En el municipio de Postrervalle son al menos 48 los productores afectados por el daño de pastizales. Los otros damnificados corresponden a predios pecuarios de pequeños y medianos ganaderos de las zonas de Moro Moro, Quirusillas, Vallegrande y Mairana

15 de junio de 2022, 11:01 AM
15 de junio de 2022, 11:01 AM

Las heladas no solo impactan y comprometen la producción hortofrutícola en los municipios productores de los Valles cruceños, también ponen en alerta al sector ganadero que reporta la quema de pastizales naturales y cultivados, que son la fuente alimenticia del ganado bovino, equino y de otras especies. 

Según el coordinador del Programa Sanidad Vegetal del Servicio Departamental Agropecuario (Sedacruz) de la Gobernación de Santa Cruz, Jaime Chávez, se reportan 2.893 hectáreas afectadas por las heladas. La mayor parte de estas, unas 2.200, corresponde a pasturas.

En el contexto agrícola, en menor proporción se tienen afectación de cultivos de papa, tomate, pimentón, trigo, maíz, zapallo, lechuga y vainita.

El recuento en el tema pecuario de la Gobernación da cuenta de que en el municipio de Postrervalle son al menos 48 los productores afectados por la ‘quema’ de pastizales por los tres días de heladas e intenso frío en esa zona. Los otros damnificados corresponden a predios de pequeños y medianos ganaderos de las zonas de Moro Moro, Quirusillas y Vallegrande.

En Mairana, a decir la dirigente del sector ganadero, Verónica Talamás, el paso de tres heladas consecutivas en la zona de los Valles de esta población ‘quemó’ los pastizales y dejó en estado de incertidumbre a unos 200 productores ganaderos de la zona que se quedaron forraje para alimentar a su hato, principalmente bovino. Estima más de 1.000 hectáreas de pastizales afectadas. En la zona, según dijo, existe producción ganado de engorde en confinamiento y en producción lechera.

Dado el impacto adverso de las heladas en las pasturas, Talamás pide a las autoridades nacionales y departamentales, así como del sector ganadero de Santa Cruz, ayuda consistente en rollos de pasto para garantizar la alimentación del ganado y no poner en riesgo la seguridad alimentaria de la población en esa zona productora.   

En el municipio de Vallegrande, de acuerdo con el responsable de la Unidad de Desarrollo Productivito, Carlos Vargas, con datos preliminares del fin de semana y estos días, se tiene que hay al menos de 2.300 hectáreas de pasturas afectadas, de las que un 80% son naturales y el porcentaje restantes toca a pastos cultivados.

Hizo notar que, como define la norma, están en proceso de levantamiento de información en los predios que resultaron damnificados por las heladas para hacer un informe técnico, legal y financiero para luego tocar puertas a autoridades nacionales y departamentales en el tema de dotación de forraje.

 No obstante, dijo que el ejecutivo municipal de Vallegrande gestiona acciones estructúrales -construcción de pozos de agua y de pequeñas represas- para mitigar los efectos de las heladas en invierno y de la sequía en época seca.