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La ayuda tiene que ser directo a la vena

Freddy Terrazas Sedlak/Ingeniero Económico

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8 de abril de 2020, 19:40 PM
8 de abril de 2020, 19:40 PM

Bolivia es uno de los países más frágiles para enfrentar la pandemia del coronavirus y la 'pandemia económica' que se avecina; con debilidad extrema en lo social, económico, recursos humanos e infraestructura. Sin embargo, los bolivianos hemos demostrado siempre fortaleza social, basada en la colaboración y el involucramiento ciudadano, superando duros obstáculos.

Con ese espíritu, quiero compartir tres propuestas económicas de emergencia, con vigencia temporal, basadas en apoyar fundamentalmente a los emprendedores, a los independientes, a las pequeñas y medianas empresas de nuestro país, las cuales sostienen gran parte de los empleos, y contribuyen con sus impuestos para mejorar la vida de la población. 

Quiero aclarar que aunque las propuestas se enfocan en un sector mayoritario y específico, no sugiere la exclusión del resto, éstas medidas son complementarias a otras propuestas que los diversos sectores vienen realizando. 

Propuesta 1. Medida Apoyo Tributario. Reducir los impuestos a los contribuyentes del Régimen General que sean independientes, pequeñas y medianas empresas (unipersonales y gran parte de las SRL), exceptuando las grandes empresas (contribuyentes Graco y Principales Contribuyentes-Prico). Esta medida deberá tener una duración de 12 meses:

-    Bajar IVA (Mercado Interno) del 13% al 10%
-    Bajar IT del 3% al 1,5%
-    Bajar IUE del 25% al 15%

Trabajando con datos del año 2018, un año en que el Producto Interno Bruto (PIB) creció un 4,2%, el número total de contribuyentes llegó a 425.782; los cuales aportaron al Estado, por los diferentes impuestos, recaudación tributaria y aduanera, un monto total de Bs 56.844 millones.

Los contribuyentes más grandes, los Graco y Prico, que son 5.440 empresas registradas, son responsables del 80% del total de la recaudación tributaria, los restantes 400.000 contribuyentes (Régimen General y Regímenes Especiales), aportan con solo el 20%.

La mencionada propuesta beneficiará a un universo aproximado de 300.000 contribuyentes del Régimen General, aportantes de poco menos del 20% del total de la recaudación impositiva, exceptuando Graco y Prico y Regímenes Especiales. 

Debido a que la mayor parte del aporte impositivo lo realizan los grandes contribuyentes, esta medida representa un riesgo bajo y controlado, y a la vez tiene un potencial impacto muy alto en la protección del empleo formal.   

La mayor parte de este grupo de contribuyentes individuales, emprendedores, pequeñas y medianas empresas vienen afrontando dificultades económicas, producto de la desaceleración de la economía a partir del 2015, el pago de cuatro dobles aguinaldos, fuertes subidas en los salarios con las consiguientes incrementos en cargas laborales, elevadas multas impositivas, un paro nacional de actividades de 21 días, entre otros obstáculos, que han hecho que este sector esté muy debilitado.

Prueba de la difícil situación que atraviesa el sector mayoritario de la economía formal, que representa cerca del 75% de los contribuyentes, es que su utilidad promedio (antes del pago del IUE) fue de aproximadamente Bs 35.000 por año, lo que supone una utilidad neta equivalente a un monto menor a Bs 3.000 mensuales.

Francamente números vergonzosos, que desaniman a cualquiera, considerando los riesgos y tiempo que implica llevar adelante una empresa en Bolivia. Al ser este un promedio de utilidad demasiado bajo, podemos inferir que gran parte de estos pequeños y medianos contribuyentes, han presentado pérdidas financieras o han quebrado. 

Hay fuerte evidencia de cierre de empresas considerando que menos del 25% de las organizaciones renueva su licencia en Fundempresa, y que la recaudación impositiva como porcentaje del PIB viene cayendo, a pesar del crecimiento de la economía.

La inversión para esta medida será de Bs 3.300 millones, un 1,2% del PIB, equivalente al 6% del total de la recaudación tributaria. El costo de la medida es relativa, no implica una erogación inmediata, además que hay evidencia de que en los países que han bajado impuestos, los resultados son un mayor dinamismo de la economía y una mayor recaudación para el Estado, en este caso, en época de crisis mundial, la medida disminuirá la deuda impositiva, ayudando a su viabilidad y a preservar al menos medio millón de empleos.

Propuesta 2. Medida de apoyo de pago de planillas de salarios. Ayuda directa del Estado a pago de planillas a cuenta de salarios, parcial o total para los contribuyentes del Régimen General que generan empleo formal, basado en las planillas del Ministerio de Trabajo, excluyendo las empresas grandes (Graco y Prico).

Esta medida de apoyo será provisoria, por dos meses, para los meses de marzo y abril, o abril y mayo, dependiendo del requerimiento de la empresa. El apoyo se podrá dar bajo las siguientes dos modalidades:

Modalidad 1.- Apoyo para pago total de la planilla de salarios, para empresas que tengan entre 1 y 30 empleados, con un monto límite mensual de hasta Bs 70.000.

Modalidad 2.- Apoyo por un monto de un salario mínimo por empleado para empresas que tengan más de 30 empleados, con un monto límite mensual de hasta Bs 90.000.

De esta manera, el apoyo a las empresas más pequeñas, las de mayor riesgo de cierre, bajo la primera modalidad, será en mayor proporción. La medida apoyará a al menos 100.000 empresas y 400.000 trabajadores formales. El costo estimado de la medida será de aproximadamente Bs 2.000 millones, un 0,72% del PIB.

La empresa beneficiaria deberá presentar su NIT del Régimen General, no ser un gran contribuyente, vale decir, no ser ni Graco ni Prico, y presentar su planilla de salarios del mes correspondiente.

Propuesta 3.- Reducción de Jornada Laboral de Trabajadores y Otorgamiento de Vacaciones (medida complementaria a la propuesta 2). Todas las empresas que generan empleo formal en el país, grandes, medianas y pequeñas empresas, de forma escalonada y coordinada con el trabajador, podrán:

● Reducir la jornada laboral del trabajador al 50%, solamente por un mes dentro de un periodo de seis meses. Durante este mes de reducción de la jornada se pagará el equivalente al 50% de salario.

Las empresas que se beneficien de la propuesta 2 (pago de planillas de salarios), se podrán acoger a la medida de reducción de la jornada laboral, en el periodo posterior a la finalización de los dos meses de pago de planillas.

● Cada trabajador deberá tomar al menos 15 días hábiles de vacaciones, pagadas, entre los periodos de mayo a diciembre, ya sean vacaciones atrasadas o en su defecto adelantar vacaciones. Esta medida no generará ninguna erogación al Estado.

La cuestión no es cuándo terminará esta pandemia mundial, sino más bien, debemos acostumbrarnos a vivir con ella dentro de un marco de responsabilidad y colaboración mutua. 

Los efectos económicos y de cambios de comportamiento durarán por muchos meses. Debido al distanciamiento social las fábricas y los lugares de consumo seguirán muy afectados, la demanda también tendrá una lenta recuperación. 

Por tanto, ante esta severa situación, los esfuerzos del Estado deben ser oportunos y extraordinarios, para proteger a su gente, y no permitir que el aparato económico nacional se apague, para poder superar la crisis y el 2021 recuperar la senda del crecimiento.


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