las angustias que causan a quien debe pagar la cuenta. Acaso consideran las adversidades que enfrentan las familias empresarias para costear los beneficios que anuncian el primero de mayo. El Gobierno se junta con un grupo privilegiado de dirigentes para acordar beneficios que tienen que pagar miles y miles de emprendedores”, resaltó el presidente de Cainco, Fernando Hurtado, al dar cuenta de algunos de los puntos del comunicado sectorial.

Relievó que la gran pregunta es si aquellos que se atribuyen a tomar decisiones que afectan a la economía, conocen la realidad, las condiciones y las adversidades con que se enfrentan cada mañana, cada día los panaderos, los carpinteros, los productores de alimentos, todos aquellos que crearon empleo y que se tienen que preocupar de pagar las quincenas y los sueldos a fin de mes. “¿Quiénes son los responsables de que miles de emprendedores y productores no puedan dormir por la preocupación de que no alcanzan las ventas para pagar los sueldos?”, apuntó Hurtado.

En criterio de los sectores empresariales, la gran pregunta es si aquellos que colocan los porcentajes de aumento y redactan interminables pliegos piensan en el alrededor de 100.000 jóvenes que cada año terminan su formación, buscan trabajo y aspiran a un empleo de calidad. 

“Un empleo que crea un acceso a la seguridad social, a la posibilidad de ahorrar para su jubilación en las AFP, a formarse en un puesto que permite tener una carrera. La gran mayoría de los aspirantes que cada año esperan encontrar un empleo de calidad quiere trabajar en una empresa privada. ¿Qué les dicen la COB y el Gobierno a aquellos que ven truncados sus sueños porque las políticas salariales dificultan la creación de empleo de calidad en vez de fomentarlo?”, infieren los sectores.  

El sector propone cuatro ejes para dar un giro a las políticas salariales. Cambiar los roles y la manera de dialogar y negociar, que las negociaciones deben hacerse por sector y entre las partes directamente relacionadas, que las negociaciones en cada sector deben definirse referencias válidas y terminar con la discriminación al sector privado.