“Es uno de los elementos que presiona en el tema cambiario y eso se pasa a los precios”, dijo Marcelo Montenegro, al ser consultado por una radio de ese país sobre las causas de la inflación argentina

17 de julio de 2022, 17:15 PM
17 de julio de 2022, 17:15 PM

El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, considera que en la Argentina el déficit fiscal es uno de los elementos que presiona el tema cambiario y eso se pasa a los precios al ser consultado por periodistas de una radio de ese país.

De acuerdo con la nota que publica el portal Infobae.com, Argentina registró en junio una inflación minorista del 5,3% lo que llevó la inflación interanual por encima del 60% y la del primer semestre al 36,2%, cifra que, anualizada, equivale a más del 85 por ciento. El mismo mes, la inflación en Bolivia fue del 0,38%, la interanual fue del 1,79% y la acumulada en el semestre de 1,18%, equivalente a una inflación del 2,4% anual.

¿Qué explica la diferencia entre las economías con más alta y más baja inflación de la región, excluyendo el caso particular de Venezuela?

Fue la pregunta que le plantearon María O′Donnell y Ernesto Tenembaum al ministro de Economía de Bolivia, Marcelo Montenegro, en el programa Conecta2 en la radio, por CNN Radio.

“Primero hay que hacer un diagnóstico de cuáles son las causas de la inflación. Cada economía tiene sus particularidades. Habría que estudiarla antes con mucha minuciosidad para dar una sugerencia o consejo”, respondió con mesura el funcionario boliviano.

Pero cumplido el protocolo de prudencia, mostró una llamativa coincidencia con quienes en la Argentina señalan el tamaño del Estado y el déficit de las cuentas públicas como la causa última de una creciente inflación.

“Pienso que en la Argentina el déficit fiscal es uno de los elementos que presiona en el tema cambiario y eso se pasa a los precios. Entonces se requiere hacer una modulación de estos elementos fiscales”, dijo Montenegro, miembro del gabinete del gobierno del presidente Luis Arce, quien había sido a su vez ministro de Economía de Evo Morales.

Montenegro apuntó así no solo al déficit, sino a la presión que –a través de su financiamiento monetario- el rojo de las cuentas públicas ejerce sobre el dólar, con efectos sobre la tasa de inflación, que es en definitiva una medida de la pérdida de valor (devaluación) del peso.

Aunque “cada economía tiene sus particularidades”, como dijo el ministro boliviano, las diferencias entre Bolivia y Argentina en materia monetaria y de inflación son abrumadoras. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), en los últimos cinco años, el de mayor inflación en Bolivia fue 2017, con 4% anual, inferior a la mayoría de los registros mensuales que exhibe la Argentina desde fines de 2021.

Estabilidad

Luis Arce, el actual presidente boliviano fue ministro de Evo Morales entre 2003 y 2019, período en el cual la Argentina tuvo 11 ministros de Economía. Roberto Lavagna, Felisa Miceli, Miguel Peirano, Martín Lousteau, Carlos Fernández, Amado Boudou, Hernán Lorenzino, Axel Kicillof, Alfonso Prat Gay, Nicolás Dujovne y Hernán Lacunza.

Durante su larga gestión, Arce designó en su equipo a Marcelo Montenegro, primero como jefe de la Red de Análisis Fiscal que le proveía datos macroeconómicos, luego como presidente del Banco de Desarrollo Productivo. Y en noviembre de 2020, cuando asumió la presidencia, ministro de Economía.

“Trabajamos con las mismas directrices de Arce, y siempre en su lógica de no-autocomplacencia. Logramos un buen resultado, pero no nos quedamos ahí”, explicó Montenegro en una entrevista a poco más de un año de asumir.

Según el ministro de Economía, el gobierno de Jeanine Añez había manejado “muy mal las finanzas públicas”, lo que provocó una pérdida de reservas de 1.600 millones de dólares.

Lo más positivo del primer año de gestión económica del gobierno de Arce fue que la cantidad de empresas registradas pasó de 11.800 en 2020 a 17.000 en 2021, un crecimiento del 44%, dijo Montenegro.

Al ritmo actual, la inflación de Bolivia en todo 2022 representaría algo cercano a la cuarta parte de la que la Argentina registrará este mes.