El despacho de minerales bolivianos ha presentado el mayor dinamismo, exhibiendo un crecimiento de un 87% respecto del promedio logrado en el último quinquenio. Graneles vegetales (soya o girasol) registraron también un repunte importante

17 de agosto de 2022, 9:37 AM
17 de agosto de 2022, 9:37 AM

Las exportaciones de carga de Bolivia por el Puerto de Arica crecieron un 15% durante los primeros siete meses de la presente gestión, en comparación con el promedio registrado en el último quinquenio.

A juzgar por el gerente general de la Empresa Portuaria Arica, Rodrigo Pinto, la cifra revela que el Puerto de Arica sigue siendo la salida natural y preferente para los exportadores bolivianos, debido a la cercanía, a su logística eficiente, y a sus tarifas y servicios muy competitivos. “Estamos muy contentos con este crecimiento, especialmente porque se genera en pandemia y en situación de crisis económica mundial. Han sido, sin duda, tiempos muy desafiantes, pero junto a nuestro concesionario Terminal Puerto Arica (TPA) hemos desplegado distintas estrategias para avanzar y no perder nuestro liderazgo”, manifestó.

El máximo ejecutivo portuario expresó que, en este incremento de la carga movilizada, el despacho de minerales bolivianos ha presentado el mayor dinamismo, exhibiendo un crecimiento de un 87% respecto del promedio logrado en el último quinquenio. Otras exportaciones bolivianas que han mostrado un alza importante son las que incluyen graneles vegetales (soya o girasol). “Este grupo de productos ha tenido un incremento de un 44% respecto del año pasado”, precisó Pinto.

De acuerdo con el ejecutivo, la carga boliviana sigue siendo muy relevante dentro del tonelaje total que moviliza el Puerto de Arica. Hizo notar que han realizado diversos esfuerzos para mantener operativo el Puerto en pandemia y también proporcionado una atención permanente e integral a los transportistas en el antepuerto. “Así hemos mantenido la cadena logística en pie, enfrentando las complejidades de la pandemia. Estas acciones han reafirmado la confianza de los exportadores bolivianos en el Puerto de Arica, al punto que han aumentado sus volúmenes de transferencia”, expuso Pinto.

Agregó que no sólo se han desarrollado acciones hacia Bolivia, sino que se ha impulsado con fuerza una estrategia con el mercado del sur peruano y retomado la presencia del Puerto de Arica en encuentros empresariales en el centro oeste brasileño. Ello con el fin de despertar el interés de nuevos clientes sobre las ventajas de utilizar los servicios de este terminal marítimo.

“Somos un puerto multipropósito que tiene condiciones inmejorables para ser punto neurálgico para las cargas transoceánicas. Nuestra apuesta entonces es ir por nuevos por mercados como Brasil y Paraguay donde existe gran interés de salir hacia el Pacífico, dada la congestión que presentan los puertos del Atlántico. Tenemos una carretera de alto estándar y un ferrocarril operativo, condiciones que nos hacen muy competitivos en la macrozona andina”, anotó Pinto.

Otra cifra alentadora que exhibe el Puerto de Arica, es la disminución en las horas de cierre por acción de las marejadas. Gracias a que 2019 se implementó un sistema de gestión administrativa con apoyo de tecnología basada en inteligencia artificial, el terminal presenta una disminución de un 54,9% en los primeros siete meses de este año respecto del promedio de los últimos cinco años en horas de cierre para la atención de naves.

“Esta cifra es muy relevante porque significa que somos un puerto más seguro, al contar con un sistema predictivo que permite advertir con la antelación debido a las navieras, si estará abierto el Puerto para recibir una nave y cuánta podría ser la espera en caso contrario. Este dato es tremendamente valorado por las compañías, dado que así pueden ajustar su salida para llegar al Puerto cuando esté abierto”, puntualizó Pinto.

La certeza sobre cuánto tiempo puede funcionar un Puerto, en opinión de Pinto, es también un indicador que impacta directamente en el empleo que genera. “Un puerto con itinerarios más seguros, es garantía de que las faenas se realizarán y eso significará que habrá personas programadas previamente para trabajar dentro y fuera del Puerto regularmente. Esto se traduce en que las familias de los trabajadores portuarios tienen mayor seguridad sobre sus ingresos, lo que favorece, sin duda, a la economía de la región”, puntualizó.