La entrega de productos a domicilio ya no debe ser una simple alternativa

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30 de septiembre de 2020, 16:13 PM
30 de septiembre de 2020, 16:13 PM

Este ha sido un año de cambios radicales e inesperados, lo que también se refleja en el comportamiento de los consumidores. Por ello, Google realizó una encuesta que reveló cuatro comportamientos generales de los clientes.

Ahora el súper se hace en línea. Este cambio afectó a los segmentos minoristas que anteriormente se habían quedado atrás en la migración al mundo digital, como los supermercados.

En segundo lugar, existe un abandono de hábitos de compra establecidos y un fuerte aumento en las compras de comestibles en línea. Esto acompañado de un descubrimiento de nuevos servicios de compra: Antes de la pandemia, muchos compradores consideraban que visitar una tienda era la forma más rápida y sencilla de obtener lo que necesitaban.

Finalmente, el pickup se convirtió en una necesidad. Las búsquedas de “recoger para llevar” aumentaron un 100%, mientras que la consulta de “entrega a domicilio” creció un 70%.

A decir de Renzo Mori, director general creativo de la agencia Athos, es importante señalar que las marcas están ante un consumidor que adoptó nuevas posturas de compra en tiempos de cuarentena, y que también los comercios le dieron más herramientas para hacerlo. 

Por ello, ahora es vital aplicar el e-commerce y servicio de entregas, a diferencia de antes en donde el punto de venta era lo más importante.

Se trata de un consumidor que entendió y aprendió a usar medios de pago electrónicos; que a pesar de que siempre estuvieron a su disposición (como el e-banking), recién los usó en época de pandemia”, señaló Mori.

Un punto a favor, es que en la red casi no existen restricciones de horarios, entonces se puede pagar los servicios en cualquier momento o hacer transferencias cuando los bancos están cerrados.

“De todos modos debemos hacer notar que, habiendo ahora menos restricciones, la gente está volviendo físicamente a las tiendas, por una razón muy simple: cuando se trata de un producto nuevo, al boliviano le gusta utilizar todos sus sentidos al momento de hacer una compra; por ejemplo, si va a comprar un televisor, es importante ver su calidad de imagen, su tamaño real, tocarlo y hasta incluso olerlo”, señala Mori.

El caso de las compras del supermercado es más automático, ya que los productos que se adquieren son los que ya se conoce en marca, tamaño, presentación o peso. Por eso, el hábito de compra digital es una tendencia repetible.