Juan Carlos Baumgartner, especialista en espacios laborales: “Medir la productividad en el mundo de las oficinas es complejo”
El arquitecto y director de Space, considera que los espacios de trabajo deben tomar en cuenta la inteligencia emocional y tener la capacidad de sanar y dar bienestar a los colaboradores
-¿En tiempos de virtualidad como se rearticula el espacio laboral?
En la actualidad con tres o cuatro fórmulas se puede hacer una oficina. Pero la organización de un espacio laboral es más complejo. Creo que lo que vamos a empezar a ver son diagnósticos mucho más sofisticados de qué está haciendo la organización.
-¿Cuál diagnóstico?
La promesa emocional y muchas cosas más complejas. Las oficinas deben ser más sociales, mucho más enfocadas al bienestar. Nuestra filosofía es que el espacio puede curar o puede sanar, un buen espacio te ayuda a sanar.
¿Un espacio laboral necesariamente está limitado por paredes, mesas, sillas, luces o hay otro concepto?
Bueno, creo que el espacio laboral se volvió en un ecosistema más complejo. El espacio laboral te incluye, eso se nota cuando uno trabaja desde su casa. El ecosistema ya tiene muchos otros espacios gracias a la tecnología y a la movilidad, en la que ya no sólo son las cuatro paredes que contienen a tu oficina tradicional. Poder controlar todo el ecosistema es bien difícil, pues si el trabajo es virtual, uno se debe meter a tu casa y ahí cambia el escenario.
Entonces creo que parte de lo que va a empezar a mutar será la oficina tradicional para volverse un ecosistema que va funcionar en equilibrio con las otras partes.
La oficina ya no se limita a comprender lo que pasa en ella, sino que ahora debe entender qué sucede en el sistema. La oficina va a tener que empezar a cuestionar y entender muy bien qué hace bien en su casa, que no lo hace tan bien, para que desde un punto de vista del ser humano, la oficina pueda dar respuestas a las diferentes necesidades.
-¿Una determinada actividad empresarial influye en el diseño del espacio?
Claro que influye. Porque al final una determinada actividad define la capacidad organizacional de la empresa, que depende de la cultura de trabajo que no solo tiene que ver con lo laboral, hay una frase que repito mucho que es: todo lo que se construye tiene un regreso. Entonces es una especie de feedback y ahí es donde creo que hay una gran oportunidad, porque es una relación de ida y vuelta.
-¿Cuál es la importancia que se le da a la tecnología a la hora de realizar una propuesta de un lugar para trabajar?
Yo creo que la tecnología es parte del día a día de todos nosotros. Hubo una tendencia en algún momento en que la gente en su casa tenía un celular, una computadora o una laptop mucho más avanzados que los que le daban en su empresa, lo que de alguna manera reconfiguró el espacio laboral. Otro factor es el de la digitalización que permite trabajar de forma remota. En este caso la conexión es determinante.
-¿Los espacios laborales influyen en el rendimiento productivo?
Influyen de forma notoria. Hoy en día, las organizaciones empezaron a darse cuenta que no solo se trata de productividad. Puedes tener una organización súper productiva y estar quemando a los empleados. Esto es por no contar con áreas para hacer un break. El tema de productividad es uno de los aspectos que cada vez veo menos en la agenda de las empresas, porque hoy importa el bienestar. Las empresas se han dado cuenta que a corto plazo pueden tener un equipo productivo sin bienestar, pero a largo plazo no puedes tener un equipo productivo sin bienestar.
Entonces, creo que la agenda se está volteando hacia el bienestar, se debe entender que una buena organización laboral no es solo producción masiva, sino que es necesario contar con inteligencia emocional para resolver cualquier problema laboral.
En el mundo de las oficinas medir la productividad es complejo. Entonces, cuando hay una organización que su obsesión es la productividad, se debe tomar en cuenta el sector productivo al que pertenece. Por ejemplo, si es una petrolera, es quizás más factible medir la producción de petróleo, pero si es otra área donde la producción de conocimiento es lo principal, la tarea de medición del conocimiento es más complejo.
-Bolivia pasa por un entorno desafiante en términos de economía y política ¿qué elementos estimulantes puede contemplar una empresa a la hora de ofrecer un espacio de trabajo?
En Latinoamérica sufrimos de los mismos dolores. Creo que no es un tema particular de Bolivia. Pero, a pesar de ello también tenemos una posición de ventaja en ciertas cosas. Tenemos la oportunidad de no repetir errores.
En Estados Unidos hubo el boom de hacer oficinas open space, pero después de varios años se empezaron a dar cuenta de que este sistema de forma aislada, no era una buena solución y que nuevamente se tenía que pensar en un ecosistema. Bueno, nosotros ya no tenemos que pasar por los mismos errores y tenemos la ventaja de poder aprender de ese tipo de cosas.