Estudio. Los estratos de menor ingreso siguieron mejorando y ensanchando los niveles sociales ‘Medio Bajo’ y ‘Bajo Ascendente’

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19 de diciembre de 2017, 10:00 AM
19 de diciembre de 2017, 10:00 AM

Una ‘clase media’ más robusta se observa en Bolivia, a la cual se han ido sumando segmentos de la población con ingresos menores. 

Así lo revela la tercera medición del estudio de Niveles Socioeconómicos (NSE), realizado por Captura Consulting  en el eje central de Bolivia (Santa Cruz, Cochabamba, La Paz y El Alto) mediante 1.542 entrevistas y 20 inmersiones etnográficas. De acuerdo con esa investigación, la sociedad boliviana ya no es representada por una pirámide sino por un rombo. Ha habido un “ascenso de clases”, según el análisis que hace Róger López, director de Captura Consulting. 

Con un gráfico muestra que la base de esa pirámide social, conformada por los estratos de ingreso más bajo (D2/E), se ha contraído en los últimos siete años, pasando de representar el 39% en 2010 al 26% en 2017. Dichos hogares migraron a un estrato superior -a la ‘clase baja ascendente’ (D1) o la ‘futura clase media en formación’ como se la denomina en ese reporte-  subiendo su participación del 24% al 34% entre 2010 y 2017. 

¿Qué pasó con esa gente, cómo logró mejorar? Se podría pensar que fueron los más beneficiados con los incrementos del salario mínimo y/o con las políticas redistributivas del Gobierno (bonos y subsidios), se cuestiona López.  

“La década de bonanza ha terminado y ahora nos enfrentamos a una dura desaceleración. Pero el crecimiento acumulado ha sido suficiente para aumentar los niveles de riqueza, mejorar el grado de instrucción, las prestaciones laborales y en general, el bienestar social y económico de los hogares”, dice.

Este informe también da cuenta de que los hogares del estrato ‘bajo ascendente’ (D1) dieron un salto y engrosaron al estrato superior que sería la ‘clase media baja’ (C3), que subió del 21%  al 25%. 

Entretanto, se advierte un leve descenso de algunos hogares de ingreso 'medio típico' (C2) a 'medio bajo' (C3), lo que abre un riesgo, según López. “Una caída de la economía puede afectar el empleo y el flujo de ingresos,  repercutiendo luego en los activos que tienen y los servicios que contratan los hogares”, puntualiza el ejecutivo.

Ahora, si bien se ha verificado un ascenso en los niveles socioeconómicos más bajos, no se evidencia lo mismo en los niveles superiores. De hecho, los hogares de nivel ‘medio típico’ (C2) y los de ‘nivel alto’ (ABC1) no muestran variaciones significativas en el periodo de tiempo analizado más allá de haber incrementado sus ingresos. “Se podría decir que no son más, pero están mejor”, se indica. 

Urbanización y mercado

El investigador del Centro de Estudios de la Realidad Económica y Social (Ceres), Roberto Laserna considera “muy interesante” el dato que brinda este estudio sobre una clase media en expansión y a la cual se están integrando grupos que estaban clasificados en los estratos más pobres. No obstante, aclara que no se puede hablar de un “ascenso de clases” tomando en cuenta solo información de ciudades del eje urbano nacional. 

Laserna cree que queda demostrado que los procesos más importantes en la lucha contra la pobreza son la urbanización y la ampliación del mercado. “Las ciudades son fundamentalmente mercados, donde uno se ve obligado a intercambiar para sobrevivir y a usar mejor su tiempo y sus capacidades ya sea para buscar un empleo,  ofrecer un servicio o  transformar algún producto en función de lo que otros necesitan”, indica. 

El experto menciona que eso es  lo que se ha  visto en las últimas décadas y con particular intensidad con el aumento de los gastos públicos basados en el ‘boom’ de exportaciones. “Al haber aumentado la disponibilidad de dinero, subieron las importaciones y los gastos fiscales, y eso dio un nuevo dinamismo a la expansión del mercado y a la urbanización, creando oportunidades para el ascenso social, como lo detecta la encuesta de Captura Consulting”, enfatiza. 

El perfil de la ‘clase media’

Suman hoy un 36% de los hogares (en 2010, representaban el 33%) y  concentran el 55% del consumo, según datos del eje central que arroja esta encuesta. En el 65% de los casos hay más de un aportante en casa, por lo que llegan a ingresos mensuales de Bs10.000. Un 62% puede ahorrar una media del 5%. 

Además, se observa que un 58% tiene una casa propia de 2,5 baños y 3,5 dormitorios. En el 61% de los casos, el jefe de hogar (principal aportante) es un hombre con 38 años en promedio, progresista y orientado a metas, mayormente con un título universitario (65%) y asalariado de rango medio (52%). 

En cuanto al uso de servicios financieros, el 67% está bancarizado y el 47%, endeudado. Pagan principalmente créditos de vivienda (39%), de consumo (28%), de negocios (22%) y de vehículos (10%). Por otro lado, el 77% cuenta con TV por cable, el 55% con una línea fija, el 50% con acceso a internet y el 45% con seguro de salud. 

En cuanto a sus hábitos de compra, más de dos tercios de la ‘clase media’ hace sus compras de alimentos, bebidas, abarrotes y artículos de limpieza de forma semanal. El 80% de esas compras se hacen en ferias y mercados.
Sus criterios de compra son: variedad, precio, calidad y cercanía. Se dejan llevar por impulsos, son intuitivos, se dan sus gustos, cuidan su apariencia y les preocupa proyectar buena imagen. 

En el 64% de los hogares de clase media la mujer trabaja y solo en el 20% de ellos se recibe apoyo de un servicio doméstico, por tanto, es donde más se verifica el estrés que produce ser una ‘mujer multitarea’ y donde más se valoran productos y marcas que faciliten la administración del hogar. 
 
Más oportunidades

La expansión de la ‘clase media’ ofrece  oportunidades para el desarrollo porque nuevos productores de bienes y servicios pueden intentar satisfacer sus necesidades, apunta el investigador socioeconómico, Roberto Laserna.  

Frente a ello cree que es necesario que existan regulaciones más flexibles y mayor seguridad jurídica. “El Estado interviene excesivamente con normas, impuestos y restricciones desalentando a producir en el país”, alerta. 
Para el economista Roberto Del Río urgen medidas económicas para enfrentar el  decrecimiento sostenido del PIB en los últimos cuatro años.
“Las condiciones laborales no han mejorado y  el nivel de informalidad  creció”, dijo.

El director de Captura Consulting considera que el reto latente es mantener el “ascenso de clases” logrado en los últimos 10 años. “En la medida que la economía crezca sobre el 3%, no sucedan desastres naturales y la delincuencia no se dispare, se verá una mejora orgánica de la calidad de vida de los hogares y en la próxima medición del 2020 una ‘clase media’ mayor”, asevera.

Frente a ello, el experto en marketing Mariano Cabrera, aconseja a las empresas esforzarse por estudiar mejor los hábitos de esos consumidores y definir procesos de innovación para responder a sus nuevas exigencias. 

Descripción de los estratos socioeconómicos 

ALTO (ABC1)
Son el 5% de los encuestados (57.039 hogares). Ingreso/mes: Bs 36.179. Gasto/mes: Bs 32.416. Ahorro medio: 10%. El 90% tiene casa propia.  

Bajo ascendente  (D1)
Son el 34% de la población (415.818 hogares). Su ingreso mensual: Bs 4.512 y su gasto al mes: Bs 4.357. Su ahorro medio: 3%. 

Bajo popular  (D2E)
Son el 26% (316.776 hogares). Su ingreso mensual: Bs 2.790. Su gasto mensual: Bs 2.740. Su ahorro medio: 2%.Solo el 40% tiene casa propia.

Medio típico (C2)
Significan el 11% (131.035 hogares). Ingreso/mes: Bs 13.034. Gasto/mes: Bs 12.262. Ahorro medio: 6%.

Medio bajo (C3)
Representa el 25% de la población (303.571 hogares). Su ingreso mensual: Bs 6.982. Su gasto/mes: Bs 6.677. Su ahorro medio: 4%.

Datos globales de la clase media
Con todos sus aportantes ganan Bs 10.008/mes. El 58% tiene casa propia y el 25% la paga con un crédito. Su  ahorro medio es un 5%. El 70% realiza compras semanales. 

PROPUESTA DE ANALISTAS

Un ‘avance social’ con oportunidades y grandes desafíos
El sector empresarial ve con optimismo la expansión de la ‘clase media’ en Bolivia.  Horacio Villegas, presidente de la Cámara Nacional de Industrias cree que abre una  oportunidad para impulsar el consumo de la producción nacional. “Hay que aprovechar ese crecimiento. Como Cámara hemos pedido que se refuerce la lucha contra el contrabando para que así a la hora de comprar se privilegie lo nacional”, dijo. 

Por su parte, el presidente de  la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia, Ronald Nostas ve el fortalecimiento de la ‘clase media’ como un indicador positivo. "Es una señal que más gente sale de la extrema pobreza. Ahora lo que preocupa es qué hacer para que esa expansión no se detenga ni retroceda.  Una ‘clase media’ robustecida genera demanda. Hay que fortalecer el aparato productivo del país y ese es un trabajo conjunto público-privado”, indicó tras señalar  como riesgos los altos niveles de contrabando e informalidad. 

Para el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez el avance de Bolivia en la última ‘década de oro’ en lo que hace a  la ampliación de ese segmento social  ha devenido principalmente del boom económico  por las buenas condiciones del entorno internacional, lo que permitió al país invertir y gastar más desde el sector público en favor de sectores vulnerables de la sociedad. 

No obstante, alerta que ese avance social corre el riesgo de retroceder “si es que las políticas públicas no son lo suficientemente inteligentes como para que el país siga creciendo como lo hizo por tanto tiempo”. Como desafío cree que urge promover mejor educación en los nuevos incorporados así como la promoción de la ‘empresarialidad’ y la formalidad en ese vasto segmento social, para que su expansión aporte virtuosamente a la economía del país .