Conducta. Los negocios informales afectan al crecimiento del sector. Las firmas planean sus estrategias para 2018 con diversificación y nuevas sucursales en otras ciudades

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21 de noviembre de 2017, 10:00 AM
21 de noviembre de 2017, 10:00 AM

A pocas semanas de concluir el 2017, los participantes del sector de la comida rápida ya planean nuevas estrategias con miras al año próximo, las cuales van desde la diversificación de las marcas hasta la apertura de nuevos locales en otras ciudades del país.

“Nuestro plan es continuar con el servicio exprés migrando los locales de patios de comida a lugares propios, por lo que construiremos edificaciones para asentar estas nuevas ideas en 2018 y así mejorar la oferta de servicios”, señaló el presidente de la Casa del Camba, Juan Carlos Medina.

Asimismo, el ejecutivo anunció la expansión de sus franquicias a Oruro, Sucre y La Paz, en estas dos últimas ya tienen una sucursal. Otro de los proyectos de la Casa del Camba es la reciente incorporación de un servicio de catering para empresas y una alianza con el Grupo Venado, que industrializarán las salsas y refrescos.

La cadena Hot Burger también tiene planes. Su presidente Jorge Schaiman, dijo que quiere llegar a zonas alejadas del centro, por lo que ya se concretó una próxima apertura en el kilómetro 9 de la carretera a Warnes y se estudia otra en Montero. “Si bien este fue un año turbulento, buscamos mantenernos, cerraremos el año con 10 sucursales, queda por inaugurar un local en el centro comercial Ciudad Indana”, señaló Schaiman.

Pollos Chris también apunta a llegar a más provincias y busca aperturar dos nuevos patios de comida en Santa Cruz para incluir a sus otras marcas: Bocatto, Friss y KT Sabores, así como llegar a El Alto, según el gerente general José Luis Suárez. La empresa cerrará el año con 37 locales en el país y también tiene la intención de expandir su oferta gastronómica.

En el caso de Pollos Chuy, el cambio de su planta de procesamiento y producción, así como nuevas oficinas administrativas, son los planes para fortalecer a la marca que pretende aterrizar en dos nuevos departamentos, ademas de Cochabamba y Tarija. El gerente general, Eduardo Antelo, mencionó que existe interés de inversores para llevar la marca a Argentina.  

“En esta competencia no dejamos que nadie se caiga, nos mantenemos comunicados, el plan es avanzar juntos para que el sector crezca”, manifestó el gerente comercial de Wrap & Roll, Fernando Vaca Pereira, a tiempo de destacar la ampliación de su menú con nuevos productos, el reacondicionamiento de uno de sus locales en Santa Cruz y el interés por llegar a Tarija y Sucre.

De los 42 puntos de venta de las hamburguesas Toby, 32 son franquicias, por lo que pretenden continuar con este modelo de negocios. Los resultados de estudios de mercado realizados por la empresa mostraron el interés del público por el consumo de pollo, por lo que ahora es parte de su oferta. Además, Toby se fortalece con estrategias de endomarketing para su personal y programas de responsabilidad social empresarial.

La cadena extranjera Subway, se manifestó por medio de su agente de desarrollo de negocios para Bolivia, Jorge Núñez, quien comunicó que concluirán el 2017 con una nueva inauguración en el mall Las Brisas, sumando 10 locales en la capital cruceña y cinco en La Paz, así como está en planes llegar a Cochabamba y Sucre. También, Núñez sostuvo que a finales de este año se dará un cambio internacional de imagen con nuevo logotipo y colores.

Los ejecutivos de Bolivian Foods, empresa a cargo de Burger King en el país, no especificaron sus planes, pero evalúan oportunidad de seguir creciendo en número de restaurantes. “Los  indicadores económicos y los hábitos de consumo del público hacen de Bolivia una plaza atractiva para la inversión”, aseguró el subgerente de marketing, Ezequiel Escobar.

En el tema de franquicias, el presidente de la Cámara Boliviana de Franquicias, Alfredo Troche, se refirió a la expansión de lo negocios, aduciendo que 2017 fue un año dinámico para la entrada de marcas extranjeras que trabajan con este sistema.
“Al haber competencia en el eje troncal, las empresas también buscan nuevos horizontes en otras ciudades de Bolivia, la apertura de centros comerciales genera inversiones”, subrayó Troche.

El impacto de la economía

La valoración es unánime. Estos empresarios de comida rápida concuerdan en que este año se denota una interrupción en el crecimiento del sector y dificultades para mantener los números con los que cerraron en 2016.

Asimismo, existe convergencia con respecto a los factores que conducen  a este estancamiento, además de la desaceleración económica a la que se refieren analistas y que también afecta a otros sectores. Es la informalidad y la proliferación de lugares que no están regulados o que se acogen al régimen simplificado, afectando a la firmeza de las cadenas fast food.

Desde la Cámara de Empresarios Gastronómicos de Santa Cruz (Cadeg), reconocen una reducción del 30% de las ventas. El titular Javier
Aguilera aseveró que es complicado cuantificar el impacto general de la desaceleración, ya que solo 500 de los 4.000 restaurantes  que operan en Santa Cruz están registrados en la entidad.

El ejecutivo augura un 2018 complicado por la incertidumbre que se presenta en la economía, pero expresa que con la expansión demográfica se identifican nuevos nichos de mercado y ahí es donde se busca entrar con los negocios de comida rápida.

En el contexto nacional, el análisis del expresidente de la Cámara Gastronómica, Mario Barrios, también expuso que el problema impositivo frena los planes de trabajo de empresas emergentes y también la competencia desleal del sector informal.