Algunos factores que explican la baja velocidad en las rutas son el insuficiente mantenimiento de las rutas, la topografía y los rompemuelles y trancas no autorizadas que restan competitividad al comercio exterior y a la producción local

13 de julio de 2022, 7:43 AM
13 de julio de 2022, 7:43 AM


Bolivia es uno de los países con carreteras más lentas del mundo debido a múltiples factores, entre ellos la deficiente calidad de las rutas y el insuficiente mantenimiento de éstas. Esta situación le resta competitividad al comercio exterior, según los expertos.

Un estudio del Fondo Monetario Internacional (FMI) da cuenta que Bolivia, con una media de 50 kilómetros por hora (km/h), está en el puesto 154 entre 162 países rankeados por la velocidad de sus rutas. El ranking global es liderado por Estados Unidos (107 km/h), mientras que el regional tiene a la cabeza a Chile (92 km/h).

“Ese estudio tiene toda la razón. Nosotros cruzamos la frontera y las carreteras de los otros países son excelentes para poder viajar”, afirmó Juan Yujra, presidente de la Coordinadora del Transporte Pesado de Santa Cruz.

Rafael Rivas, gerente de Logística y Transporte de Cámara de Exportadores, Logística y Promoción de Inversiones de Santa Cruz (Cadex), detalló que la rapidez de las carreteras varía en función de la topografía, la superficie de las vías, las velocidades máximas permitidas, la cantidad de tráfico, la presencia de rompemuelles y las trancas que obligan a los conductores a reducir velocidades e incluso detenerse, entre otros.

“Ciertamente, en las carreteras de Bolivia existe un exceso de obstáculos”, como baches, rompemuelles y trancas no automatizadas, que “restan competitividad a la logística” e incrementan los costos operativos, porque “obligan a circular a bajas velocidades, lo que se traduce en menor cantidad de viajes que puede realizar un camión, en mayor consumo de combustible y en mayor desgaste de llantas, frenos y suspensiones, afirmó Rivas. “Todo esto sin tener en cuenta los bloqueos, agregó.

Sisi Hassenteufel, vicepresidente de la Asociación de Mujeres Especialistas en Comercio Exterior (Amecomex), afirmó que la menor velocidad en las carreteras bolivianas se debe principalmente al insuficiente mantenimiento de estas obras, una tarea estatal que estaba pendiente en época de bonanza y que ahora es más incierta, debido a la menor cantidad de recursos públicos disponibles. 

“Si queremos particicipar en cualquier tipo de corredor bioceánico, uno de los puntos clave es mejorar nuestras carreteras. No tenemos doble vía en todo el eje troncal. Eso limita mucho la velocidad y el mayor tonelaje”, indicó.
“No me sorprende que Bolivia esté a la cola en este indicador”, afirmó el economista Jurt Jürgensen. “La falta de mantenimiento, señalización y señalética, las rajaduras y huecos, y otros factores hacen que nuestras carreteras no sean aptas para la velocidad”, dijo.

“Para tener altas velocidades, se necesitan materiales especiales, sistemas que soporten altas y bajas temperaturas, drenajes, aspectos que no siempre se toman en cuenta. Tenemos cierta precariedad en nuestras carreteras. Los materiales siempre son parecidos y no son demasiado resistentes”, manifestó el analista.

Yujra sostuvo que otro factor que deteriora los caminos y reduce la velocidad del transporte es el excesivo peso de los camiones, debido a la falta de balanzas que permitan controlar el peso.

“Para mejorar la velocidad del transporte es importante eliminar los rompemuelles o sustituirlos por reductores de velocidad, automatizar los peajes, eliminar las trancas innecesarias y realiza el mantenimiento preventivo constante de carreteras en los tres niveles”, propuso la Cadex. Las ciudades, además, deben contar con vías para el tráfico pesado, que permitan su circulación sin interferir con el tráfico liviano. 

Amecomex, por su lado, abogó por ajustes a la normativa que permitan el transporte de un mayor peso en ciertas regiones.