Demetrio Soruco, presidente del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), considera que se deben liberar las exportaciones, garantizar el abastecimiento del mercado interno y fortalecer la industria nacional

31 de marzo de 2021, 12:18 PM
31 de marzo de 2021, 12:18 PM

Demetrio Soruco Henicke acaba de asumir la presidencia del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE). El dirigente es ingeniero civil e industrial, abogado, productor cañero, accionista, asesor y director en varias empresas del sector agroindustrial. Trabaja desde 2004 en el Ingenio Azucarero Guabirá.

_¿Qué tipo de políticas se deben aplicar para recuperar las exportaciones?
Nosotros tenemos el tipo de cambio fijo, que nos pone en desventaja frente a los países vecinos porque nos ingresan productos más baratos. Y nuestras reservas internacionales han ido cayendo desde 2014, lo que refleja que no estamos exportando lo suficiente. Entonces, se debe trabajar en una política de exportaciones y sustitución de importaciones. Con libre exportación y uso de biotecnología, Bolivia puede salir de la crisis y crecer a un 7%.

_La sustitución de importaciones es un tema amplio, ¿cómo se puede avanzar en áreas específicas?
Le doy un ejemplo clarísimo, que debe ser concretado y terminar de desarrollarse. Estamos gastando mucho en la importación de combustibles y sustituimos gasolina con etanol producido en el país, evitando que las divisas se vayan al exterior. Entonces, podemos trabajar mejor en la producción de etanol y lo mismo, la inversión de $us 250 millones para la producción de biodiésel; para reemplazar el diésel con biodiésel nacional. Son programas que deben desarrollarrse, porque costó mucho que arranquen, pero la ‘energía verde’ ya está marchando.

_¿Y qué hará con respecto a la restricción de exportaciones, tomando en cuenta que no se tenían precios tan altos en el mercado internacional desde hace siete años?
Hoy, los precios han subido por la coyuntura económica mundial. Entonces, no podemos tener las exportaciones restringidas, no solo en el tema de la soya, sino en todos los sectores. Si no se abren los mercados, los productores solo tendrán que abastecer el mercado local y eso no alcanza porque qué harán con su oferta excedentaria. Esto no solo sucede con la soya, sino con varios productos no tradicionales.

En cuanto a la restricción de las exportaciones, entiendo que el miedo del Gobierno es dejar desabastecido el mercado local, pero no se puede frenar la venta externa porque se pierden mercados. El cliente deja de creer en el mercado boliviano. No se le puede decir al comprador ‘no te puedo vender porque se me acabó el permiso’. Entonces, en este tema, debe existir el compromiso del productor boliviano de no dejar desabastecido el mercado local.

_Con la pandemia aumentó el contrabando, ¿qué planteará como presidente del IBCE?
El contrabando debe cortarse porque es una lacra para la producción nacional y frena el desarrollo porque el contrabandista no paga impuestos.

Sé que es complicado salir de este círculo vicioso, pero es muy grande el daño a la industria nacional. Sin embargo, para luchar de manera efectiva se debe acompañar esta política con otras acciones por parte del Gobierno nacional, incentivando la producción porque es muy importante. Por ejemplo, desde el IBCE se ha denunciado el ingreso ilegal de alimentos, incluso mostrando la actividad ilegal en las fronteras.

_Usted habla de incentivar la industria nacional con inversiones, ¿cómo impacta el Impuesto a las Grandes Fortunas?
Consideramos que este impuesto ahuyenta la inversión, principalmente la extranjera. Por supuesto que genera un desincentivo, y entendemos que el objetivo es recaudar, pero hay que ver que no se deje de generar empresas. Más bien hay que ver la forma de atraer capital extranjero.

_Se acaban de reunir los presidentes del Mercosur y Argentina insiste en que Bolivia se convierta en un miembro pleno, ¿está de acuerdo?
Yo creo que no. Estamos en un momento de crisis económica y hay que recomponer primero la economía nacional. Yo estoy de acuerdo con los bloques comerciales, soy partidario de las asociaciones, la Comunidad Andina de Naciones (CAN) y el Mercado Común del Sur (Mercosur) han funcionado. Es bueno debido a las sinergias que producen desde el punto de vista productivo y comercial. Sin embargo, creo que debemos esperar un poco para fortalecer la industria nacional con el obejtivo de que sea más competitiva, recordemos que tenemos vecinos que son grandes monstruos, Brasil, Argentina y Chile, que son gigantes frente a una Bolivia atrasada. Entonces, lo ideal sería que seamos asociados hasta que podamos lograr el desarrollo que nos permita competir en igualdad de condiciones.

_Hay una recuperación en materias primas, ¿cómo se puede aprovechar?
Con valor agregado. Por ejemplo, la exportación de carne, hemos logrado un crecimiento, pero se puede mejorar la oferta.