EL presidente y director general de San Cristóbal Mining (SCM), el nuevo dueño de la mina en explotación más grande de Bolivia, se refiere a los trabajos que realizará el consorcio y a la relación que tendrá con el Gobierno y las comunidades.

2 de abril de 2023, 4:00 AM
2 de abril de 2023, 4:00 AM

En enero de este año, la japonesa Sumitomo, operadora de la mina más grande de Bolivia, informó que vendió la totalidad de su participación en el yacimiento potosino a la canadiense San Cristóbal Mining (SCM). Los nuevos propietarios completaron en febrero la adquisición de todos los activos y anunciaron que la operación a cielo abierto de plata, plomo y zinc “tiene una vida útil saludable de unos siete años”, mientras que el proyecto de desarrollo de óxido de plata puede extender la vida operativa de la mina hasta 2040, Quinton Hennings, presidente y director general de SCM, se refiere a este proyecto, que está entre los más grandes del mundo.

_SCM ya tiene el control pleno de la mina y empezó su trabajo para ampliar el proyecto minero. ¿La transición ha tenido un impacto en los niveles de producción de San Cristóbal?

La respuesta simple a eso es que hubo un impacto, pero no fue por la transición, sino por el incendio que hubo en el puerto de Mejillones (Chile) en octubre del año pasado. Se han hecho los ajustes correspondientes y necesarios para mantener los niveles de producción sin tener que afectar la cantidad de trabajadores y las operaciones de la mina. Estamos en ese canal de equilibrio.

A medida que estamos encontrando soluciones para los embarques, básicamente cuando se normalice la situación, nosotros también vamos a subir nuestra capacidad de producción a lo que era anteriormente, probablemente dentro de un mes.

_¿De cuánto fue la producción de concentrados en 2022?

Unas 350.000 toneladas de concentrados de zinc y 60.000 toneladas de plomo, y tanto el zinc como el plomo contienen plata.

(El yacimiento alcanzó un volumen máximo de producción en 2017, con 514.000 toneladas (t), tras lo cual esa cantidad descendió a 386.000 t en 2020 y subió a 458.616 t en 2021) .

_ Ese volumen de 410.000 toneladas (en 2022) es menor a las más de 500.000 que alcanzó la empresa hace algunos años. ¿La menor producción responde a la declinación en los yacimientos de San Cristóbal?

Una vez resolvamos nuestros problemas, podremos restablecer la producción a aproximadamente 400.000 toneladas al año.

_¿Las concesiones finalizan en 2024? ¿Se han iniciado la negociación para ampliarlas?

Nuestro contrato de concesión es de 30 años y todavía tenemos derechos de explotación vigentes en el yacimiento. Si bien la mina tiene una vida útil estimada hasta 2024, 2025, con los trabajos de explotación conexa que estamos realizando en nuevas áreas tenemos para ocho años más. Eso lo estamos trabajando de manera separada. Lo que es el área actual que estamos explotando, todo está dentro de los plazos establecidos en el contrato (...). Nuestro contrato se mantiene tal cual.

_¿Han encontrado en el Gobierno apertura para continuar con el normal desarrollo de sus operaciones?

Creo que la mejor forma de describir la relación con el Gobierno es que estamos tratando de presentarnos como el futuro de San Cristóbal. Es muy importante entender que Sumitomo, una gran compañía con gente muy capaz, es realmente una empresa de trading. No es una empresa minera. En ese sentido, no invirtieron en el futuro de San Cristóbal.

Yo soy geólogo y puedo ver el potencial que existe en la zona. Entonces, queremos invertir en el futuro de San Cristóbal y creemos que hay tres formas en las cuales eso se puede lograr. La primera es explorar en el área circundante a la mina. Nosotros vemos al pantallazo de que operando la mina como está actualmente llegamos hasta el 2030, pero haciendo las exploraciones en las áreas circundantes eso se puede extender mucho más. Y se pone mejor. Hay un proyecto de óxido de plata que requiere la implementación de una nueva planta, la cual podría contribuir casi unos 15 años más. La tercera, que también es muy importante, es que tanto mi persona como mi equipo somos muy aficionados a la exploración, a encontrar nuevos depósitos. Creemos que hay un gran potencial para encontrar más yacimientos como San Cristóbal, encontrar nuevas minas de gran producción.

Para responder su pregunta sobre la relación con el Gobierno, lo que tratamos de hacer es traer buenas noticias, no solamente de extracción del mineral, sino de inversión. Eso no solo va a ser bueno para el Gobierno, sino para las comunidades, para Potosí, para Bolivia y para todos.

_Una vez terminados los estudios necesarios, ¿en qué tiempo se prevé la instalación de la planta de óxido de plata?

Vamos a viabilizar los estudios para que los podamos tener en los próximos dos años. Una vez tengamos los resultados de esos estudios, daremos los pasos siguientes para la implementación de esta planta. También estamos explorando y, si encontramos depósitos similares, de repente podemos manejarlos con anticipación. Mientras más mejor.

_¿Durante los acercamientos de SCM con el Gobierno se abordó la cuestión de las refinerías de zinc? El objetivo inicial de los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS) era alimentar esas plantas de refinación con parte de la producción de San Cristóbal... 

Hemos conversado con el Gobierno ampliamente sobre este tema y estamos viendo la manera de avanzar de la manera más positiva, (aunque) no hay nada todavía concreto. El tema de las plantas de zinc está en carpeta, pero no están listas para estrenar. Como lo veo, el proyecto es más conceptual que real. Aún hay mucho por hacer.

(En febrero de este año, el Ministerio de Minería informó que la primera refinería de zinc se instalará en Oruro y estará concluida en 2024. El proyecto estatal de las refinerías se inició en 2010).

_Volviendo al punto del potencial minero de Bolivia, como experto en la materia, ¿qué porcentaje de este potencial se está aprovechando?

Yo creo que el potencial de Bolivia es absolutamente tremendo. Potosí es una mina excepcional de mucha duración. San Cristóbal también ha sido una fantástica mina. Por lo menos, hay unos 12 lugares más que tienen un potencial así. Por eso es importante entender que estamos aquí para el largo plazo. El potencial que avizoramos es enorme y es por eso que hemos aceptado este desafío y el riesgo de llevarlo a cabo.

Algunos descubrimientos como Silver Sand (plata) e Iska Iska (plata, estaño y oro) muestran el potencial del país. Esos dos son proyectos muy buenos, pero pueden ser muchísimos más.

_Perú ha aprovechado mejor su potencial mineralógico. ¿Qué es lo que le ha dado esa ventaja en relación a Bolivia?

Geológicamente, el potencial de ambos países es muy similar, (pero) a partir de 1990 las políticas de Perú fueron más amigables a las inversiones en minería. Yo veo hoy a Bolivia en un proceso de transición. Nosotros somos nuevos inversores, vimos la oportunidad y vinimos al país con nuestra experiencia en busca de esa oportunidad. Lo que es muy importante es que tienen que entender que no es un proceso rápido, toma tiempo. Veo que en 10 o 20 años, Bolivia podría estar en una situación muy similar a la de Perú.

_En relación a las comunidades ¿qué va a ser necesario para que otros proyectos tengan el éxito de San Cristóbal?

San Cristóbal tiene una larga historia en la que demostraron que pueden y saben trabajar con las comunidades. Ayer, tuve la oportunidad de conocer a los líderes de las comunidades. Fue maravilloso. Pude ver todo el arduo trabajo que las personas antes que yo hicieron en ese sentido. Pude ver que muchas personas de estas comunidades han mejorado su calidad de vida y tienen un interés muy grande en la continuidad del proyecto, no solo para ellos sino para las nuevas generaciones (...). Nosotros queremos tomar ese modelo exitoso y replicarlo. La minería tiene que beneficiar a la gente en todo sentido y de forma responsable, no solo a la gente dueña de la mina, sino a todo el entorno, creando por ejemplo fuentes de trabajo. Tiene que ser un ganar-ganar para todos los involucrados.