Esta situación se vive en muchas entidades financieras de la ciudad, excepto en 'puntos calientes' de las ciudadelas y las sucursales cercanas a los mercados. No toda la gente sabe que la atención es de 7:00 a 14:00. Desde hoy se empezó a pagar el Bono Universal a personas mayores de 30 años

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19 de mayo de 2020, 18:25 PM
19 de mayo de 2020, 18:25 PM

'Al que madruga, Dios le ayuda', reza un conocido refrán, pero no aplica precisamente para quienes se levantan antes del amanecer para ir a las entidades financieras para ser atendidos (incluso hay gente que pasa la noche en las afueras de los bancos), ya que deben esperar horas y aguantar las filas que se forman a la espera de hacer transacciones o cobrar bonos.

Las entidades financieras deben atender de 7:00 a 14:00 (aunque no todos los usuarios conocen esta regla), según la instructiva de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI), pero el lapso de 7:00 a 10:30 se ha convertido en la nueva 'hora pico'. 

"Después de las 11:00 las agencias se vacían en distintos puntos de la ciudad y eso la gente debería aprovechar porque la atención es más rápida", comenta un funcionario de la agencia central del Banco Unión (a pocos metros de la Plaza 24 de Septiembre), mientras desinfecta a Miguel Reinoso, un usuario que está por ingresar a cobrar su Bono Universal.

Son las 10:00 en esta sucursal y, al salir, Miguel Reinoso comenta que solo tuvo que esperar 20 minutos para ingresar al banco y dentro de él tardó otros 10 minutos para cobrar los Bs 500 que se entregan por concepto de esta ayuda económica gestada por el Gobierno durante la emergencia sanitaria.

Reinoso, de 36 años, es parte del millón de personas que cobraron hasta ahora el Bono Universal, el cual se empezó a pagar desde hoy a personas que tienen entre 30 y 39 años, siempre y cuando no se hayan favorecido con la Canasta Familiar o el Bono Familia, que no sean trabajadores del sector público o privado o personas que reciben alguna renta o pensión. 

"Pensé que tenía que esperar más de la cuenta, pero por suerte fue rápido. Además, me dijeron que hay sucursales que son más vacías que otras y es cuestión de saber moverse y llegar al sitio correcto", comenta este ciudadano.

En el mismo centro de la ciudad, la situación es similar en otras entidades financieras, las cuales también están habilitadas para pagar los beneficios gestados por el Gobierno en tiempo de cuarentena (Bono Familia, Canasta Familiar y Bono Universal).

Sin embargo, en otro lado de la ciudad, precisamente cerca del mercado nuevo del Plan 3.000, se observa mayor aglomeración. Muchos aprovechan para 'matar dos pájaros de un tiro', ya que no solo acuden al banco a cobrar alguno de los bonos, sino que aprovechan la salida para hacer compras de alimentos o alguna diligencia importante (con casi dos meses de cuarentena total, también hay otras necesidades).

La atención es más lenta, pero del mismo modo, también hay más tranquilidad en el ambiente después de que pasa la hora pico. Virginia Colque lleva una hora esperando, pero la fila "avanza" y está a la espera de cobrar el Bono Familia por partida doble, ya que tiene a dos hijos en edad escolar.

"Antes no había venido a cobrar por la cantidad de gente, pero la necesidad económica hace que uno salga", comenta, a tiempo de señalar que el dinero cobrado (Bs 1.000, que es igual a Bs 500 por cada hijo) será destinado a comprar alimentos e insumos de limpieza, ya que hay temor en su barrio (El Mechero) por la expansión del virus.

Hasta la fecha, un total de 2,18 millones de personas fueron beneficiadas con el Bono Familia, en este caso estudiantes de colegios públicos y privados de los ciclos inicial, primario y secundario, así como alumnos de los centros de formación alternativa. A cada uno se le entregó un pago único de Bs 500.

Una situación similar se observa frente al mercado Mutualista, con la observación de que la gente llega desde barrios más alejados para ser atendidos, pese a la sugerencia del Gobierno de acudir a la entidad que los usuarios tengan más cerca de su casa. Mientras, en la avenida Monseñor Rivero, las filas prácticamente son inexistentes.

No obstante, en el recorrido realizado por EL DEBER, resalta el trabajo que realizan las entidades financieras para impulsar el distanciamiento social e impulsan medidas de bioseguridad y prevención para dar garantías a la atención. Por ejemplo, el Banco Ganadero tiene equipos que se encargan de la desinfección de espacios y cajeros, al igual que implementó un sistema de detección de fiebre ‘sin contacto’ y de alta precisión. 

“Este sistema de biometría mide la temperatura corporal en un segundo, mediante el escaneo de los rostros de las personas, utilizando una avanzada tecnología de sensores. Si se detecta un aumento en la temperatura corporal, el sistema dispara una alarma y se puede tomar decisiones al respecto”, señaló Edgardo Cuéllar, gerente de Marketing del Banco Ganadero.