El sector de La Paz decidió suspender la producción de pan de batalla en la última semana y dice que, si en 15 días no reciben una respuesta favorable a su solicitud de importación, dejarán de producir otras variedades de pan

16 de marzo de 2022, 12:25 PM
16 de marzo de 2022, 12:25 PM

En contacto telefónico, desde La Paz, el secretario ejecutivo de la Federación de Panaderos Artesanales de La Paz, Dandy Mallea, informó de que en las últimas entregaron una nota oficial al Gobierno en la que formalizan la petición de importación de harina de trigo de Argentina, para hacer frente a la escala de precio en el mercado de este insumo básico para la elaboración del pan de batalla.

El dirigente anotó que el precio del quintal de la bolsa de harina procedente de Argentina escaló en las últimas dos semanas de Bs 165 a Bs 260, y que con variación de precio es insostenible la actividad productiva dado que los márgenes de utilidad son marginales. 

De hecho, dijo que el sector decidió suspender la producción de pan de batalla en la última semana y que, si en 15 días no reciben una respuesta favorable a su solicitud de importación, dejarán de producir otras variedades que incluyen en su oferta productiva. Mallea habla que su sector afronta escasez de harina de trigo.

Ayer, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, dio a conocer que el Gobierno firmó acuerdos con panificadores de todos los departamentos para el abastecimiento a precio y peso justo del pan, y que no existe información oficial de grupos o disidentes que manifiesten lo contrario.

“Hemos demostrado claramente a los hermanos panificadores que no vamos a desabastecer de harina de trigo, tenemos almacenado más de 130.000 toneladas y; con el Programa Trigo, en venidera campaña de invierno, vamos a sembrar más de 140.000 hectáreas del cereal”, mencionó  Gonzales.

Según el ministro, se incentivará la siembra de trigo determinando precios atractivos para productores de todo el país, “paralelamente se está haciendo un trabajo con Argentina, gracias a las gestiones de nuestro hermano presidente, se ha cerrado un preacuerdo y no nos va a faltar la harina”, agregó.

Según la Asociación de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo), la demanda interna de trigo ronda las 700.000 toneladas/año, cubriéndose unas 300.000 toneladas con trigo nacional (73% producido en Santa Cruz), mientras que las restantes 400.000 toneladas se dan vía importación legal y por contrabando (principalmente harina de trigo).

En su columna ‘¿Sabía Ud. que la marraqueta es más gaucha que boliviana?’, 
 el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez, desglosa que, con datos del INE, entre 2006 y 2020 Bolivia pasó de producir 120.000 a 311.000 toneladas de trigo (Santa Cruz subió de 82.000 a 229.000 toneladas). El área de siembra pasó de 101.000 a 205.000 hectáreas (Santa Cruz, de 48.000 a 135.000 hectáreas); la producción de trigo nacional sumó 3,2 millones de toneladas en dicho periodo (Santa Cruz aportó con 2,5 millones);
la importación de trigo en grano sumó $us 418 millones por 1,6 millones de toneladas, mientras que la harina importada demandó casi $us 1.400 millones por 3,8 millones de toneladas.

El año pasado, Bolivia gastó $us 107 millones importando casi 321.000 toneladas de trigo y harina, un 97% de origen argentino.