Observa la agricultura de consumo interno de Bolivia y afirma que el apoyo del Estado a la producción es muy limitado. Cree que lo mínimo que se debe dar es garantía para atraer inversión extranjera para el agro

8 de mayo de 2022, 4:00 AM
8 de mayo de 2022, 4:00 AM


No es profeta en su tierra. Raúl Taborga es boliviano y hace 20 años salió a EEUU, donde incursionó en la producción de cultivos orgánicos y se ganó un espacio y reputación. Hoy, es Director Técnico de Agricultura en California, máxima autoridad del sector en ese estado occidental del país del norte. Es crítico con las políticas que aplica el régimen actual de Gobierno de Bolivia. 

_ ¿Cuál es la hoja de ruta que siguió para ser la máxima autoridad de agricultura en California?
He trabajado 20 años en el ámbito agrícola investigativo apoyando y siguiendo los avances científicos que hacen a la agricultura. En estas dos décadas trabajé en el campo, no en escritorio, y como conocedor del manejo integral y técnica hizo que amerite el cargo en California, que es una potencia mundial en producción agrícola. Esa experiencia hizo que pueda dirigir y aportar a lo bien que está planificada la agricultura en EEUU, en California. 

_ ¿Usted se ganó su espacio en EEUU gracias a la producción de cultivos orgánicos, ¿lo hace por un compromiso socioambiental, por oportunidad de mercado o por qué es más rentable?

En realidad, es un mix. Con los grandes problemas que ocasiona la agricultura convencional al medioambiente y la salud humana por el uso de pesticidas, es que nace mayor apoyo a la agricultura orgánica. En 2005 cuando trabajé bajo la invitación del Estado como inspector en el área de Recursos Naturales en el Departamento de Agricultura de EEUU (USDA, por su sigla en inglés) hace de que empecemos a pulir la ley sobre el manejo de la agricultura orgánica.

Es ahí que paralelamente me hago agricultor de productos orgánicos certificados, donde hay más apoyo económico y técnico y políticas de exportación a mercados del mundo. Ese apoyo para que yo puede emprender en esto, y hace que la decisión sea un mix. Nadie puede trabajar gratis, es una actividad muy bien remunerada donde gana el agricultor, el Estado y todos ganamos. Se abren las puertas para todos. 

_ ¿Bolivia tiene condiciones y oportunidad de mercados para la producción orgánica?

Tenemos el capital humano, pero desgraciadamente este capital humano intelectual está enriqueciendo a países potencialmente y económicamente fuertes en Europa, Norteamérica o Asia. Las políticas aplicables a la agricultura orgánica en el oriente y el occidente del país no están dirigidas en este camino. Tenemos una agricultura de consumo interno. El apoyo del Estado a la agricultura es muy limitado. 

_ El agro asegura que los efectos del cambio climático castigan la economía productiva y tornan insostenible la agricultura. Frente a ello, ¿cuál es el camino a seguir?

Un plan de manejo de las áreas protegidas. El desorden del cambio climático está mal dirigido por la mano del hombre. Urge una planificación de conservación en el oriente boliviano para evitar que las tierras sean, si vale el término prostituidas, bajo una política de apoyo, no política, en manejo integrado y técnico. Estamos haciendo uso y abuso de nuestros recursos naturales y quizás, en algunos casos, irreparables. La ley es la ley y se debe respetar. Debemos andar de la mano, no con enfrentamientos ni caprichos, ni favoritismos a ciertos grupos sectoriales y logias. Una mala planificación nos va a llevar a un desastre. El camino a seguir, en mi concepto, es que no se debe politizar la temática de la tierra. 

_ Producción orgánica versus biotecnología, ¿por cuál cree usted que debe apostar Bolivia?

Los productos genéticamente modificados son un mal necesario. Han sido una alternativa para alimentar la hambruna en países no productores (África y otras partes del mundo) para completar y poner pan en la boca de los países más pobres. Desgraciadamente, el lado negativo, es que se modifica y hurga la esencia de una cultura agrícola propia de un país. En la agricultura de EEUU está reglamentada y se pone al trigo, la soya y el maíz, para alimentar a un sector, cuyo bolsillo es de bajos ingresos.
Se incentiva más la agricultura orgánica, no solo para el consumo interno sino para enriquecer el campo social, familiar y empresarial. Este tipo de agricultura está dirigida a un sector económicamente más estable, que tiene la capacidad de poder comprar productos orgánicos. Se lo hace en los grandes países, la agricultura de organismos modificados está regulada y dirigida a un sector. Tenemos que abrirnos a lo que es la agricultura y alimentación mundial. La agricultura tiene que estar dirigida a la economía mundial.

_ En el régimen actual de Gobierno de Bolivia se limitan las exportaciones de origen agropecuario, so pretexto de garantizar la provisión en cantidad y precio ‘justo’, ¿qué opina al respecto?

Si no podemos tener la capacidad de poder políticamente mejorar este tema, entonces será en vano un esfuerzo técnico productivo. Esas entidades públicas y reglamentarias deben tener la capacidad de abrir más el horizonte hacia mercados internacionales. No pueden arbitrariamente o irresponsablemente decir que todo lo que hace la empresa privada es en vano, sino no podemos manejar el Estado y los asuntos estatales. Perdemos demasiadas oportunidades y ningún país va a querer negociar con un país que no tiene las políticas definidas. En un país donde no hay garantías, nadie va a poder ni querer invertir. 

_ ¿Cómo ve el ingreso del Estado en la producción agrícola compitiendo con el sector privado?
No seamos muy soñadores. Hay que ser realistas. La empresa privada está hecha para solventar, aliviar y aportar al Gobierno. Aliviar; es decir, mano de obra. Se hace cargo de un porcentaje de la mano de obra, da de comer a un porcentaje de la mano de obra donde el Gobierno no lo hace. La empresa privada extranjera en otros países se ha enriquecido con el Estado porque les ha abierto las puertas, bajo regulaciones estatales, no bajo llaves, candados, presión, amedrentamiento y restricciones. Lo mínimo que se debe dar es garantía.

PERFIL

Es ingeniero agrónomo de profesión, con Diplomado en Medioambiente y Planificación y Maestría en Fisiología
Vegetal Orgánica. Se dedica a la producción agrícola orgánica en EEUU. Entre sus méritos, más allá de haber
logrado consolidar su granja, es un referente en California al ofrecer productos orgánicos certificados.