Ejecutivos de la institución hicieron una inspección técnica el sábado y constataron que no existe riesgo alguno para los vehículos que circulan por el puente. Se realizan trabajos en la infraestructura

25 de agosto de 2020, 10:01 AM
25 de agosto de 2020, 10:01 AM

Después de una inspección técnica realizada al puente Banegas (sobre el Río Grande), que es el más largo de Bolivia con una extensión de 1.440 metros lineales, la Cámara de la Construcción de Santa Cruz (Cadecocruz) aclaró que se pudo comprobar que, si bien existe un descalce de la junta de dilatación por una contracción muy fuerte de sus partes estructurales, el puente se encuentra estable, apoyado sobre las pilas correspondientes a los extremos y no corre ningún peligro de fallo estructural.

El informe técnico detalla que en la inspección, que tuvo lugar el sábado, se constató que no existe riesgo alguno para los vehículos que circulan por el puente y que se están realizando trabajos en la infraestructura. 

No obstante, Cadecocruz afirma que se mantendrá atenta a la solución técnica que se determine para este puente, que es de gran importancia para la vinculación del departamento de Santa Cruz y del país

Para el expresidente de Cadecocruz, Rolando Schrupp, si bien todos los materiales se expanden y contraen con los cambios de temperatura, en las superestructuras de los puentes se toman previsiones para permitir estos movimientos. 

Explicó que en estructuras muy cortas usualmente existe suficiente tolerancia en las fundaciones para permitir pequeños movimientos, mientras que en estructuras más largas, se deben diseñar las juntas de expansión en el tablero del puente (deck).

A su juicio, el hecho de que la junta de dilatación del puente Banegas hubiera fallado a menos de tres años de su entrega, debe encender una luz ‘muy grande de alarma’ y su evaluación debe ser encarada de la forma más técnicamente responsable posible, lejos de opiniones subjetivas, políticas o mediáticas. 

“Las inspecciones ‘visuales’ no son suficientes para un análisis responsable, ya que un puente no puede tener fallas de esta naturaleza sin ser analizadas con pericia técnica”, remarcó Schrupp.

A su manera ver esto debe incluso llevar a evaluar si los criterios de diseño fueron los adecuados, ya que los cambios de temperatura son una solicitación muy importante y básica en los paradigmas de diseño. Si el problema es una falla constructiva, “también nos debe hacer pensar si no se falló en otros elementos de la estructura, o si existe una negligencia en el mantenimiento rutinario”, dijo.

Schrupp cree que un peritaje técnico independiente (o interinstitucional) debe emitir un informe de la situación real. “La tecnocracia debe tener la voz autorizada en este tema”, puntualizó, al recordar que este puente costó $us 50 millones y constituye un eslabón fundamental en el vertebrado de integración no solo departamental, sino también continental.

Un experto en infraestructura vial aseguró que la explicación técnica de los ejecutivos de ABC, en general, es acertada. Dijo que lo que se llama la junta permite que el extremo del puente se desplace en el apoyo, de cada orilla, al ocurrir cambios de temperatura. “Cuando ocurren cambios bruscos, puede suceder lo visto la semana pasada en el puente Banegas”, subrayó.

No obstante, manifestó que esas juntas requieren mantenimiento. Por lo visto, dijo que en el puente Banegas se juntaron dos aspectos, la necesidad de mantenimiento y el brusco descenso de la temperatura la semana pasada. Descartó el riesgo de colapso de la obra.