Empresarios creen que las medidas de bioseguridad deben ser innegociables y sancionadas estrictamente. Asobsuper ve que controlar el dígito del carné evita las aglomeraciones

22 de diciembre de 2020, 15:38 PM
22 de diciembre de 2020, 15:38 PM

Después de que la alcaldesa interina del municipio de Santa Cruz de la Sierra, Angélica Sosa, anunciara la revisión de dejar sin efecto la restricción del último dígito de la cédula de identidad para gestionar algún trámite en bancos u otras actividades económicas, el sector de la micro y pequeña empresa pide endurecer los controles y sancionar el desacato al protocolo y medidas de bioseguridad. Industriales se suman al pedido y supermercadistas califican de positiva la decisión municipal.

El domingo, después de reunirse con diferentes sectores y autoridades castrenses y policiales, que establecía mayores restricciones para frenar el rebrote del Covid-19, dejando entrever que confía en el comportamiento y la responsabilidad de la población y de los sectores para hacer frente a la creciente ola de contagios que afronta la ‘ciudad de los anillos’.

El cumplimiento de las medidas de bioseguridad recae en la responsabilidad y tareas que realicen los sectores y los ciudadanos, quienes serán sometidos a prueba para definir el rumbo de la emergencia sanitaria y de nuevas medidas. La alcaldesa anotó que cada tres días habrá evaluación.

El secretario de Relaciones de la Confederación Nacional de la Micro y Pequeña Empresa (Conamype), Juan Carlos Vargas, aclaró que el tema de bioseguridad es importante y que este sector siempre promovió un riguroso control para poder ser responsables con la salud de sus colaboradores y, obviamente, con la salud pública.

“Si bien en este momento hay un rebrote, hay una situación muy adversa y difícil, hay obligaciones que, como empleadores, tenemos que acatar y cumplir (pago de planillas y de aguinaldo al plantel obrero, además de créditos y pagos a proveedores)”, afirmó Vargas, al anotar que estos factores impiden que el sector pueda acatar o respetar, si vale el término, las cuarentenas y prohibiciones que establezcan las autoridades.

El dirigente subrayó que el sector manufacturero necesita trabajar para cubrir las citadas responsabilidades. Empero, aclaró que la dirigencia instruyó y recomendó el cumplimiento responsable del tema de bioseguridad del personal en las unidades productivas.

Al mismo tiempo, Vargas pidió a las autoridades municipales actuar con mayor responsabilidad y ejercer más control. “Me parece importante el tema de las sanciones porque es la única medida para presionar a la población, siempre en el marco del respeto. Los controles se deben intensificar, tanto en los lugares de trabajo, como en los espacios donde existe aglomeración de personas (mercados, supermercados y ferias). El desacato a las medidas de protección y de bioseguridad deben sancionarse”, puntualizó Vargas.

En el sector industrial

Desde la perspectiva del presidente de la Cámara Nacional de Industrias (CNI), Ibo Blazicevic, la decisión asumida por la municipalidad cruceña es la más apropiada porque se ha visto que la restricción de compra y trámites condicionada por la terminación de cédula de identidad genera mayor aglomeración en las entidades de intermediación del sistema financiero, supermercados, centros de abastecimiento y, especialmente, en instituciones municipales que dependen del nivel central del Estado.

Sin embargo, Blazicevic cree que la medida debe ser monitoreada periódicamente y el cumplimiento del régimen de bioseguridad debe ser innegociable y sancionada estrictamente.

Sector retail

De acuerdo con el presidente de la Asociación Boliviana de Supermercados (Asobsuper), Sergio Weise, no se suspendieron las restricciones porque las medidas de bioseguridad destinadas a evitar el contagio del Covid-19 permanecen y las personas están obligadas a portar barbijos, a usar desinfectantes en la mano y el cuerpo, a mantener distancia física recomendada, pisar los pediluvios o rociarse los pies con sustancias desinfectantes o que eliminan el virus. “En las salas de supermercados seguimos adoptando todas las medidas de bioseguridad”, puntualizó.

Dio cuenta de que se instruyó al sector aplicar las medidas de bioseguridad con mayor rigurosidad. “La revisión de acceso a los comercios ajustado a la terminación de la cédula de identidad nos parece positiva. Las restricciones de acceso al comercio, más aún en esta etapa del año donde se tiene mayor necesidad y posibilidad de consumo, solo inducen al efecto contrario porque las personas se asustan, entran en pánico y se precipitan, sin control, a los centros comerciales y generan mayor aglomeración. 

Con la revisión se permite que la población tenga calma, que no se precipite, que haga sus compras con paciencia y en horarios y días más cómodos y convenientes. Evitará las aglomeraciones”, reflexionó.

Weise anotó que en todo momento han mantenido las medidas de bioseguridad y que acatarán rigurosamente las disposiciones de las autoridades. “Seguiremos con estrictos controles en nuestras salas y vigilando la salud y condiciones de trabajo de nuestros colegas y de la población en general”, enfatizó el ejecutivo.

La crisis económica con aumento de la pobreza y el rebrote del coronavirus son las dos principales preocupaciones actuales en el territorio nacional, según un estudio realizado por la fundación alemana Friedrich Ebert Stiftung (FES Bolivia), citado en ABI.